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La funcionalidad familiar como factor modificador de la relación entre conducta alimentaria y estado nutricional

La funcionalidad familiar como factor modificador de la relación entre conducta alimentaria y estado nutricional

La familia juega un papel determinante en el desarrollo del proceso salud-enfermedad del individuo, sin embargo no hace mucho tiempo esta área del conocimiento ha iniciado su estudio y su consideración para el ejercer de la práctica médica, siendo la especialidad de medicina familiar, la principal impulsadora de la inclusión de la perspectiva de familia en la práctica de cuidado primario, constituyéndose en una de las piedras angulares en el abordaje integral del individuo.

La funcionalidad familiar como factor modificador de la relación entre conducta alimentaria y estado nutricional

Comentario Bibliográfico

AUTORES: Dra. Ligia Gabriela Briceño Mogrovejo 1, MsC. Dr. Daniel Ramón Gutiérrez-Rodríguez 2. Dra. Silvana del Cisne Vivanco Celi 3, Dra. Marian Carmen Villalta López 4, Silvia Rosalía Zumba Jami 5.

1 Dra. en Medicina y Cirugía. Postgradista de Medicina Familiar y Comunitaria, estudiante del postgrado de Medicina Familiar, Área de la Salud Humana. Universidad Nacional De Loja-Ecuador.

2 Dr. En Medicina. Especialista de primer grado en Alergología. Especialista de primer y segundo grado en Medicina General Integral. Máster en Ciencias en Longevidad Satisfactoria. Coordinador de investigaciones del postgrado de Medicina Familiar Universidad Nacional de Loja-Ecuador.

3 Dra. en Medicina y Cirugía. Postgradista de Medicina Familiar y Comunitaria, estudiante del postgrado de Medicina Familiar, Área de la Salud Humana. Universidad Nacional De Loja-Ecuador.

4 Dra. en Medicina y Cirugía. Postgradista de Medicina Familiar y Comunitaria, estudiante del postgrado de Medicina Familiar, Área de la Salud Humana. Universidad Nacional De Loja-Ecuador.

5 Dra. en Medicina y Cirugía. Postgradista de Medicina Familiar y Comunitaria, estudiante del postgrado de Medicina Familiar, Área de la Salud Humana. Universidad Nacional De Loja-Ecuador.

Universidad Nacional de Loja-Ecuador. Area de Talento Humano. Postgrado de Medicina Familiar

INTRODUCCIÓNCiertamente varias entidades nosológicas  ameritan incluir este enfoque, particularmente las que atañen a grupos vulnerables destacando la importancia de constar con los conocimientos y habilidades para la obtención y uso de información familiar. (Medalie, 1987 & McWhinney, 1995 citados en Alba, 2012, págs. 1,183).La funcionalidad aparece asociada a diferentes características del sistema familiar: como la cohesión, flexibilidad, comunicación, estrés, conflictos, emociones, vínculos, entre otros, que actualmente contamos con varios instrumentos cuantitativos y cualitativos para su medición (Beavers & R., 1995) (Moos, Moos, & Trickett, 1989) (Olson, 1991)citados en (González Sala, Gimeno Collado, & Meléndez Moral, 2012, pág. 35)

La evaluación del estado nutricional en la primera infancia es uno de los procesos de mayor importancia en la atención primaria ya que no solo repercutirá en su calidad de vida y salud actual, sino que también lo hará en su etapa como adulto, de ahí la importancia de un abordaje integral de este grupo vulnerable teniendo como objetivo identificar situaciones de riesgo en la edad infantil.

Evitando quizás muchas de las tendencias actuales en cuanto a problemas de malnutrición en todo el mundo, donde el número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que presentan sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 42 millones en 2013; al igual que para el 2013, a nivel mundial, 161,5 millones de niños menores de 5 años sufrían retraso del crecimiento y 50,8 millones presentaban un peso bajo para su talla. (OMS, 2014).

En Latinoamérica, cerca de 4 millones de niños y niñas presentan bajo peso y 9 millones sufren de desnutrición crónica o retardo del crecimiento, mientras que la obesidad se encuentra con una prevalencia alrededor del 15% en menores de 5 años. (Zayas, Chiang, Díaz, Torriente, & Herrera, 2002, pág. 3). Mientras que ENSANUT  reporto durante el 2012, en el Ecuador la desnutrición, con un 25.2% en menores de 5 años, y en la Zona 7 es del  22.8%, la obesidad y el sobrepeso representan cerca del 8.6% en la Zona 7. (Freire, et al., 2014, pp. 228-240).

Desde una visión sistémica, tenemos que las relaciones de familia tienen una causalidad circular, demostrando que un acorde apoyo familiar y buenas relaciones intrafamiliares tienden a ser un entorno más saludables para el núcleo familiar así como para cada integrante, llevándonos a la búsqueda de factores que afecten esa dinámica familiar y que esta a su vez se encuentren influyendo en el estado nutricional de niños en diferentes etapas de la infancia. Es así que Cortés y Äviles, (2011) en su estudio Factores demográficos, crianza e historia de salud: Vinculación con la nutrición y el desarrollo infantil, encontraron que los niños de familias extendidas se aproximaban más a los parámetros normales de longitud, exteriorizan mayores recursos conductuales para el cuidado del infante que las nucleares, al compartir las responsabilidades de crianza y cuidado entre todos los integrantes, tanto jóvenes y adultos, constituyendo así una experiencia social más enriquecedora para el desarrollo del infante. (Cortés Moreno & Avilés Flores, 2011, págs. 795,798).