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Algunos aspectos relevantes del Programa de Control de la Anquilostomiasis y otras Helmintiasis Intestinales

Algunos aspectos relevantes del Programa de Control de la Anquilostomiasis y otras Helmintiasis Intestinales

Las infecciones por helmintos intestinales siguen siendo un serio problema de salud pública en Venezuela, a pesar de los esfuerzos hechos hasta el presente para controlarlos, los cuales se inician en el año 1926, con los primeros estudios sistemáticos para el control de la anquilostomiasis en Venezuela.

Algunos aspectos relevantes del Programa de Control de la Anquilostomiasis y otras Helmintiasis Intestinales en áreas rurales de Venezuela (1926-2014). Nota Científica.

Jesús Gómez (1), Carlos Botto (2, 3), Tibisay Rangel (4), Hortencia Frontado (5) & América Perdomo (2).

(1) Facultad de Farmacia, UCV, Caracas, Venezuela. (2) Centro Amazónico para Investigación y Control de Enfermedades Tropicales “Simón Bolívar” (CAICET), Pto. Ayacucho, Edo. Amazonas, Venezuela. (3) Instituto de Medicina Tropical “Félix Pifano”, UCV, Caracas, Venezuela. (4) Cátedra de Parasitología, Facultad de Farmacia, UCV. Caracas, Venezuela. (5) Laboratorio de Entomología «Dr. Pablo Cova García» Instituto de Altos Estudios «Dr. Arnoldo Gabaldón» (IAE) Maracay – Edo. Aragua, Venezuela..

Resumen

Este programa tal como fue diseñado por el Dr. Gabaldón en 1959, se aplicó progresivamente a todo el país, sin embargo, las complejidades de tratar y monitorear a una población de millones de niños, y población rural a nivel nacional, así como manejar y analizar la cantidad de datos que generaba el programa, a medida que el país crecía y sufría cambios, hicieron muy difícil su sostenimiento y evaluación.

Al evaluar las prevalencias de los principales helmintos intestinales (A. lumbricoides, T. trichiura y anquilostomídeos) en áreas rurales en el periodo comprendido entre 1926 y 1991 se observa un descenso de las mismas.

En los últimos años (1992-2010), la falta de asignaciones económicas, la carencia de recursos humanos, la escasa formación y capacitación de personal, el fallo de coordinación entre el nivel central y la red de salud, el funcionamiento esporádico del programa, entre otras causas, ha traído como consecuencia, un aumento en las prevalencias de estas helmintiasis, principalmente en la población rural y en barrios urbanos de bajas condiciones socioeconómicas. A. lumbricoides fue el helminto donde hubo un menor impacto de las medidas de control.

Al retomarse el Programa de Control de Helmintos Intestinales, durante el período 2011-2014, se ha dado una disminución de las prevalencias de anquilostomídeos y T. trichiura, no siendo así para A. lumbricoides. Los resultados obtenidos en la lucha contra las parasitosis intestinales, no han sido del todo satisfactorias, producto de lo esporádico de las medidas aplicadas y su limitada extensión. De allí la importancia de darle continuidad a un programa como este, que se inicio hace más de 80 años, y que a pesar de las dificultades se ha mantenido en el tiempo.

Palabras clave: programa de control, helmintiasis, anquilostomiasis.

Las infecciones por helmintos intestinales siguen siendo un serio problema de salud pública en Venezuela, a pesar de los esfuerzos hechos hasta el presente para controlarlos. Estos esfuerzos se inician en el año 1926, con los primeros estudios sistemáticos para el control de la anquilostomiasis en Venezuela. En ese entonces, el procedimiento utilizado para la determinación de huevos de anquilostomos, era el método de concentración por flotación de Willis, y fue la técnica de elección utilizado por el Programa de Control hasta el año 1961 [5,18]. Esta técnica, permite la separación de huevos de ciertos helmintos, como anquilostomídeos del exceso de residuos, sin embargo algunos huevos, como los estériles de Áscaris lumbricoides no se concentran bien en las flotaciones [15].

En 1959, el Dr. Arnoldo Gabaldón decide organizar el Programa de Control de Helmintiasis Intestinales centrando el tratamiento en la población escolar. El objetivo principal del programa diseñado por el Dr. Gabaldón, era reducir la prevalencia de infección y la morbilidad en el sector de la población más afectado, es decir los niños, a través de tres componentes básicos: quimioterapia, mejoramiento de las condiciones higiénicas mediante un programa de construcción de excretas y educación sanitaria [14].

Los antihelmínticos usados para nematodos intestinales, en el momento que se inicia el Programa de Control contra anquilostomídeos, y hasta los años 1961 fueron: tetracloroetileno para anquilostomideos, y esencia de quenopodio para tricocéfalos, anquilostomídeos y A. lumbricoides. Estos antihelmínticos producían efectos adversos en los pacientes tratados, tales como náuseas, intolerancia digestiva y ataxias. En 1962, se introduce el uso de piperazina, como antihelmíntico de elección, el cual también tiene efectos secundarios en tratamientos prolongados [5].

En el año 1981 se hace el cambio a mebendazol, siendo establecido como el antihelmíntico usado por el Programa Nacional de Control de Parasitosis Intestinales [18].

La técnica utilizada para el diagnóstico de huevos de helmintos a partir del año 1976 es el método de Kato, la cual tiene entre sus ventajas, permitir el despistaje de varios helmintos en una misma muestra [4], y puede ser aplicada con facilidad en el medio rural y es de bajo costo.

A partir de 1983, se suministra una dosis de comprimido de mebendazol de 200 mgr por 3 días consecutivos, cada tres meses, básicamente a la población escolar, y a la población rural con altas prevalencias de infección de las principales helmintiasis (A. lumbricoides, Trichuris trichiura y anquilostomídeos). A partir de 1989 el esquema de tratamiento varió, ajustando la dosis de mebendazol a 500 mgr, en dosis única, administrado 2 veces durante el año escolar. Este esquema prevalece hasta los años 1991-1992 [16,18].

En el año 1994 no se dio tratamiento quimioterapéutico, y en el año 1995-1996 se comenzó a administrar Albendazol [18].