Úlceras y heridas tórpidas. Problema social en aumento.
Probablemente no existan otros procesos que afecten a una parte tan grande del género humano como las úlceras, bien sean por presión o por enfermedades vasculares periféricas a pesar de las medidas preventivas y la multitud de tratamientos sugeridos.
Constituyen por su frecuencia y sus incidencias terapéuticas una verdadera ENFERMEDAD SOCIAL, dificultando durante largo tiempo la actividad de los enfermos que las padecen y un sufrimiento sobreañadido para pacientes que ya están seriamente debilitados.
A muchos de ellos les afecta psíquicamente y en todos se producen gastos extras como consecuencia de transportes, apósitos, material de curas en general, análisis, radiografías,…
Úlceras y heridas tórpidas. Problema social en aumento.
Sigfrido Sastre Martín. DUE. Hospital General Universitario de Alicante
Unidad de Yesos Infantil
“Primer Premio en las I Jornadas de Enfermería sobre divulgación de Trabajos Científicos”
Memoria Anual del Hospital General Universitario de Alicante. 1995.
Sumario
1.- Introducción
2.- Breve reseña histórica
3.- Definición
4.- Pacientes de alto riesgo
5.- Factores predisponentes
6.- Preguntas para el diagnostico
7.- Diagnóstico diferencial
8.- Localizaciones más frecuentes
9.- Características
10.- Alteraciones asociadas
11.- ¿Cuándo está infectada una herida?
12.- Diferencias entre cicatrización por 1ª o 2ª intención
13.- Reflejos protectores
14.- Presencia o ausencia de dolor
15.- Valores radiográficos
16.- Valores analíticos
17.- Agentes tópicos usados
18.- Lavado de heridas
19.- Productos actuales de tratamiento
20.- Consideraciones sobre el pH
21.- Condiciones del apósito ideal
22.- Tendencias actuales de tratamiento
23.- Nuestra postura
24.- Prevención y consejos prácticos
25.- Conclusión
26.- Imágenes de casos reales
27.- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
La incidencia de estas lesiones es cada día mayor a medida que se incrementa el número de personas ancianas; que sobreviven a lesiones de médula espinal, cerebro,… y en pacientes inmovilizados, malnutridos, con déficits sensoriales y con cuidados insuficientes.
Este incremento en la incidencia se está convirtiendo en un grave problema social y también económico ya que el tratamiento de las mismas no es barato, así como los días extra de hospitalización, horas de trabajo perdidas,…
Desde siempre esta patología sigue siendo una de las más descuidadas:
– Por parte del personal médico: al creer que la enfermedad circulatoria es un proceso natural de la edad o al creer o dejarse llevar por la esperanza de que la terapéutica prescrita solucionará el problema.
– Por parte del paciente: que se vuelve desidioso o negligente al enterarse por otros pacientes o por personas no documentadas de que son heridas de lenta evolución, a veces tórpida, con olores, o con desdichadas experiencias y entonces se resigna a soportar lo que venga sin colaborar en el tratamiento y a veces con actitud de rechazo.
– Por parte del personal de Enfermería: no preparado para estos menesteres, no motivado para la investigación o que se limita al tratamiento prescrito sin más y cuanto más rápido mejor.
El papel de la Enfermería es fundamental en esta patología tan frecuente pues aparte de los cuidados propios de las heridas es un hecho probado que estos pacientes con quien más conviven es con ella y la labor de la misma no se limita solamente a la herida sino al psicosocial, educacional, preventivista,…
PROBLEMAS
– Es un problema grave al que continuamente nos enfrentamos los profesionales.
– La gran cantidad de métodos propuestos para el tratamiento de las úlceras, refleja las numerosas dificultades que encierra el mismo.
– Afecta no solamente al paciente sino a los demás profesionales por la sobrecarga de trabajo.
– Priva a la familia del paciente y a la sociedad de la participación e inserción del mismo en su actividad normal.
– Supone una imagen negativa de la Institución Sanitaria en su conjunto porque implica una deficiente atención y falta de calidad.
– Tiene repercusiones económicas por el elevado coste, tanto para el paciente como para el centro hospitalario.
– Agravan el pronóstico general.
– Aumentan el riesgo de infecciones.
– Producen complicaciones metabólicas.
– Prolongan la estancia hospitalaria.
– Etc.,…
BREVE RESEÑA HISTÓRICA
A través de los siglos este tipo de lesiones ha tenido preocupado al ser humano y así vemos que:
– Fueron reconocidas y descritas por primera vez por los Egipcios unos 2.000 años a.C., constatándose también esta circunstancia en cuerpos momificados.