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Cuidados de Enfermería en las quemaduras

Cuidados de Enfermería en las quemaduras

Resumen

Una quemadura es una lesión en la piel que según su gravedad es dividida en atención a unos criterios y necesita unos cuidados posteriores para sanar. El objetivo es identificar los tipos de quemaduras existentes y sus cuidados. Se ha realizado una revisión bibliográfica en las bases de datos Lilacs, Elsevier, Cochrane, Cuiden, y Scielo, con las palabras claves: atención de Enfermería, unidades de quemados, pacientes.

Cuidados de Enfermería en las quemaduras

Mari Carmen García García, Diplomada en Enfermería, Experto en Gestión de Servicios de Enfermería, Experto en Cuidados Oncológicos y Paliativos, Máster en Farmacoterapia para Enfermería.

Introducción

Una quemadura es un tipo de lesión a la piel causada por diversos factores: las quemaduras térmicas se producen por el contacto con llamas, líquidos calientes, superficies calientes y otras fuentes de altas temperaturas; aunque el contacto con elementos a temperaturas extremadamente bajas, también las produce. También existen las quemaduras químicas y quemaduras eléctricas. Las quemaduras se pueden clasificar por grados o por extensión de superficie quemada del cuerpo.

Las quemaduras de primer grado se limitan a la capa superficial de la piel. La quemadura solar es de primer grado. Sus signos son: enrojecimiento, dolor al tacto, la piel se hincha un poco.

Las quemaduras de segundo grado afectan las dos primeras capas de la piel. Sus signos son: fuerte enrojecimiento de la piel, dolor, ampollas, apariencia lustrosa por el líquido que supura, posible pérdida de parte de la piel, sensibilidad al aire. Sus causas son el contacto con líquidos calientes  y el flamazo por explosiones.

Una quemadura de tercer grado penetra por todo el espesor de la piel y destruye el tejido. Sus signos son la pérdida de capas de piel, a menudo la lesión es indolora, porque los nervios quedan inutilizados (puede que el dolor sea producido por áreas de quemaduras de primer grado y segundo grado que a menudo rodean las quemaduras de tercer grado), la piel se ve seca y con apariencia de cuero, la piel puede aparecer chamuscada o con manchas blancas, cafés o negras, existe ruptura de piel con grasa expuesta, edema  y superficie seca. Las causas de las quemaduras son fuego, exposición prolongada a líquidos calientes y contacto con objetos calientes o electricidad.

En las quemaduras de cuarto grado hay daños de músculos y huesos. Suelen presentarse en quemaduras por frío extremo y congelación. Puede desembocar en necrosis y caída de las extremidades (dedos, orejas o nariz).  Las quemaduras por frío también son usadas con propósito beneficioso, por ejemplo para eliminar colonias bacterianas o víricas sobre la piel, usándose generalmente el nitrógeno líquido (-210ºC) para este fin.

Las quemaduras químicas son generalmente causadas por compuestos químicos, como el hidróxido de sodio, nitrato de plata, y otros compuestos como el ácido sulfúrico. La mayoría de los compuestos químicos que pueden causar quemaduras desde moderadas hasta serias son ácidos o bases fuertes. El ácido nítrico es probablemente uno de químicos que causan mayor daño, como oxidante. La mayoría de los químicos que pueden causar quemaduras desde moderadas hasta severas se denominan cáusticos.

Las quemaduras eléctricas son generalmente causadas por electrificación, rayos, al aplicar electroshock sin un gel que conduzca la corriente, etc. La supervivencia a quemaduras severas es marcadamente mejorada si el paciente es tratado en un centro especializado en quemaduras en lugar de un hospital.

Las quemaduras solares pueden producir quemaduras de primer y segundo grado, siendo raro que pasen de ahí, pero son muy molestas.

El tipo de quemadura por extensión de superficie tiene excepcional importancia para establecer el pronóstico vital y el tratamiento. Cuanto más extensa es una quemadura más grave será la clínica y el pronóstico vital. Existen muchos métodos para la evaluación exacta de la extensión, usando procedimientos como el curvímetro, o comparando la superficie quemada con determinados mapas o tablas de comparación según la edad, sexo o estado de los pacientes.

Por su sencillez vamos a exponer aquí, dos métodos muy sencillos y fáciles de recordar, aunque solamente se acercan por aproximación a la exactitud de las tablas antes mencionadas en el adulto:

El primero de esos métodos es la llamada regla de los 9, también llamado método de Wallace y, en otros ambientes, método de Pulaski y Tenisson. En ella, el 100% de la superficie corporal se subdivide de esta manera (cabeza y cuello: 9%, cada miembro superior: 9%, cara anterior del tronco: 18%, cara posterior del tronco: 18%, cada miembro inferior: 18%, periné: 1%.

El método de KIRSCHBAUM es un desarrollo del anterior (cráneo 3%, cara 3%, cuello 3% total 9%; mano y muñeca 3%, antebrazo 3%, mm 3%, total 9%; muslo 9%, pierna 6%, pies 3%, total 18%).

Otro método sencillo para esta evaluación es el método la palma de la mano del enfermo equivale aproximadamente al 1% de su superficie corporal (se utiliza principalmente en niños).

Cuidados

Hay que destacar que la valoración primaria es la realizada en primer lugar tras el trauma térmico, solucionándose muchos casos en atención primaria, aunque los más graves precisan de cuidados más especializados.

Para realizar una correcta valoración hay que hacer las siguientes tareas: Determinar el porcentaje de