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Prevención del pie diabético en la consulta de Enfermería

Prevención del pie diabético en la consulta de Enfermería

RESUMEN:

La neuropatía diabética es una complicación bastante frecuente de la diabetes. Una detección precoz es de vital importancia para prevenir las secuelas relacionadas con ella. Mediante una buena educación sanitaria a los pacientes diabéticos sobre el cuidado de sus pies y el reconocimiento de ciertos signos de alerta, así como el empleo del monofilamento de Semmes-Weinstein en la consulta de Enfermería, podremos detectar alteraciones de la sensibilidad en fases muy tempranas de la enfermedad.

Prevención del pie diabético en la consulta de Enfermería

AUTORES:

Patricia González Navarro, Diplomada en Enfermería

María Dolores Castellar García, Diplomada en Enfermería

Lourdes Inmaculada Quiñonero Hernández, Diplomada en Enfermería

PALABRAS CLAVE: Monofilamento de Semmes-Weinstein, pie diabético

INTRODUCCIÓN:

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a una gran cantidad de personas en todo el mundo. Mantener unos niveles elevados de glucemia en sangre de forma prolongada causa una serie de problemas de salud a las personas que la padecen. Uno de los principales problemas que suelen presentar es una pérdida de sensibilidad en los pies, que junto con un menor riego sanguíneo puede provocar que la formación de heridas no se aprecie y se dificulte su curación. Debido a esta pérdida de sensibilidad, los pacientes diabéticos deben extremar el cuidado de sus pies y estar alerta a cualquier signo que pueda derivar en una complicación. Enfermería debe educar a estos pacientes en el cuidado de sus pies, enseñándoles ciertas pautas diarias de valoración de sus pies. Así mismo, en la consulta de Enfermería debemos comprobar periódicamente la sensibilidad de los pies de estos pacientes para prevenir complicaciones.

OBJETIVOS:

Establecer una pauta de actuación en la consulta de Enfermería para enseñar a los pacientes diabéticos cómo revisar sus pies, así como evaluar la sensibilidad de los pies con el uso del monofilamento.

METODOLOGÍA:

Establecemos una serie de consejos para los pacientes para que ellos mismos cuiden sus pies:

  • Revisar diariamente los pies en busca de heridas, roces, zonas enrojecidas, uñas incarnadas,… ya que la falta de sensibilidad hará que no sientan dolor. Si no puede agacharse, puede usar un espejo para verse la planta de los pies. Así mismo, revisar el calzado antes de ponerlo por si hay cuerpos extraños o zonas de roce.
  • Lavarse los pies diariamente con agua tibia y secarse muy bien entre los dedos para evitar restos de humedad.
  • Usar crema diariamente para hidratar la piel.
  • Acudir a un podólogo si presenta callosidades o durezas en los pies.
  • Cortar las uñas en línea recta limando los bordes.
  • Usar calcetines y calzado cómodo y transpirable en todo momento, y no caminar descalzo.
  • Calentar los pies usando calcetines o mantas, teniendo especial cuidado con fuentes de calor directo, como estufas o bolsas de agua caliente, debido al riesgo de quemaduras.
  • Poner los pies en alto cuando esté en casa para mejorar la circulación sanguínea y no usar calcetines ni ropa ajustada alrededor de las piernas.

Así mismo, en la consulta de Enfermería deberemos valorar periódicamente la sensibilidad de los pies usando el monofilamento de Semmes-Weinstein. Ésta es una técnica muy sencilla y que nos aporta información sobre el riesgo de desarrollar úlceras.

TÉCNICA:

  • Realizaremos una inspección visual de los pies para detectar cualquier alteración que pueda afectar a los mismos, tales como sequedad, dilataciones venosas,…
  • Mostraremos el monofilamento y explicaremos el procedimiento. Antes de empezar la prueba debemos usar el monofilamento sobre las manos del paciente, de modo que sepa lo que tiene que sentir sobre los pies.
  • Durante la realización de la prueba, el paciente debe permanecer tumbado, descalzo y con los ojos cerrados, de modo que no sepa en qué momento se le aplica el monofilamento.
  • Debemos presionar el monofilamento perpendicularmente a la piel en la zona plantar hasta el punto en que el filamento se doble y durante una duración de 1 a 2 segundos. En ese punto estamos aplicando una presión de 10 gramos, y el paciente deberá decirnos si lo siente.