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El paciente con hemorroides

El paciente con hemorroides

Resumen:

Las hemorroides causan incomodidad y dolor a millones de personas. Entre el 50 y el 75% de la población las padece o las ha padecido en algún momento, afectando sobre todo a varones, a los que les cuesta buscar ayuda o consejo sanitario, sufriendo un vacío, a veces por desconocimiento, en su tratamiento.

El paciente con hemorroides.

Autores:

Lourdes Inmaculada Quiñonero Hernández, Diplomada en Enfermería

María Dolores Castellar García, Diplomada en Enfermería.

Patricia González Navarro, Diplomada en Enfermería.

Palabras clave: hemorroide, almorrana, plexo hemorroidal dilatado

Introducción:

El término erudito hemorroide deriva del adjetivo griego haimorrhoides, que significa hemorragia. Por otro lado, el término almorrana procede directamente del griego vulgar. Las hemorroides consisten en el crecimiento de los plexos vasculares hemorroidales interno y externo, es decir, son venas anormalmente inflamadas en la región anorrectal constituidas por una rica red arteriovenosa.

Las hemorroides internas son “almohadillas” vasculares normales y están constituidas por una rica red arteriovenosa, ya están presentes en el momento del nacimiento en forma de tres pequeñas masas localizadas en la circunferencia anal. Las condensaciones se engloban en el interior de un estroma fibroelástico que está sostenido por un ligamento suspensorio formado, parcialmente por haces de musculo liso. En reposo, las hemorroides actúan como una válvula de cierre del canal y contribuyen a la continencia, sobretodo de gases y de líquidos. Por otra parte, el estroma fibroelástico permite su ingurgitación y la dilatación durante la defecación.

Los factores que determinan el crecimiento progresivo de las hemorroides y su prolapso actúan debilitando los mecanismos de anclaje y/o incrementando la presión en el interior de aquellas. Por tanto, son importantes en el proceso de envejecimiento (por debilitamiento del tejido conjuntivo de soporte), la bipedestación, el déficit de fibra dietética (debido al estreñimiento con esfuerzo defecatorio), el embarazo (por los cambios hormonales) y el parto.

Clasificación:

Dependiendo del plexo dilatado, las hemorroides son de tres tipos:

  • Internas: se sitúan por encima de la línea dentada y se hallan cubiertas por mucosa. Se localizan de forma característica en tres posiciones primarias de la circunferencia anal
  • Externas : se encuentran por debajo de la línea dentada y están recubiertas por la piel de la región perianal
  • Mixtas: la combinación de ambos tipos de hemorroides es posible como consecuencia de la existencia de anastomosis libres entre los dos plexos hemorroidales.

Manifestaciones clínicas:

Las hemorroides internas se manifiestan mediante rectorragias, prolapso y dolor. La hemorragia, de sangre roja y brillante, puede estar presente en todos los grados hemorroidales y en relación con la defecación. Su intensidad es variable, pudiendo ocasionar anemia ferropénica si se cronifica. El paciente suele consultar cuando la hemorroide se prolapsa, sobre todo si se vuelve irreductible, pues genera malestar general, prurito anal o manchado mucoso. El dolor no suele ser frecuente en las hemorroides internas, salvo que se produzca una trombosis de las mismas. En cambio, si hay dolor intenso cuando existe una crisis de estrangulación después de prolapsarse, trombosis consiguiente e inflamación intensa, pudiendo producirse además, ulceraciones y una infección secundaria.

Por su parte, las hemorroides externas suelen manifestarse trombosadas, con la aparición repentina de un dolor anal constante, agravado por la defecación y que resulta máximo a los dos o tres días y desaparece a la semana. La inspección anal muestra por debajo de la línea dentada y en el margen anal uno o varios nódulos subcutáneos, dolorosos, de color azulado y cubiertos de piel edematosa ya a veces ulcerada, es posible ver salir parcialmente el coágulo.

Procedimientos terapéuticos:

El tratamiento de las hemorroides internas sintomáticas pretende conseguir los siguientes objetivos. Evitar el aumento de la presión en el interior del plexo hemorroidal reduciendo la consistencia de las heces y por tanto, el esfuerzo defecatorio mediante la administración de salvado de trigo. Reforzar los mecanismos de sujeción promoviendo la inflamación y posterior fibrosis del tejido muscular subyacente a través de métodos de fijación como la escleroterapia y la ligadura con bandas elásticas. Otros procedimientos como la fotocoagulación y la criocirugía, también se practican habitualmente. Respecto a la escisión del tejido hemorroidal mediante una hemorroidectomía se emplea en pacientes con un gran prolapso, con rectorragias intensas. En general, el tratamiento conservador basado en la aplicación de pomadas que contenga glucocorticoides y anestésicos no es muy eficaz y puede producir efectos secundarios, como atrofia cutánea y sobreinfección micótica, hipersensibilidad en la piel de la zona, etc.

Cuidados generales: 

– Corregir el estreñimiento añadiendo fibra a la dieta: pan integral, cereales, frutas, verduras, etc…, líquidos abundantes. Corregir las diarreas

– Evitar las comidas muy sazonadas y el consumo excesivo de alcohol.

– Evitar esfuerzos a la hora de defecar, reducir el tiempo de defecación y usar papel higiénico suave.

– Aplicar hielo o compresas de agua fría en la fase aguda, el frío disminuye el hinchazón.

– Baños de asiento, con agua fría o ligeramente tibia, nunca muy caliente.

– Lavado rápido con jabón neutro, con la yema de los dedos aplicarlo, después secar presionando con la toalla sobre la zona.

– Si las hemorroides está fuera y no se pueden introducir, procurar que no toque la ropa interior, colocar un algodón embadurnado con una pasta neutra.

– Alimentos y bebidas desaconsejados: Alcohol, picantes (pimienta, mostaza, chile), bebidas carbónicas o gaseosas, ácidos en exceso (vinagre, cítricos (naranja, limón, kiwi), salazones (arenques, quesos fuertes, aceitunas, anchoas), chocolate, frutos secos, mariscos y café en grandes cantidades .

Bibliografía:

http://www.compendiodenfermeria.com/5597-hemorroides-y-sus-cuidados/

https://www5.uva.es/guia_docente/uploads/2011/475/46175/1/Documento6.pdf

Manual de Enfermería medico quirúrgica. Esperanza Rayón. Síntesis. Madrid 2001