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La intervención enfermera en pediatría: actuación ante las quemaduras

La intervención enfermera en pediatría: actuación ante las quemaduras

Los accidentes domésticos están considerados una de las principales causas de lesiones en niños pequeños, y dentro de ellos, son muy frecuentes las quemaduras. Aparte del riesgo al que se exponen como la muerte, éstas también pueden tener consecuencias graves en el niño, tanto a nivel funcional como estético.

La intervención enfermera en pediatría: actuación ante las quemaduras

Autores:

– Zahira Villa Campos. Enfermera. Mutua Cesma Huelva.

– Laura Pérez Pérez. Enfermera. Servicio Andaluz de Salud.

– Mª Pilar Tierra Burguillo. Enfermera. Servicio Andaluz de Salud.

Son diversos los motivos por los que se producen este tipo de accidentes, pero caben destacar los siguientes: que el crecimiento les permite poder acceder mejor a determinados sitios, la curiosidad cada vez mayor de descubrir zonas nuevas tanto del hogar como de otros lugares y la mayor dificultad de los padres para vigilar todos sus movimientos y acciones.

Las quemaduras más frecuentes se producen por accidentes con líquidos calientes, aunque también son muy usuales las quemaduras por fuego directo (mecheros, cerillas…), electricidad, cosas calientes o agentes químicos (productos de limpieza, desinfección…), sobre todo en niños mayores de 5 años.

El papel de Enfermería es de suma importancia en la prevención y tratamiento de este tipo de accidentes. La enfermera actuará como orientadora con los padres, mostrándoles pautas sobre cómo prevenirlos, y en el caso de que se produzcan, será la que intervenga en el tratamiento y curación de las lesiones, siempre y cuando no sea necesaria la intervención médica por mayor gravedad de las mismas.  Será necesario, en primer lugar, hacer un diagnóstico acertado de la quemadura (profundidad, tamaño y agente causal) e intervenir con el tratamiento más oportuno. Las quemaduras que se describen a continuación son las más usuales que se atienden en los servicios de urgencias por Enfermería.

Quemaduras epidérmicas: enfriar la zona con agua fría y aplicar alguna crema de quemaduras. Después de la primera cura, dar pautas a los padres para que ellos mismos le apliquen crema hidratante en casa varias veces al día y explicarles que es normal el oscurecimiento de la zona de la quemadura y posterior caída de la capa córnea de la piel.

Quemadura dérmica superficial y profunda: enfriar la zona con agua fría para aliviar el dolor. Seguidamente se limpiará y desinfectará la zona con suero fisiológico y jabón neutro. Si la quemadura está muy sucia, limpiar con povidona yodada. Una vez limpia la zona, se desbridarán las flictenas y los restos desvitalizados. Ya en curas posteriores se irá eliminando la piel adherida. A continuación, se aplicará una crema específica que contenga Sulfadiazina de plata (Silvederma o Flammazine) junto con un apósito impregnado (Linitul) y se cubrirá la herida con vendas, sobre todo en niños, ya que estarán más protegidas. Se les indicará a los padres que es muy importante vigilarlos para que no se quiten las protecciones, no las mojen ni ensucien, o en el caso de los más pequeños, llevárselas a la boca si tienen acceso a ello.