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La funcionalidad familiar y el consumo de drogas ilícitas en adolescentes

La funcionalidad familiar y el consumo de drogas ilícitas en adolescentes

El consumo de drogas ilícitas en adolescentes en América Latina y en el mundo entero es percibido como un problema, no solo por el incremento que ha tenido en los últimos años, sino por las consecuencias sociales y de salud que implica. Por tal razón se ha realizado una revisión bibliográfica sobre esta problemática, muchas investigaciones coinciden en que existe una multicausalidad en cuanto al consumo de sustancias en adolescentes.

La funcionalidad familiar y el consumo de drogas ilícitas en adolescentes

Autor: Md. Miriam Margoth Vega Elizalde 1, Dra. Gloria Liliana Carrión Bravo 2, Dra. Maritza Esmeralda Cabrera Chávez 3

  1. Médico General. Posgradista de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.
  2. Doctora en Medicina y Cirugía. Medico Posgradista de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.
  3. Doctora en Medicina y Cirugía. Medico Posgradista de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Nacional de Loja.

Universidad Nacional de Loja. Área de la Salud. Posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria.

Resumen.

A nivel familiar, se han identificado varios factores de riesgo para el consumo de drogas como: usencia de modelos definidos de autoridad y afecto o muy autoritarios y punitivos, ausencia de la figura paterna, presencia de consumo de drogas en un miembro de la familia, carencias en los modelos de comportamiento adecuados al contexto social, conflictos familiares, mala relación familiar, inadecuada comunicación sobre todo con los padres. La familia como sistema regulador y como primera unidad formadora y modeladora de sus miembros, cumple un rol importante en la vida de los adolescentes, ya que dependiendo de su estructura y su funcionalidad puede convertirse en un factor protector o de riesgo para el consumo de drogas.

Pese a existir en muchos países políticas públicas y leyes prohibitivas en cuanto a la producción, comercialización y consumo de drogas ilícitas, no se ha podido disminuir ni controlar su consumo, ya que varios estudios reflejan un incremento sostenido, así como la iniciación a edades más tempranas, se debe mirar a los adolescentes desde una perspectiva integral, puesto que el fenómeno de las drogas va más allá del individuo que consume, afecta la esfera familiar y social, considerándose un verdadero problema de salud pública.

Palabras claves: consumo de drogas ilícitas, adolescencia, funcionalidad familiar

Introducción.

El consumo de drogas es una práctica muy antigua, sin embargo con el tiempo se ha modificado su utilización, el problema de abuso sobre todo en los adolescentes, es un motivo de preocupación mundial por la tendencia creciente y por el alto costo social que implica. (Cruz, Rosell, & Gutiérrez, 2011) (R. R. Guillén & Nascimento, 2010), (Sajjadi et al., 2015), (Bowen et al., 2014).

El uso, abuso y dependencia a las drogas, abarca todos los ámbitos de la convivencia social y es un problema de transcendencia mundial, en América Latina este fenómeno se diferencia únicamente en las manifestaciones culturales características, pero constituye de igual forma un grave problema social y de salud pública. (Cid-Monckton & Pedrão, 2011), (Bowen et al., 2014)

El uso y dependencia de drogas representa un factor significativo en la morbimortalidad a nivel mundial. Por lo menos 4,4 millones de hombres y 1,2 millones de mujeres de América Latina y el Caribe sufren trastornos causados por el uso de drogas como dependencia y otros padecimientos en algún momento de su vida. Anualmente, son afectados 1,7 millones de hombres y 400.000 mujeres. (Roses, 2013).

Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Drogas y el Delito (UNODC), se estima que en 2010, unas 230 millones de personas en el mundo consumieron alguna droga ilícita en el año previo. Esto representa alrededor del 5% de la población mundial de entre 15 y 64 años de edad. (Unodc, 2012).

El uso de drogas ilegales cada vez es más frecuente en la población adolescente, sobre todo en la asociación con otras drogas como la nicotina y el alcohol, y otras conductas de riesgo, tales como violencia, actividad sexual no planificada, deserción escolar, conducción de vehículos en forma imprudente, entre otras. (Maturana H, 2011)

Factores familiares asociados al consumo de drogas ilícitas en adolescentes.

Varios autores coinciden en que la causa del consumo es multifactorial y el abuso de drogas ilícitas causa efectos dañinos sobre el individuo, la familia y la sociedad. (Sajjadi et al., 2015). El fenómeno de las drogas es una verdadera epidemia social que marca una amenaza para la salud y el bienestar de los seres humanos. (Rivolta, 2012).

La familia ha experimentado cambios a través del tiempo, adaptándose al contexto social y cultural de cada época, esto ha dado paso a nuevas tipologías de familia postmoderna, sin embargo, pese a estas modificaciones, la familia continua siendo la unidad socializadora por excelencia, de tal manera que la influencia familiar ante el consumo de sustancias como: experiencias paternas con drogas, apego y supervisión parental, clima afectivo, dinámica familiar, son factores que influyen sobre el consumo de sustancias en los adolescentes; es así que una mayor permisividad y menor concienciación sobre los efectos de drogas y sus consecuencias en los hijos de padres consumidores, mayor es el riesgo de consumo en los adolescentes. Esto se determinó en un estudio realizado en España en centros de enseñanza media. (Moral Jiménez, 2009), (Barbosa de Pinho et al, 2012).

Varios aspectos de la dinámica familiar pueden influir de modo importante en el consumo de drogas de los adolescentes, ya sea generando protección y resiliencia como favoreciendo el riesgo hacia el consumo de drogas. Las familias disfuncionales, tienen más probabilidades de tener hijos consumidores de drogas. (Becoña et al., 2012), según Becoña, en base a una revisión bibliográfica de estudios publicados en los últimos 30 años sobre la influencia de la familiar en el consumo de drogas de sus hijos, determina en función de los resultados encontrados que las familias disfuncionales tienen mayor riesgo de que sus hijos sean consumidores de drogas. (Becoña et al., 2012).

Según Mosqueda y Ferriani. La familia es el primer entorno social en el que se desarrolla un individuo, por ende es considerada como el primer órgano de modelado, aprendizaje y socialización, es allí donde radica la influencia que ha sido reconocida como factor condicionante en el inicio del consumo de drogas. (Mosqueda-Díaz & Ferriani, 2011), (Muñoz-Rivas & Graña, 2001).

Los adolescentes que viven en hogares monoparentales o con padrastros tienen más probabilidades de consumir drogas en comparación con adolescentes que viven con sus dos padres.