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La analgesia en Enfermería pediátrica de urgencias

La analgesia en Enfermería pediátrica de urgencias

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, que se asocia con daño corporal actual o potencial. En la actualidad a pesar de los avances mediante el desarrollo de guías clínicas estandarizadas recientes estudios europeos han contrastado la ineficacia de los servicios de urgencias en la valoración y tratamiento del dolor ya que los analgésicos potentes son infrautilizados.

La analgesia en Enfermería pediátrica de urgencias

Autores

  • Miguel Ángel Rodríguez Monge. D.U Enfermería. Hospital materno-infantil. Virgen del Rocío. Sevilla. Servicio Andaluz de Salud. Experto Universitario en Gestión de la Calidad de Centros Sanitarios. U.E Miguel de Cervantes.
  • Mª Carmen Pérez Lobato. D.U Enfermería. Dispositivo de Cuidados críticos y Urgencias. Distrito Sevilla de Atención Primaria. Servicio Andaluz de Salud. Experto en Farmacología. Universidad de Valencia.
  • José M” Salas Rubio. D.U Enfermería. Especialista en PRL e Instructor de Plan Nacional de RCP.

Palabras clave: analgesia, tratamiento, Enfermería, pediatría, urgencias.

Resumen

Estudios específicos en pediatría indican en los servicios de urgencias pediátricas tanto hospitalarios como de Atención primaria no se controla de manera adecuada. Unas veces desconocimiento y otras por miedo a enmascarar un determinado proceso. Por ello en este artículo se resumen los fármacos de uso más frecuente en pediatría a fin de resumir sus aplicaciones y recomendaciones en el paciente pediátrico.

Introducción

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, que se asocia con daño corporal actual o potencial. Se puede presentar a cualquier edad y con mucha frecuencia ha sido infravalorado y poco tratado en pediatría. (1)

El manejo del dolor en pediatría ha sido durante muchos años uno de los deberes pendientes de la asistencia sanitaria, ya que hasta hace poco, la ausencia de estudios sobre efectos secundarios, la falta de manejo de escalas de valoración adaptadas y los prejuicios sobre el dolor en el niño han contribuido a ello.

En la actualidad a pesar de los avances mediante el desarrollo de guías clínicas estandarizadas recientes estudios europeos han contrastado la ineficacia de los servicios de urgencias en la valoración y tratamiento del dolor ya que los analgésicos potentes son infrautilizados (2-4) con la consecuente influencia en la calidad de la atención de nuestros usuarios.

El dolor es el síntoma tal vez más frecuentemente asociado a los cuadros que motivan la visita a urgencias y sólo se evalúa al ingreso de forma habitual en 58% de los hospitales, pero esta evaluación está poco documentada (23,9%) y no se dan los recursos necesarios para ello (73%). (5)

Estudios específicos en pediatría indican que en áreas quirúrgicas, los niños reciben una analgesia adecuada, pero las deficiencias aparecen en los servicios de urgencias tanto hospitalarios como de Atención primaria. Ya que tiende al tratamiento causal del proceso, en vez del tratamiento sintomático, unas veces desconocimiento y otras por miedo a enmascarar un determinado proceso. (6-8)

Existen tres objetivos principales:

Los tratamientos no farmacológicos son simples, pero debe haber aceptación del paciente a realizarlos. Tienen el fin de disminuir el dolor y potenciar los recursos saludables del niño enfermo. Ellos son(9):

  1. Distracción: Se desvía la atención hacia aquello que es agradable o positivo, por medio de imágenes, música, televisión.
  2. Estimulación cutánea: masaje superficial, presión con o sin masaje, calor o frío superficial, etc.
  3. Hipnosis. Lograr un estado de profunda relajación y alteración de la conciencia durante el cual se focaliza la atención y se reciben instrucciones de hacia dónde dirigirla.
  4. Relajación: Respiración profunda y relajación muscular progresiva para disminuir la ansiedad y el estrés. Son útiles en niños mayores de 3-4 años. En los más chiquitos el uso del chupete, baños tibios o con esponja.
  5. Visualización: Se utiliza en pacientes con cáncer. Se les hace imaginar el tumor que les provoca tanto dolor, y por medio de una interpretación cognitiva del mismo, los expulsan mentalmente.
  6. Acupuntura: Restablece y equilibra el flujo de la fuerza vital.
  7. Refuerzo positivo: Aumenta la autoestima del niño al estimular de manera positiva su capacidad para tolerar el dolor.

Niveles de analgesia a aplicar (2,3,6,8,9)

  • Nivel 1: Medidas de confort, para situaciones en que sólo se requiera sedación, es la llamada intervención psicológica y puede ser según la edad del niño: estimulación táctil (caricias), estimulación auditiva (hablar, distraer, engañar), succión no nutritiva (chupete), infusión (leche o sacarosa). (18-23)
  • Nivel 2: Cremas anestésicas, cloruro de etilo, colirio anestésico, lidocaína o xilocaína, bupivacaína.