Inicio > Enfermería > El papel de Enfermería ante la fibromialgia

El papel de Enfermería ante la fibromialgia

El papel de Enfermería ante la fibromialgia

Resumen

La palabra fibromialgia significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). Es una afección reumática caracterizada por dolor músculo-esquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos).

El papel de Enfermería ante la fibromialgia

Mari Carmen García García, Diplomada en Enfermería. Servicio Andaluz de Salud.

Desarrollamos ampliamente el concepto de fibromialgia, su clasificación y el papel de Enfermería ante la misma. Se ha realizado una revisión de la literatura científica en las bases de datos Scielo, Cochrane, Cuiden y Elsevier con los descriptores: fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, síntomas generales, atención de Enfermería.

Concepto de fibromialgia

La palabra fibromialgia significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). Es una afección reumática caracterizada por dolor músculo-esquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). En todas las grandes series publicadas sobre las características de estos pacientes se aprecia que entre un 80 y 90% son mujeres y la edad más frecuente está comprendida entre los 30 y 50 años.

Se calcula que entre un 2 y un 4% de la población de nuestro país padece fibromialgia. Eso supone que aproximadamente unas 800.000 personas pueden ser diagnosticadas de este síndrome. El síndrome de fibromialgia supone un 6% de las consultas de atención primaria y alcanza a un 8% de las consultas que llegan a reumatología. Tan solo un 20% de los pacientes que la sufren evolucionan favorablemente, siendo el curso evolutivo normal del síndrome de fibromialgia la cronificación.  Eso supone que un 50% de los pacientes tendrán que interrumpir su actividad laboral y entre un 17 y un 25% se jubilarán anticipadamente.

El dolor difuso, afectando a una gran parte del cuerpo, es el síntoma más importante. En unas ocasiones el dolor comienza de forma generalizada, y en otras en un área determinada como el cuello, el hombro, la columna lumbar, etc. Y desde ahí se extiende.

El dolor de la fibromialgia se puede describir por quien lo padece como quemazón, molestia o desazón. A veces pueden presentarse espasmos musculares. Las personas que padecen fibromialgia localizan el dolor en los huesos, músculos y tendones que se ejercitan, sin embargo, el dolor se percibe en el cerebro y el dolor de la fibromialgia, no es una excepción.

Con frecuencia los síntomas varían en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, falta de sueño, fluctuaciones hormonales (estados premenstrual o menopáusico), estrés, depresión, ansiedad y ejercicio mayor del habitual.

Otros síntomas:

  • Rigidez generalizada sobre todo al levantarse por las mañanas.
  • Sensación de hinchazón mal delimitada en manos y pies.
  • Hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos.
  • Cansancio que se mantiene durante casi todo el día. Las personas que padecen la fibromialgia tienen una mala tolerancia al esfuerzo físico. Se encuentran como si se les hubiera agotado la energía. Este hecho condiciona que cualquier ejercicio de intensidad moderada produzca dolor, lo que hace que se evite. La consecuencia es que cada vez se hacen menos esfuerzos, la masa muscular se empobrece y el nivel de tolerancia al ejercicio desciende aún más.
  • Ansiedad y depresión. Las personas con fibromialgia padecen con mayor frecuencia que las sanas.
  • Jaquecas, dolores en la menstruación, y el llamado colon irritable, sequedad en la bca y trastornos de la circulación en las manos y los pies.
  • Alteraciones del sueño. El 70-80% de los pacientes con fibromialgia se quejan de tener un sueño de mala calidad empeorando el dolor los días que duermen mal. Los investigadores encuentran que los pacientes con fibromialgia se duermen sin problema, pero su sueño en el nivel profundo se ve dificultado. Los registros electroencefalográficos están alterados en el sentido de que en esta fase se detectan unas ondas similares a las que mantienen la actividad alerta del cerebro. No se sabe si estas ondas están relacionadas con la causa de la enfermedad o son la consecuencia de la misma.
  • Síndrome de fatiga crónica (SFC). No es un cuadro eminentemente doloroso, sino que se caracteriza por debilidad severa en ausencia de causa orgánica. El síntoma clave del síndrome de fatiga crónica es pues cansancio crónico debilitante, que no se soluciona con el reposo y que es lo suficientemente grave como para reducir la actividad diaria en un promedio del 50% o más. El síndrome de fatiga crónica definido en base a estos criterios, se presenta en el 42% de pacientes con fibromialgia, lo que abunda en un mecanismo patogénico común al menos en una gran parte de los pacientes. Asimismo, el síndrome de fatiga crónica se solapa con la fibromialgia en un mismo paciente con cierta frecuencia.

Clasificación de la fibromialgia

La fibromialgia puede ser clasificada como regional, primaria y secundaria.

La fibromialgia regional, se denomina también fibromialgia localizada o más frecuentemente síndrome miofascial. En este caso, el dolor está circunscrito a una zona anatómica y por tanto limitado a puntos contiguos.

