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Hipotiroidismo subclínico. A propósito de 5 Casos Clínicos. Interpretación Clínica y Conducta ante esta Patología

Hipotiroidismo subclínico. A propósito de 5 Casos Clínicos. Interpretación Clínica y Conducta ante esta Patología

Resumen.

El Hipotiroidismo Subclínico se define como la alteración en que la TSH se encuentra elevada y las hormonas tiroideas, T3 y T4, dentro de la normalidad, es un concepto bioquímico y dentro de él hay varios grados en función del aumento de la TSH, ocurre en un porcentaje de población que varía% el 6% – 14,0% en los estudios poblacionales realizados, mucho más frecuente en las mujeres a partir de los 40 años donde existe mayor prevalencia, en los hombres es infrecuente que aparezca esta patología siendo en relación a las mujeres de un 1- 3.

Hipotiroidismo subclínico. A propósito de 5 Casos Clínicos. Interpretación Clínica y Conducta ante esta Patología

Dr. José Ramón Cuba Lores. I

Dra. Damaris Rodríguez Llerena. II

I Msc Urgencias- Emergencias Médicas. Especialista de Primer Grado Medicina Interna- Medicina Intensiva. Profesor Instructor Principal de Propedéutica Clínica- Medicina Interna.

II Medico General. Diplomado en Urgencias- Emergencias Médicas y Cuidados Intensivos.

Hospital del IESS Ambato. Ecuador. Tungurahua.

Como su nombre lo indica, la mayoría de las veces esta patología se evidencia con muy poca sintomatología y cuando esta aparecen son tan vagas y por lo general la correlacionan con otras enfermedades que no se le da la debida importancia y se buscan las verdaderas etiologías de estas.

Palabras Claves: Hipotiroidismo Subclínico, Hormonas tiroideas TSH, T3, T4, Manifestaciones Clínicas.

Introducción.

La Glándula Tiroides, localizada en la parte anterior del cuello, debajo de la laringe, segrega unas hormonas que regulan numerosas funciones del organismo, de ahí que su buen funcionamiento sea esencial, las hormonas tiroideas importantes son triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4), a su vez, el funcionamiento correcto del tiroides está regulado principalmente por la TSH, hormona estimulante producida y secretada por la hipófisis (pequeña glándula situada en la base del cerebro). Si aumenta la actividad de la tiroides se habla de hipertiroidismo y si baja la actividad por debajo de lo normal se habla de hipotiroidismo; los síntomas son claros y evidentes para una u otra enfermedad esto permite un diagnóstico basado en la sintomatología y confirmado por exámenes de sangre de la funcionabilidad del tiroides.

El Hipotiroidismo Subclínico es el ejemplo típico de una funcionabilidad no adecuada, sutil y discreta de la glándula tiroides con síntomas muy pocos evidentes y específicos que en ocasiones no existe ningún síntoma, por lo que se define como: la alteración en que la TSH se encuentra elevada y las Hormonas Tiroideas, T3 y T4, dentro de la normalidad, es un concepto bioquímico y dentro de él hay varios grados en función del aumento de la TSH.

Es más frecuente entre las mujeres a partir de los 40 años, grupo en el que se han encontrado prevalencias del 10%. En mujeres mayores de 60 años afecta a más del 12%, e incluso algunos estudios apuntan a que podría llegar al 30%. En los hombres la incidencia es inferior y se puede decir que la proporción respecto a las mujeres es de uno a cuatro.

No está claro por qué las mujeres lo padecen más, se relaciona con los niveles de estrógenos y cambios hormonales, se apunta como posible causa al paso de células del feto a la madre durante el embarazo, el periodo post parto es también propenso a la aparición de este hipotiroidismo. Estas células extrañas provocan la formación de anticuerpos contra el propio tiroides, una forma de enfermedad autoinmune. De hecho, la tiroiditis de Hashimoto, una patología autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las propias células, es la causa más frecuente de hipotiroidismo en niños y adolescentes en áreas sin déficit de yodo. Y es que el yodo es fundamental para la formación de hormonas tiroideas; el defecto de yodo es la causa más frecuente de hipotiroidismo y bocio en el mundo. Por ello conviene garantizar el aporte de yodo al organismo.

Las hormonas tiroideas, la T3 y la T4, dan vida a diferentes órganos del cuerpo y su déficit, aunque sea mínimo, produce una ralentización de esas funciones, los síntomas que aparecen pueden ser muy variados y muchos de ellos se han achacado al hipotiroidismo. Pero diversos estudios coinciden en los síntomas realmente asociados a una menor función tiroidea: dolores musculares, cansancio o astenia, sequedad de piel, aumento de peso, somnolencia, alopecia y caída del cabello.

No existe todavía una asociación significativa con los siguientes síntomas: depresión, sordera, estreñimiento, pérdida de memoria, intolerancia al frío y síndrome de apnea obstructiva del sueño. No obstante, estas últimas manifestaciones aparecen con más frecuencia en personas con hipotiroidismo.

Una alteración que sí se asocia de forma clara al hipotiroidismo subclínico es la del metabolismo lipídico, en las personas afectadas hay un incremento del colesterol total y de los triglicéridos, y parece que también, aunque este punto no está muy claro, desciende el HDL y aumenta el LDL; como consecuencia de esta alteración lipídica se incrementaría el riesgo cardiovascular. Algunos estudios confirman que el hipotiroidismo subclínico es un fuerte indicador de riesgo cardiovascular, pero otros no han encontrado diferencias y este tema está actualmente en estudio y debate.

El término Subclínico implica la ausencia de síntomas, pero en realidad esto no es así, en la mayoría de los casos se ha evidenciado que las personas afectadas sufren una serie de síntomas los cuales en ocasiones muchos profesionales y los pacientes de forma general suelen atribuir al estrés, cansancio, falta de vitaminas o al exceso de trabajo, por lo que pocas veces acuden al médico.

El diagnostico se basa en la determinación de hormonas T3, T4 y TSH, y hay que hacerlo cuando se presentan síntomas inespecíficos en mujeres de más de 40 años, cuando hay antecedentes de hipotiroidismo congénito en tratamiento, cuando se ha tenido hipertiroidismo tratado, antecedentes de irradiación del cuello, de cirugía o irradiación de la hipófisis y cuando se sigue tratamiento con amiodarona o litio.

La necesidad de detectar los casos de Hipotiroidismo Subclínico viene determinada por lo