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La sequedad ocular en el entorno laboral

La sequedad ocular en el entorno laboral

INTRODUCCIÓN

La sequedad ocular o alguno de sus síntomas, es una de las quejas que con más frecuencia aparecen en la entrevista clínica que se realiza durante un examen de salud laboral.

El principal síntoma que describen de sequedad ocular es la sensación de cuerpo extraño, especialmente al final de la jornada laboral y en ocasiones al levantarse por las mañanas con dificultad para abrir los ojos. Otras forma en las que pueden describir este síntoma es “como si tuviera arenilla en los ojos”, escozor y picor, a veces muy intenso, así como enrojecimiento ocular y lagrimeo excesivo, por causas ambientales o periodos intensos en pantallas de ordenador.

La sequedad ocular en el entorno laboral

Damián Muñoz Simarro. D. U. Enfermaría. Especialista en Enfermería del Trabajo.

Agustín Míguez Burgos. D. U. Enfermería

Susana Tello Pérez.

LA SEQUEDAD OCULAR EN EL ENTORNO LABORAL

No es infrecuente la aparición de pequeños derrames sanguíneos. Estos síntomas en algunas ocasiones se asocian también a dolor intenso. Generalmente, el compromiso visual es poco importante, pero el nivel de disconfort es alto.

Los síntomas de sequedad ocular suelen agravarse en determinados ambientes laborales (ambientes con con humos y gases irritantes), así como en espacios confinados y con aire acondicionado forzado (con corriente de aire perceptible), o en determinadas condiciones climáticas con sequedad ambiental (verano, especialmente).

Muchos de los pacientes que presentan estas molestias vienen etiquetados desde atención primaria como alérgico, sin tener prueba alguna al respecto y son realmente personas con una insuficiente lubricación ocular y si pensáramos más en esta patología podríamos ayudarlos más y evitarles muchas veces medicaciones innecesarias y a menudo peligrosas, como es el uso exagerado de corticoides tópicos ante situaciones que deberíamos de censar primero con la interconsulta a un especialista.

DEFINICIÓN

La sequedad ocular u “ojo seco” nos puede llevar a una idea equivocada si pensamos que se trata simplemente de la falta de lágrima. Podemos definirla más concretamente s como una alteración o falta de estabilidad de la película lagrimal, capaz de dañar la superficie interpalpebral lo suficiente como para provocar molestias oculares. En términos clínicos, hablaríamos de una queratoconjuntivitis seca.

Para mantener visión correcta y evitar la aparición de ojo seco, es necesaria una cantidad suficiente de lágrima, una composición y estructura regular de película, parpadeo regular y adecuado y por último un recambio de fluido apropiado.

EPIDEMIOLOGÍA

El ojo seco es la patología más común consultada en oftalmología, se estimándose que hasta un 30% de las consultas de esta especialidad son realizadas por este motivo. Si miramos su distribución por sexo, nos indica que es más frecuente en mujeres posmenopáusicas, y su prevalencia está muy influenciada por las condiciones ambientales de la zona geográfica y el entorno laboral del paciente.

Molestias Oculares Leves en el entorno laboral:

– El 53% de los españoles sufren molestias oculares leves

– De éstos, el 38% no se trata porque desconoce los tratamientos disponibles

– 1 de cada 5, asocia erróneamente el ojo cansado a vista cansada

  • Las principales molestias oculares leves se sitúan en el polo anterior del ojo.
  • En la parte posterior se encuentran el nervio óptico, la retina, la mácula… que desencadenan patologías más graves.
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Sistema lagrimal

ETIOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN

Antes de hablar de la etiología debemos hacer un recuerdo anatómico. La película lagrimal que recubre la superficie externa del ojo (córnea) tiene una estructura y una composición bastante complejas, muy lejos de la imagen generalizada de que se trata de una “simple capa de agua recubriendo el ojo”. En realidad, está compuesta por tres capas:

– Interna: Es una capa mucosa, producida por células caliciformes.

Capa mucínica:

– Permite la adhesión de la capa acuosa a la superficie del ojo, ayudando a mantenerlo húmedo.

– Intermedia: Se trata de una capa acuosa, secretada por las glándulas lagrimales.

Capa acuosa:

– Limpia y lava los cuerpos extraños o sustancias irritantes para el ojo.

– Lubrica, protege y nutre la superficie ocular

– Externa: Es de tipo lipídico y está producida por las glándulas de Meibomio. Esta última capa es responsable directamente de reducir la evaporación de la pelígula lagrimal, manteniendo el nivel adecuado de humedad para la superficie ocular. Además de su contenido en lípidos, contiene una amplia serie de productos biológicos, especialmente enzimas e inmunoglobulinas. Estas últimas son importantes para mantener una adecuada defensa antimicrobiana de la córnea.

Capa lipídica:

– Lubrica la superficie exterior del ojo.

– Evita la evaporación de la capa acuosa.

– Proporciona una superficie óptica lisa.

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Capas conjuntiva
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Ojo seco. Conjuntiva

El ojo seco puede variar en función de cuál sea el componente que falte en la lágrima. Y entonces lo clasificaríamos en ojo seco acuodeficiente, mucodeficiente o lipodeficiente.

La realidad es que hoy en día el ojo seco se clasifica en dos grandes grupos:

1) Síndrome de ojo seco por deficiencia en la producción acuosa:

— Síndrome de Sjögren tanto primario como secundario.

— Sin enfermedad autoinmune asociada.

2) Síndrome de ojo seco debido a