La fibromialgia primaria es aquella en la que no coexiste ningún otro problema de salud (aunque es bastante frecuente observar que los pacientes tienen una historia pasada de problemas psiquiátricos, cefalea tensional o colon irritable). Se caracteriza por dolor difuso y puntos dolorosos a la presión en múltiples localizaciones en ausencia de una condición subyacente que pudiera explicar los signos y síntomas músculo-esqueléticos del paciente.

La fibromialgia secundaria o fibromialgia concomitante, se puede asociar a otros procesos de tipo sistémico, como el lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, neoplasias o el hipotiroidismo, cuyo tratamiento lleva consigo la mejoría del proceso fibromiálgico. El término fibromialgia concomitante se refiere a aquellos casos en los que la fibromialgia es mero acompañante de otro proceso (artrosis, lupus, síndrome de Sjögren, etc.) En este caso el interés de considerar la coexistencia es el no achacar la sintomatología de una enfermedad a otra, y así evitar maniobras terapéuticas equivocadas.

El papel de Enfermería ante la fibromialgia

La fibromialgia influye tanto en la vida de los pacientes que la padecen, que se convierte en algo central en su vida. Altera su experiencia vital, cómo viven la enfermedad, sus relaciones familiares y sociales, su vida de ocio, sus relaciones de pareja. Esta enfermedad, como todas las enfermedades crónicas, produce a los pacientes miedos que muchas veces son injustificados, como pensar que acabarán en silla de ruedas.

Las medidas organizativas desde atención primaria (AP) para el abordaje de la fibromialgia deben dar respuesta a las necesidades asistenciales según el nivel sintomático de cada paciente, facilitando su incorporación a grupos de ayuda mutua y sirviendo de apoyo a las asociaciones de pacientes con fibromialgia en su ámbito natural de la zona básica de salud. La atención primaria deberá coordinar las actuaciones con atención especializada (AE) cuando sea necesaria la utilización de sus recursos.

Los pacientes con fibromialgia no están fingiendo. Hay que hacer el esfuerzo de entender y comprender lo que les sucede. Después, explicar todo lo posible al paciente y a los familiares de qué se trata la enfermedad, qué nombre tiene, qué se puede hacer para mejorar el dolor y cuál es la evolución que cabe esperar. En definitiva, informar al paciente de qué enfermedad padece y en qué consiste.

Necesidades y expectativas de pacientes con fibromialgia sobre profesionales sanitarios

  • Que muestren interés por cada una de sus pacientes de fibromialgia, que investiguen sus síntomas, que pidan las pruebas necesarias o deriven cuando sea preciso.
  • Que muestren compresión por su vivencia, por la experiencia que está pasando cada paciente y por su situación.
  • Que tengan información sobre la fibromialgia.
  • Que sepan informar a sus pacientes sobre qué pueden esperar de la enfermedad y del proceso asistencial y qué pueden hacer para mejorar su calidad de vida.
  • Formación para tratar la fibromialgia, realizar un diagnóstico precoz, y para no diagnosticar como fibromialgia lo que no es.
  • Más tiempo para atender a cada paciente.
  • Escuchar suficientemente a cada paciente.
  • Capacidad para establecer una buena comunicación y una relación terapéutica.

Asistencia sanitaria por parte de la enfermera de atención primaria

  • Poner en marcha programas de fibromialgia en los centros de atención primaria.
  • Aplicar cuestionario para evaluación del nivel sintomático a todas las pacientes que han sido incluidas en programa de fibromialgia.
  • Promover la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes por las pacientes para el afrontamiento de su enfermedad.

Bibliografía

RODRÍGUEZ MUÑIZ, R. M.; GONZÁLEZ, Orta; AMASHTA NIETO, L. Cuidados de Enfermería a los pacientes con fibromialgia. Enfermería Global, 2010, no 19.

MEDRANO, Juan Carlos Restrepo; ROJAS, Juan Guillermo. Fibromialgia ¿Qué deben saber y evaluar los profesionales de Enfermería? Investigación y educación en Enfermería, 2011, vol. 29, no 2.

GIL DEL GALLEGO, M. D. Programa de cuidados de Enfermería en pacientes con fibromialgia. Enfermería Científica, 2002.

IGLESIAS ARRABAL, C., et al. Documento de consenso multidisciplinar para la implantación del Proceso Asistencial Integrado Fibromialgia en el área hospitalaria dependiente del Hospital Universitario de Puerto Real. Revista de la Sociedad Española del Dolor, 2011, vol. 18, no 4.

MARTÍNEZ MARCOS, M. Experiencias y vivencias de mujeres con fibromialgia. Metas de Enfermería, 2009, vol. 12, no 6.

PEDREGOSA, Gerardo Tirado. ¿ Qué intervenciones de Enfermería son efectivas para el manejo del paciente con fibromialgia? Evidentia: Revista de Enfermería basada en la evidencia, 2009, vol. 6.

TRIVIÑO MARTÍNEZ, Ángeles; SOLANO RUIZ, Mª. La compleja vivencia de la fibromialgia. Index de Enfermería, 2014, vol. 23, no 1-2.

Consejería de Salud. Fibromialgia: proceso asistencial integrado, Sevilla, Junta de Andalucía, 2005.