Inicio > Enfermería > Autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería

Autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería

Autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería

RESUMEN

Con la finalidad de evaluar el autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería que prestan sus servicios en la unidad de gineco-obstetricia del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda., el estudio es de tipo descriptivo, de corte transversal prospectivo, apoyado en un diseño de campo, con una población de veinte (20) profesionales de Enfermería de la unidad de gineco-obstetricia de Hospital Central, a quienes previo consentimiento informado se les aplicó como técnica de recolección de datos la encuesta, con un instrumento tipo cuestionario de 33 ítems con respuesta en escala de Likert.

Autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería que prestan sus servicios en la unidad de gineco-obstetricia del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda

Autores: Godoy, María de los Á. Vargas, Elsa

Los resultados obtenidos fueron reflejados en gráficos estadísticos, evidenciando que las profesionales de Enfermería, presentan una vida física estable pero con el interés necesario para mantenerla o llevarla a un nivel óptimo, ya que la alimentación es fundamental hacerla con puntualidad y complementar con las meriendas, en cuanto a la salud social no disponen de una amplia cantidad de tiempo para lograr participar de actividades culturales y vacacionales. Por último, pero no menos importante, la salud mental, en el cual poseen un amplio bienestar psicológico pero con una tendencia elevada de padecer desgaste laboral.

Palabras clave: Autocuidado – Calidad de vida – Enfermería – salud física – salud social – salud mental.

INTRODUCCIÓN

A lo largo de los años, la práctica de Enfermería ha enfocado su atención en los individuos sanos y enfermos, prestando sus servicios y aplicando los conocimientos adquiridos a lo largo de una carrera profesional, personal que aplica cuidados hacia la salud de manera individualizada, colectiva y familiar, respetándolo como ser humano pensante y en desarrollo al cual se le debe admirar por tan gran complejidad de la que fuimos creados. Así mismo es importante destacar la importancia social y humanitaria del personal de Enfermería en la actualidad, por ende es de gran importancia que el equipo de salud pero con más énfasis el personal de Enfermería, mantenga un bienestar físico, social y mental y así poder hacer llegar cuidados de calidad a los individuos más necesitados.

Así mismo, Lartigue, T. (1998) define que la Enfermería es una profesión en la que sus practicantes están sometidos con mucha frecuencia a niveles muy altos de tensión emocional y afectos encontrados, cabe destacar que el personal de Enfermería está inmerso por completo con el paciente, sus necesidades, sus duelos, tensiones emocionales, depresiones, alegrías, tristezas al momento de realizar los cuidados a lo que el personal debe mantener una postura adecuada y expresar con discreción lo que siente hacia sus paciente, es por ello que estas profesionales son personas valiosas y significativas para los individuos a los que atienden.

De igual manera las profesionales de Enfermería dejan de lado sus propios deseos y cuidados para mantener una actitud adecuada para cada paciente que atiende, a lo que surge el motivo de esta investigación que tiene mayor interés en evaluar el autocuidado de la salud de las profesionales de Enfermería que prestan sus servicios en la unidad de gineco-obstetricia del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda 2013

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

La Enfermería, según Parentini, M. (2002), tiene sus orígenes en las necesidades humanas, por lo que siempre alguien tuvo que ocuparse del cuidado de los otros. En consecuencia se considera una actividad tan antigua como el hombre y estaría centrada en la esfera de lo individual, de lo tribal y de lo familiar. Más adelante, A modo de resumen puede sostenerse que la historia de la Enfermería se inicia con una identidad esencialmente en el hogar, en sociedades patriarcales donde la mujer está subordinada al hombre, que es quien asume el papel protagónico en la organización social. Sobre el final de la Era Pre cristiana en Roma se vislumbra cierto cambio en el rol de la mujer como consecuencia del alejamiento de los hombres de la vida hogareña, a causa de la búsqueda de mayor poderío económico y territorial.

Por otra parte, Chamorro, E. (2011), En la antigüedad desde las primeras civilizaciones hasta la caída del imperio romano, los cuidados de Enfermería se denominan doméstico, por ser la mujer en cada hogar la encargada de este aspecto de la vida. El objetivo prioritario de atención de la mujer cuidadora es el mantenimiento de la vida frente a las condiciones adversas del medio. Alrededor de cada mujer en la familia se entrelazan y elaboran las prácticas rituales que tienden a asegurar la vida, su promoción y su continuidad. La mujer utiliza parte de esa misma vida natural, como el agua para la higiene, las pieles para el abrigo, las plantas y el aceite para la alimentación y las manos, elemento muy importante de contacto maternal, para transmitir bienestar. En consecuencia, los cuidados van encaminados a ese mantenimiento de la vida través de la promoción de la higiene, la adecuada alimentación, el vestido y, en general, todas las medidas que hacen la vida más agradable, algunas de las cuales se han dado en llamar en nuestros días cuidados básicos.

En la actualidad, Ledesma, M. (2004), la Enfermería tiene como finalidad el cuidado de la salud individual, familiar y colectiva, por lo que enfocara sus acciones a investigar y a analizar las causas reales que provocan enfermedades, sobre todo en las clases trabajadoras y las menos protegidas, que forman la mayoría de los habitantes; lograr la participación de la comunidad en la detección de sus necesidades y problemas en la selección de alternativas para solucionarlas; asimismo, ayudar al grupo familiar a reconocer su responsabilidad, como unidad social, de contribuir al bienestar de su propia familia y de los demás; refrendar su papel en la atención del usuario, respetarlo como ser humano, biológico, pensante y capaz de sentir y participar a través de sus funciones específicas, en la dinámica que facilite el progreso individual, familiar y comunitario. (p.17)

Del mismo modo, Lartigue, T. (1998), define que la Enfermería es una profesión en la que sus practicantes están sometidos con mucha frecuencia, por la índole específica de su labor, a niveles muy altos de tensión emocional y afectos encontrados. Las enfermeras se enfrentan, en su quehacer cotidiano,