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Actualización en el manejo integral del paciente hipertenso en urgencias de atención primaria

Actualización en el manejo integral del paciente hipertenso en urgencias de atención primaria

Resumen:

Las crisis hipertensivas constituyen un motivo de consulta frecuente en los Servicios de Urgencias de Atención Primaria. Además, con el aumento de la esperanza de vida de la población, existe una clara tendencia al incremento de su incidencia, lo que supone un problema de primera magnitud en los Servicios de Urgencias. En este sentido, la Atención Primaria sigue siendo el primer eslabón en el manejo del paciente con hipertensión arterial: determinar adecuadamente su gravedad, optimizar su control y tratamiento, permite disminuir sus posibles complicaciones y evitar derivaciones innecesarias a otros servicios.

Actualización en el manejo integral del paciente hipertenso en urgencias de atención primaria

Fátima Cañas Tornero (1*), Sergio Landróguez Salinas (2), Carmen Elvira Benítez Ladera (3)

1 Médico de medicina familiar y comunitaria, Unidad de Gestión Clínica La Serrana, Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, Jerez de la Frontera, Cádiz

2 Médico de medicina familiar y comunitaria, Dispositivo de Apoyo, Unidad de Gestión Clínica Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias Jerez Centro, Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, Jerez de la Frontera, Cádiz

3 Diplomada Universitaria en Enfermería, Unidad de Gestión Clínica La Serrana – Jerez Centro, Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, Jerez de la Frontera, Cádiz

Autor para correspondencia:

Fátima Cañas Tornero. Centro de Salud La Serrana. 11404 Jerez de la Frontera, Cádiz

Palabras Clave: Hipertensión arterial, Urgencias, Atención Primaria.

Introducción

La hipertensión arterial (HTA) es un proceso crónico que presenta una prevalencia de más del 25% en la población occidental adulta. Aproximadamente un 1-2% de los pacientes hipertensos desarrollarán una crisis hipertensiva en algún momento de su vida. El tratamiento y el adecuado seguimiento de estos pacientes aumentan su esperanza de vida y disminuyen la incidencia de complicaciones.

La Fundación Española del Corazón (FEC) ha alertado de que esta enfermedad puede pasar clínicamente inadvertida debido a que sus síntomas no son reconocibles hasta que no se desarrolla una enfermedad asociada, y ha subrayado además, que más de 4 millones de españoles que no saben que son hipertensos. Según la Fundación Española del Corazón (FEC), la elevada cifra de España, al igual que la de otros países con el mismo nivel de desarrollo, puede explicarse por el envejecimiento generalizado de la población, la mayor supervivencia con patologías cardiovasculares y el aumento de otros factores de riesgo como la obesidad.

Por edades, los que más la padecen son los mayores de 65 años, cuya prevalencia se sitúa en el 60%. En jóvenes y niños la prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) y va cada vez en aumento. El 30% de los jóvenes, y entre el 3 y el 7% de la población infantil, presentan esta enfermedad. Este aumento de prevalencia parece ser debido tanto a la mala alimentación, que deriva en sobrepeso, así como a la predisposición familiar de padecer esta enfermedad, ya que si alguno de los dos progenitores es hipertenso, las posibilidades de que el niño también desarrolle la enfermedad pueden llegar a ser del 45%.

Existe una relación directa entre la hipertensión arterial (HTA) y la presencia de enfermedades cardio y cerebrovasculares. Se sabe que la primera causa de muerte en los países industrializados son las enfermedades del aparato cardio-circulatorio. De entre ellas, la hipertensión arterial (HTA) es probablemente la de mayor predicción de riesgo, estimándose que más del 40% de estas muertes se deben a su presencia.

Las crisis hipertensivas constituyen un motivo de consulta frecuente en los Servicios de Urgencias, con una clara tendencia al aumento de su incidencia en los últimos años. Y en algunas ocasiones, pueden llegar a constituir una auténtica emergencia médica, poniendo en riesgo la vida del paciente.

Atendiendo a la repercusión clínica, las crisis hipertensivas pueden clasificarse en:

  • Urgencia Hipertensiva (UH): cuando se produce una elevación brusca de la presión arterial (PA), en relación a las cifras tensionales habituales del paciente, o cuando la PA es ≥ 210/120 mmHg (algunos consensos actuales hablan de sistólicas ≥180 mmHg), pero sin síntomas específicos ni daño en los órganos diana (cerebro, retina, corazón, riñón, vasos sanguíneos…). El objetivo terapéutico es reducir gradualmente la PA en 24-48 horas con medicación oral, evitando su descenso brusco, ya que podría favorecer la aparición de hipoperfusión de los órganos diana. Debe distinguirse de una pseudocrisis hipertensiva, que es la elevación de la PA reactiva a una situación de estrés o dolor.
  • Emergencia Hipertensiva (EH): es una situación que requiere una reducción inmediata de la PA (en menos de 1 hora desde el diagnóstico), habitualmente con medicación intravenosa, debido al elevado riesgo de daño de los órganos diana, que podrían quedar irreversiblemente afectados.
  • Falsas Urgencias Hipertensivas (FUH): son elevaciones tensionales producidas en su mayor parte por estados de ansiedad, patologías provocadas por dolor etc., y que no conllevan daño en órganos diana. Por lo general no precisan de tratamiento específico, ya que