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El sabor es mi enemigo: Una mirada al interior de la anorexia y la bulimia

El sabor es mi enemigo: Una mirada al interior de la anorexia y la bulimia

La incidencia de trastornos alimenticios, tales como la anorexia nerviosa y bulimia nerviosa, ha aumentado en las últimas décadas, constituyendo hoy en día un problema de salud pública que ha rebasado en muchas ocasiones los límites de sexo, edad, y situación socioeconómica. Ello debido a la influencia de la mercadotecnia, los medios de comunicación y las redes sociales, quienes transmiten como ideal de cuerpo una figura magra y esbelta, asociándolo a un estado de salud, felicidad y, prosperidad económica y social.

El sabor es mi enemigo: Una mirada al interior de la anorexia y la bulimia

Autores:
– Carolina Pizano Noriega. Maestría en Habilidades Directivas. Profesor de tiempo completo, Universidad Autónoma de Baja California. Unidad Valle de las Palmas.

– Verónica González Torres. Doctorado en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo, Universidad Autónoma de Baja California. Unidad Valle de las Palmas

– Elvira Ivonne Murillo Rábago Maestría en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo, Universidad Autónoma de Baja California. Unidad Valle de las Palmas

– Alejandro Pizano Aguirre. Médico Pasante de Servicio Social. Universidad Autónoma de Baja California. Campus Tijuana.

– Lidia Magdalena Castañeda González. Maestría en Ciencias de la Salud. Profesor de tiempo completo, Universidad Autónoma de Baja California. Unidad Valle de las Palmas.

Tijuana, Baja California. México.

Resumen.

Para las personas que viven con alguno de estos trastornos, el día a día representa un suplicio, una lucha interna de aceptación e inconformidad. La culpa, vergüenza, rechazo y frustración son elementos que acompañan al paciente a lo largo de su enfermedad, convirtiendo algo tan básico y natural como la alimentación, en un ente que representa su peor enemigo.

Es necesario que los profesionales de la salud conozcan a profundidad estas patologías, en sus componentes psicológico, biológico y social, para que de esa manera se establezcan estrategias efectivas de prevención y tratamiento, de anorexia y bulimia nerviosas.

Palabras clave: Trastorno alimenticio, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa

Antecedentes.

El culto a la imagen corporal constituye hoy día uno de los asuntos preponderantes en la conducta y hábitos sociales en diversas culturas. Históricamente, desde tiempos de la antigua Grecia, el exaltar y admirar las siluetas definidas y cercanas a la perfección, era una práctica común, que impulsaba a jóvenes y doncellas a buscar obtener el ideal de cuerpo que, conforme a lo que la sociedad les marcaba, era el que se debía tener. Esta idea ha sido retomada en la actualidad, e impulsada por los medios de comunicación y la mercadotecnia, promoviendo un cuerpo esbelto y libre de imperfecciones como el único modelo físico socialmente aceptable.

Al generalizarse la idea de que la figura magra es la deseable, la presión social al respecto y la necesidad de aceptación de los individuos han propiciado que el mantener una complexión delgada sea una misión para muchos, llegando incluso a niveles en los que las acciones para conseguirlo, ponen el peligro la vida de aquellos que se encuentran en tal situación. Como consecuencia de ello, la incidencia de trastornos alimenticios, tales como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, ha aumentado en las últimas décadas, constituyendo hoy en día un problema de salud pública que ha rebasado en muchas ocasiones los límites de sexo, edad, y situación socioeconómica.

Definición de los Trastornos alimenticios.

De acuerdo Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM V, año 2014, página 193) se define a un trastorno alimenticio de la siguiente manera:

“Trastorno alimentario o de la ingestión de alimentos (p. ej., falta de interés aparente por comer o alimentarse; evitación a causa de las características organolépticas de los alimentos; preocupación acerca de las consecuencias repulsivas de la acción de comer) que se pone de manifiesto por el fracaso persistente para cumplir las adecuadas necesidades nutritivas y/o energéticas asociadas a uno (o más) de los hechos siguientes:

  1. Pérdida de peso significativa (o fracaso para alcanzar el aumento

de peso esperado o crecimiento escaso en los niños).

  1. Deficiencia nutritiva significativa.
  2. Dependencia de la alimentación enteral o de suplementosnutritivos por vía oral.
  3. Interferencia importante en el funcionamiento psicosocial.”

Desde que se dio a conocer el caso de Twiggy, en la década de los años 1960, hasta la reina de España, Letizia Ortiz, en la actualidad, se ha popularizado el conocimiento de la existencia de los trastornos alimenticios, entre los que se encuentran la anorexia nerviosa, y la bulimia nerviosa.

La anorexia nerviosa es la condición psíquica en la que el individuo limita voluntariamente su ingesta calórica, por debajo de las necesidades metabólicas habituales, obteniendo como resultado un peso corporal inferior al considerado adecuado con respecto al sexo, grupo etario, estadio de desarrollo físico, y funcionamiento apropiado del organismo. Ello debido a una aversión al incremento