Inicio > Enfermedades infecciosas > Triquinosis. A propósito de un caso

Triquinosis. A propósito de un caso

Triquinosis. A propósito de un caso

RESUMEN

Varón de 34 años de edad que consulta por cuadro de angioedema facial y fiebre. Tras las pruebas diagnósticas complementarias realizadas se llegó al diagnóstico final de triquinosis que es una enfermedad parasitaria que se origina por tomar carne cruda o poco cocinada, contaminada por el parásito Trichinella.

Triquinosis. A propósito de un caso

Caso clínico   

Doctora Ana Belén Cid Sánchez, Médico de familia; Especialista en Alergología e Inmunología Clínica; Granada

Palabras clave: eosinofilia, parásito, triquinosis

PRESENTACIÓN DEL PACIENTE

Se presenta el caso clínico de un varón de 34 años de edad que acude al servicio de urgencias por presentar cuadro clínico consistente en angioedema facial sobre todo palpebral y labial sin signos de conjuntivitis, ni lagrimeo ni alteración de agudeza visual junto con artralgias, mialgias así como fiebre de 39º C. Tres días antes había acudido a su médico de familia con fiebre elevada, artromialgias, dolor torácico, dolor abdominal con algún vómito esporádico y alguna deposición diarreica. La exploración física era normal. Con sospecha de cuadro viral se pautó antipiréticos.

Varios miembros de su familia también se encontraban desarrollando un cuadro clínico de características similares. Diez días antes habían estado de cacería y habían ingerido carne de jabalí.

Antecedentes personales: fumador de un paquete de cigarros al día. Sin alergias medicamentosas conocidas.

No antecedentes familiares de interés.

Exploración Física:

Buen estado general, con auscultación cardiopulmonar normal, angioedema facial de predominio palpebral y en labios.

Pruebas complementarias:

– Hemograma: leucocitosis 17.000 con eosinofilia de 5000. Resto normal.

– Bioquímica con pruebas hepáticas dentro de la normalidad.

– CPK: 300 UI/L

– Aldolasa: 20 UI/l

– Hormonas tiroideas: normales

– Coagulación: normal.

– VSG: 10 mm

– Inmunoglobulinas (IgA, IgG e IgM): normales.

– IgE total: 200 UI/ml.

– Serología VIH, Lúes, Virus de hepatitis B y C: negativa.

– Serología de hidatidosis: negativa.

– Anticuerpos antinucleares, Anticuerpos anti-DNA, anti-mitocondriales y anti-músculo liso: negativos.

– Sistemático y sedimento de orina: normal

– Cultivo de orina: normal.

– Factor reumatoide y ASLO: normal.

– Proteína C reactiva: 10 mg/dl.

– Complemento total (C3, C4, C5): dentro de la normalidad.

– Radiografía de tórax: normal.

– Parásitos en heces (x 3): negativos.

– Ecografía abdominal: normal.

– Serología para triquinosis: 7 (positivo >1,1).

Con estos datos se llegó al diagnóstico final de triquinosis, iniciando tratamiento con albendazol 400 mg cada 12 horas con desaparición de la sintomatología clínica y con normalización de los parámetros analíticos.

DISCUSIÓN

La triquinosis es una enfermedad parasitaria ocasionada por el consumo de carne infectada con larvas de un nematodo (gusano redondo intestinal) del género Trichinella.

Los principales reservorios del parásito son animales domésticos y animales salvajes, especialmente los carnívoros (consumidores de carne) y omnívoros (que comen tanto carne como plantas), pudiendo encontrarse en animales como el cerdo, el jabalí, el oso, el zorro, el perro, el gato, la rata, el caballo, el lobo, la hiena, el chacal, la morsa, el cocodrilo, el leopardo, el león, las aves, etc.

De manera accidental afecta al hombre como huésped intermediario, al consumir carne cruda o mal cocinada frecuentemente de cerdo o jabalí, contaminada por Trichinella spiralis.

La cocción mayor a 77ºC durante 30 minutos, la congelación y la radiación, a temperaturas muy bajas durante un tiempo determinado, inactivan el parásito, pero la salazón, ahumado y la desecación, no. Por tanto los jamones, los salchichones y otros productos curados elaborados con carne de jabalí o cerdo son posibles transmisores de esta enfermedad si el animal estaba parasitado.

Una vez ingerida carne infectada, los jugos gástricos destruyen los quistes de

Trichinella y quedan libres las larvas. Las larvas crecen rápidamente llegando al estadio de adultos y migran a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo y pueden invadir los tejidos musculares (corazón, diafragma…). Las larvas toman forma de espiral en los músculos y se encapsulan, formando un quiste con una o varias larvas (pueden sobrevivir de 5 a 10 años). Con el tiempo, se iniciará un proceso de calcificación. El ciclo se completa cuando se consume esta carne que contiene los quistes.

El período de incubación de la triquinosis desde que la larva entra en el organismo hasta que aparece la enfermedad, es de unos 10 días y la infección puede durar de 10 días a un mes.

No se transmite directamente de una persona a otra sino porque la carne parasitada permanece infestante largos periodos, salvo que se cocine, se congele o sea radiada para destruir las larvas. El contagio es por consumo de carne o productos cárnicos crudos o poco cocinados de animales infectados, con larvas viables.

Los principales riesgos son el consumo de carne y productos cárnicos de:

  • Jabalíes (viven en libertad, no habitan en un espacio controlado higiénicamente y se desconoce su alimentación y su estado de salud en el momento de ser cazados).
  • Cerdos de explotaciones extensivas destinados a matanza domiciliaria, debido a su eventual alimentación con residuos/desperdicios de matadero o cocina.

Las manifestaciones clínicas de la