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Tendovaginitis estenosante. Vaginotomía percutánea

Tendovaginitis estenosante de los dedos de las manos. Tratamiento mediante vaginotomía percutánea

Introducción: La tendovaginitis estenosante de los dedos de la mano, o dedo en resorte, es una patología relativamente frecuente que puede afectar a personas en la etapa económicamente activa. Existen diversos métodos para solucionar esta afección. Es propósito de este artículo, evaluar los resultados de 8 años de experiencia en la aplicación de la técnica percutánea en el tratamiento quirúrgico de la tendovaginitis estenosante.

Tendovaginitis estenosante de los dedos de las manos. Tratamiento mediante vaginotomía percutánea

Autores: Dr. Horacio Inocencio Tabares Neyra *, Dr. Juan Miguel Díaz Quesada **, Horacio Tabares Sáez ***, Laura Tabares Sáez ***.

* Especialista de II Grado en Ortopedia y Traumatología, Profesor Auxiliar de la Facultad “Calixto García”. Jefe de Cirugía del Centro de Investigaciones en Longevidad, Envejecimiento y Salud. La Habana, Cuba.

** Especialistas de II Grado en Ortopedia y Traumatología, Profesor Auxiliar de la Facultad “Calixto García”. Jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología. Hospital General Docente “Calixto García”. La Habana, Cuba.

*** Alumnos Ayudantes del Dpto. de Cirugía, estudiantes de quinto Año de Medicina.

Horacio Tabares Neyra. Servicio de Cirugía. Centro de Investigaciones en Longevidad, Envejecimiento y Salud. Calle 27 y G, Vedado. La Habana, Cuba.

Resumen.

Métodos: Estudio de intervención longitudinal prospectivo con pacientes mayores de 65 años de edad, diagnosticados e intervenidos por tendovaginitis estenosante (dedo en resorte) entre el 1 de Enero del 2006 y el 31 de Octubre del 2013, en el Centro de investigaciones en Longevidad, Envejecimiento y Salud, evaluados seis meses después de dicho tratamiento. La muestra fue de 468 pacientes y 532 dedos. Las variables estudiadas fueron: edad, sexo, tiempo de padecer, dedo afectado, tiempo quirúrgico, complicaciones perioperatorias, duración del dolor; se empleo la clasificación de Newport según el cuadro clínico y el método de Strickland para evaluar los resultados.

Resultados y Conclusiones: Se obtuvo un 98,3% de resultados satisfactorios. Los tiempos promedios de las variables descritas fueron significativamente cortos y no se mostraron complicaciones serias. Los dedos más afectados fueron el cuarto y el tercero, predominaron los estadios II y III; La vaginotomía percutánea solucionó satisfactoriamente la morbilidad que produce el dedo en resorte.

Palabras clave: tendovaginitis estenosante, dedo en resorte, vaginotomía percutánea.

Introducción.

Las tenosinovitis estenosantes son producidas por un engrosamiento de la hoja parietal de la vaina sinovial, que va a impedir el correcto deslizamiento del tendón en el interior de su vaina. Se observan preferentemente en pacientes adultos que han practicado movimientos repetitivos en sus actividades profesionales, domésticas o recreativas (1).

Las localizaciones más frecuentes son: La vaina de los tendones del abductor largo y del extensor corto del pulgar a nivel de la apófisis estiloides radial (tenosinovitis de De Quervain) y en las vainas flexoras de los dedos de la mano, a nivel de la articulación metacarpofalángica dando lugar al “dedo en resorte” (1,2).

La tenosinovitis estenosante del tendón flexor, comúnmente llamada “dedo en resorte” es una patología relativamente frecuente que puede afectar a personas en la etapa económicamente activa y que se puede relacionar con factores causales en el ámbito laboral (2).

Se ha propuesto el termino tendovaginitis para esta afección, pues describe más acertadamente la condición que existe que el de tenosinovitis. Los cambios inflamatorios patológicos se localizan de manera fundamental en la vaina retinacular y el tejido peritendinoso que en la tenosinovial. Los dos términos continúan empleándose en la literatura (3).

El dedo en resorte fue inicialmente descrito por Notta en 1850 (4). Es una condición común que ocurre en alrededor del 3% de la población general, con una incidencia de 28 casos por 100 000 habitantes al año y se caracteriza por un chasquido doloroso a la flexión o extensión del dedo debido al atrapamiento mecánico del tendón flexor al pasar a través de la polea A1 hipertrofiada (5).

Aparece con mayor frecuencia en el dedo pulgar, medio o anular de la mano dominante (generalmente la derecha) de las mujeres posmenopáusicas, que padecen diabetes mellitus, hipotiroidismo, insuficiencia renal, gota, amiloidosis o artritis reumatoidea, síndrome del túnel del carpo, contractura de Dupuytren y otras tendinitis (Quervain o epicondilitis lateral). Aunque la etiología es multifactorial, la relación entre diabetes mellitus y desarrollar dedo en resorte ha sido establecida; quizás entre el 1,5% y el 20% de los diabéticos sufren esta afección, lo que está asociado a elevados valores de hemoglobina A1c (2,6,7).

En el dedo en resorte, macroscópicamente, se describe la existencia de un nódulo en uno o más tendones flexores, que producen el cuadro al dificultar el paso de los nódulos a través de la entrada en la vaina sinovial. Se puede considerar al nódulo como un ganglión intratendinoso o como una hipertrofia sinovial marcada. Existe dificultad para la flexión y extensión de los dedos, que hace un resalte palpable y audible, quedando el dedo en extensión o semiflexión y el paso de una a otra postura exige un esfuerzo hasta vencer el punto estenótico; en muchos casos puede palparse el engrosamiento (2,8).

Una resolución natural de la enfermedad es posible, pero en la mayoría de los casos el dolor y el uso restringido de la mano necesitan una solución terapéutica. El tratamiento conservador se sustenta básicamente en la modificación de las actividades, cuando la historia del paciente muestre que una actividad específica puede relacionarse con la afección, el empleo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, la inmovilización, con flexión de 10° a 15° de la articulación metacarpofalángica y las articulaciones interfalángicas proximal y distal libres durante seis semanas, y la inyección de esteroides (3).