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Consideraciones para Enfermería en la toma de la presión arterial

Consideraciones para Enfermería en la toma de la presión arterial

Resumen:

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias para mantener la circulación sanguínea en el organismo. Nos da dos valores, uno respecto a la fuerza con que el corazón impulsa la sangre al resto del cuerpo, que sería la presión sistólica y otro valor que nos dice la presión a la que están sometidas las arterias entre uno y otro impulso, es decir la presión que ejerce la sangre tras la relajación cardíaca. Este valor corresponde a la presión diastólica. El valor de la presión nos aporta información muy valiosa sobre el estado del sistema circulatorio de la persona, sin embargo esos valores carecen de validez si la toma de la presión arterial no se ha realizado de forma correcta.

Consideraciones para Enfermería en la toma de la presión arterial

Autores:

Patricia González Navarro, Diplomada en Enfermería

María Dolores Castellar García, Diplomada en Enfermería

Lourdes Inmaculada Quiñonero Hernández, Diplomada en Enfermería

Palabras clave: tensión arterial, presión arterial, hipertensión, hipotensión

Introducción:

La presión arterial es la presión que ejerce la sangre en el interior de las arterias para mantener la circulación sanguínea en el organismo. Los valores de TA se dan en base a dos cifras, el valor más alto corresponde a la tensión arterial sistólica, que corresponde con la sístole o contracción cardiaca, mientras que el valor más bajo se refiere a la tensión diastólica, que se produce en la fase de relajación. Esta tensión diastólica indica la tensión mínima a la que está sometido el corazón de forma continua cuando se encuentra en estado de reposo. La media entre la presión sistólica y la diastólica nos proporciona información sobre la efectividad con que el corazón transporta la suficiente sangre al resto de órganos del cuerpo. La presión arterial puede variar a corto plazo y está influenciada por numerosos factores tales como la edad, la alimentación, el peso corporal, ciertos medicamentos, el esfuerzo físico, el estrés, la ingesta de café,…

Según el Grupo de Trabajo para el manejo de la hipertensión arterial de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) y la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) en 2013, los valores de presión arterial que se establecen son:

Grupo / TA SISTÓLICA / TA DIASTÓLICA

TA Óptima / < 120 / < 80

TA Normal / 120-129 / 80-84

TA Normal alta / 130-139 / 85-89

Hipertensión / >140 / >90

FACTORES QUE ALTERAN LA PRESIÓN ARTERIAL

La variación de la presión arterial es algo normal y responde a las necesidades de adaptación del organismo a las diferentes situaciones. Hay unos factores que dependen del estilo de vida y otros que no pueden ser modificados.

  • Diferencias entre el día y la noche: normalmente la TA es un 10% más baja durante la noche debido al reposo nocturno, aumentando nuevamente al despertar para recuperar la actividad.
  • Sexo: Es más frecuente encontrar casos de presión elevada en hombres que en mujeres. Los estrógenos en la mujer ejercen un efecto protector, dándose menos casos de presión elevada en mujeres antes de alcanzar la menopausia.
  • Temperatura ambiente: Las temperaturas elevadas producen una vasodilatación de las arterias con la consecuente bajada de la presión arterial. El frío provoca el efecto contrario, aumentando la presión.
  • La altitud: A mayor altitud, mayor es la presión que ejerce la sangre en las arterias. Con la altitud, la presión parcial de oxígeno disminuye, lo que provoca que la hemoglobina tenga una menor afinidad por éste, produciéndose un incremento de la ventilación pulmonar y del gasto cardiaco, con el consiguiente aumento de frecuencia cardíaca y la presión arterial.
  • El estrés: En situaciones de estrés las glándulas suprarrenales segregan adrenalina que contraen las arterias y producen aumento de la presión. Si el estado de ansiedad se mantiene en el tiempo se llegará a desarrollar una hipertensión.
  • La dieta: Durante la digestión se produce un descenso de la presión sanguínea. Sin embargo, si no hacemos una alimentación sana, el exceso de grasas se acumula en las arterias provocando un aumento del riesgo de hipertensión, así como el exceso de sal también provocará un aumento en la retención de agua del organismo provocando también un aumento de la tensión.
  • Cambios posturales bruscos: En cambios bruscos de posición sobre todo al pasar de posición tumbada a de pie se produce una disminución de la presión sanguínea.
  • El ejercicio: Durante el ejercicio físico la presión aumenta para mantener la oxigenación del organismo ante el esfuerzo, pero al cesar éste vuelve a disminuir. Sin embargo, practicar ejercicio físico y deporte con regularidad hace que los músculos se fortalezcan y puedanrespaldar de manera óptima a los vasos sanguíneos. Además se estimula la circulación sanguínea y aumenta de forma positiva el trabajo del corazón, con lo que se produce un descenso de las cifras tensionales de forma continuada.
  • Edad: Con la edad las arterias se vuelven más rígidas y pierden la elasticidad que tienen para dilatarse, por lo que aumenta la presión.
  • Obesidad: El exceso de peso provoca un aumento del consumo cardíaco, lo que provoca un aumento de la presión arterial.
  • Medicamentos: Los esteroides, los antiinflamatorios, los antidepresivos y los anticonceptivos orales pueden elevar la presión sanguínea.
  • Tabaquismo: El tabaco produce un endurecimiento de las arterias y una pérdida de elasticidad, con la consiguiente elevación de la presión.
  • Niveles hormonales: Diversas hormonas tales como las tiroideas, la insulina, la adrenalina, el cortisol o la histamina tienen un importante efecto sobre la presión sanguínea, de modo que las alteraciones en esos niveles pueden repercutir considerablemente sobre las cifras tensionales.

RECOMENDACIONES ANTES DE TOMAR LA PRESIÓN ARTERIAL:

Para obtener un valor correcto a la hora de tomar la tensión arterial, debemos tener en cuenta algunas recomendaciones:

  • La persona debe estar al menos 5 minutos en reposo antes de la toma.
  • No haber tomado ninguna bebida excitante, ni fumado, ni comido en la media hora anterior a la toma.
  • Crear un ambiente tranquilo en la consulta antes de la toma de la presión.
  • Evitar hacer