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Seguridad clínica, hacia una participación del paciente y su familia

Seguridad clínica, hacia una participación del paciente y su familia

Resumen

Las estrategias enfocadas a la participación del paciente en la mejora de la seguridad clínica, sea de forma activa o a instancias del sistema, han experimentado un gran desarrollo en los últimos años, de la mano del enfoque de la seguridad como una de las dimensiones clave de la calidad cuyo eje es el paciente. Cada dia existe una mayor evidencia e iniciativas que avalan el  papel como corresponsable de su propia seguridad por ello es preciso trabajar con tres objetivos: detectar precozmente eventos adversos, velar por la aplicación de las prácticas seguras en la atención, creación de una cultura de seguridad en la sociedad.

Seguridad clínica, hacia una participación del paciente y su familia

Autores

José Mª Salas Rubio. D.U Enfermería. Experto en Gestión de la Calidad en Centros Sanitarios.

Miguel Ángel Rodríguez Monge. D.U Enfermería. Hospital materno-infantil Virgen del Rocío. Servicio Andaluz de Salud. Experto Universitario en Gestión de la Calidad de Centros Sanitarios. U.E Miguel de Cervantes.

Mª Carmen Pérez Lobato. D.U Enfermería. Hospital HRT Virgen del Rocío. Servicio Andaluz de Salud.

Palabras clave: seguridad, participación, paciente, Enfermería.

INTRODUCCIÓN

Durante las últimas décadas, la participación ciudadana es de vital importancia para los sistemas sanitarios y la salud pública. El nuevo rol del paciente, como agente activo, gestor y generador de su salud, y el paradigma de la atención centrada en el paciente, algunos de los hitos más importantes en la mejora continua de la atención sanitaria.

Desde la Declaración de Alma-Ata en el año 1978 y la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud, la Organización Mundial de la Salud insta a los pacientes a una participación tanto individual como colectiva en la salud. En Europa, el Libro Blanco reitera la importancia de la participación tanto en los procesos de salud individuales como de ámbito colectivo en contextos más locales y regionales. En España, el Sistema Nacional de Salud (SNS) incorpora, mediante la Ley 41/2002 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, «el reconocimiento explícito de la capacidad de elección e influencia de los pacientes, tanto individual como colectiva, por medio de las organizaciones que los representen».

La participación de los pacientes supone un nuevo modo de entender la relación entre éstos, los profesionales y sistemas de salud, no sólo desde el prisma del conocimiento, el manejo y el control de la propia salud, de manera individual o colectiva, sino también desde la influencia que puede llegar a tener en la planificación de políticas sanitarias. El aumento de la esperanza de vida y la consecuente prevalencia de enfermedades crónicas, que suponen ya un 80% de las consultas de atención primaria, son factores fundamentales del cambio de papel en los pacientes.

El lugar que ocupaban tradicionalmente la consulta y el profesional sanitario ante cualquier síntoma o signo de alarma, lo comienza a tener hoy día el autocuidado y otros recursos de información y formación sanitaria al alcance de los pacientes y la ciudadanía. El acceso a Internet se constituye como fuente inagotable de recursos de información sanitaria dirigida a pacientes y de herramientas de participación, con las redes sociales como enclave de intercambio de información y consejos prácticos entre pacientes, familiares y profesionales sanitarios.

La consideración de que los pacientes pueden ser expertos en su propia enfermedad posibilita una opción de participación real en salud, y de esta manera se acepta que adopten un papel más activo en las decisiones sobre su salud, como ocurre en la toma de decisiones compartida, así como formando parte de iniciativas y de evaluaciones de acciones en salud pública y servicios sanitarios. El desarrollo de modelos de calidad de la gestión sanitaria en los últimos años, la evolución holística del concepto de salud, y la generación de la historia de salud como siguiente paso de la historia clínica, han conducido a la necesidad de una mayor participación de los pacientes en el proceso asistencial.

 Uno de los pilares fundamentales en la gestión de la calidad hace referencia a la seguridad de los pacientes, como eje vertebrado de los distintos procesos en los que se enmarca la atención sanitaria, así como indicador fundamental para la implantación de sistemas de calidad total.

OBJETIVOS

– Revisar la implantación del concepto de seguridad clínica del paciente en el Sistema sanitario español.

– Evaluar las medidas de fomento de la participación de los pacientes en la gestión de la seguridad clínica

– Divulgar iniciativas de participación y corresponsabilidad ciudadana, como las comunidades de práctica

METODOLOGÍA

Desde los conceptos íntimamente ligados a la calidad total –calidad asistencial, ética, sostenibilidad, responsabilidad social, y seguridad de los pacientes–, y revisando los Planes de Calidad para el Sistema Nacional de Salud (2010), y los Planes Estratégicos de las diversas Comunidades Autónomas, además del marco de la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente (2004), realizamos una revisión crítica sobre la implantación de la cultura de seguridad del paciente, además de evaluar el fomento de la participación de los pacientes en la gestión de la seguridad clínica.

Asimismo, revisamos iniciativas de participación ciudadana en el ámbito de la salud en nuestro país.

RESULTADOS

El Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, en sus ediciones de 2007 y 2010, aborda dentro de la línea de Fomento de la