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Quemaduras, tratamiento hospitalario y cuidados enfermeros

Quemaduras, tratamiento hospitalario y cuidados enfermeros

Las quemaduras son lesiones que afectan a la integridad de la piel, consistentes en pérdidas de sustancia de la superficie corporal producida por distintos agentes (calor, frio, productos químicos, electricidad, radiación solar, luz ultravioleta o infrarroja), que ocasionan un desequilibro bioquímico por desnaturalización proteica, edema y perdida del volumen de líquido intravascular debido a un aumento de la permeabilidad vascular.

Quemaduras, tratamiento hospitalario y cuidados enfermeros

AUTORES:

Arantza Mojica Blanco – Diplomada Enfermería

Noelia Múrez Mojica – Diplomada Enfermería

María del Pilar Tierra Burguillo – Diplomada Enfermería.

INTRODUCCIÓN:

El grado de la lesión es el resultado de la intensidad del efecto del agente y la duración de la exposición y puede variar desde una lesión superficial a la perdida severa de la piel.

Las quemaduras si son graves aparte de afectar a la piel afectarán a otros aparatos, como el respiratorio, debido a la inhalación de productos resultantes de una combustión incompleta, los cuales son potentes irritantes químicos de la mucosa respiratoria.

Las quemaduras térmicas son más frecuentes en adultos ocasionadas generalmente por fuego, y en los niños las lesiones con mayor frecuencia son escaldaduras con líquidos calientes.

De forma resumida, se puede decir que los mecanismos de producción de las quemaduras son: El fuego, líquidos calientes, solidos calientes, químicos, eléctricos, por deflagración.

Existe una regla para valorar las quemaduras, según su extensión corporal; “regla de los nueve wallance”; (TABLA 1). Mediante la cual se considera que las distintas regiones anatómicas corporales representan un 9% o un múltiplo de 9. Esta regla no es válida en niños, por su mayor superficie craneal y extremidades inferiores más cortas, utilizándose para ello la clasificación de LUND Y BROWDER.

Según la profundidad las quemaduras pueden clasificarse en diferentes grados; (TABLA 2).

CUIDADOS INICIALES ANTE UN QUEMADO EN MEDIO EXTRAHOSPITALARIO.

  • alejar a la persona quemada de la fuente de calor.
  • apagar las llamas en las ropas.
  • separar a la persona del contacto eléctrico sin hacer contacto con la corriente.
  • diluir por lavado con abundante agua cualquier agente químico que ocasione daño térmico.
  • quitar toda vestidura, incluso, calcetines, guantes contaminados por sustancia química.
  • atender a la función cardiopulmonar, por si fuera preciso iniciar las maniobras de reanimación.
  • puede aplicarse hielo o compresas frías en las quemaduras para aliviar el dolor y disminuir el efecto del calor sobre los tejidos, con precaución para evitar la hipotermia sistémica.
  • cubrir las quemaduras con una sábana limpia y sobre ella una manta para conservar el calor corporal.
  • las zonas quemadas deben elevarse para disminuir el edema antes y durante su transporte.
  • si se sospecha inhalación de grandes volúmenes de monóxido de carbono se debe administrar oxígeno a la mayor concentración posible por mascarilla.
  • si se trata de quemaduras extensas y el tiempo de traslado al hospital es largo, se debe iniciar con la perfusión de líquidos (suero fisiológico o Ringer lactato), en el lugar del accidente.

CRITERIOS EN QUEMADOS QUE HACEN QUE SEA DE INGRESO HOSPITALARIO;

  • Quemaduras que afectan a una extensión superior al 10% de la superficie corporal (5-8%) niños y ancianos.
  • Las quemaduras en sitios especiales (manos, pies, cara perineo).
  • Las quemaduras de tercer grado con extensión mayor al 2%.
  • Todas las quemaduras químicas y eléctricas.
  • Quemaduras acompañadas de lesiones respiratorias importantes.

TRATAMIENTO HOSPITALARIO DE LAS QUEMADURAS:

Si se considera que el quemado cumple los criterios para proceder al ingreso hospitalario, se le procederá a realizar el tratamiento hospitalario;

VALORACIÓN INICIAL DEL PACIENTE: Realizar una historia clínica del quemado, bien con su ayuda o con la información dada por los acompañantes, detectando siempre el agente causal, ya que algunos de ellos pueden originar lesiones cardiacas o nerviosas muy importantes. (Eléctricos). Posteriormente seguir con la exploración física, atendiendo a la extensión corporal y profundidad de las mismas. Observar también si existe inhalación de sustancias toxicas, o presencia de fracturas óseas. NO OLVIDAR EL ABC, de reanimación cardiopulmonar, teniendo como primer objetivo la estabilización del paciente. Recordar que las lesiones que afectan a la cabeza y cuello y la inhalación de gases pueden producir edema en las vías respiratorias siendo necesario la intubación orotraqueal o traqueotomía, y especial atención que con la inhalación de monóxido de carbono, se debe administrar 02 AL 100%. La broncoscopia está indicada para eliminar el exceso de moco, secreciones y los esfacelos de la mucosa. Se realizará un ECG inicial y posterior monitorización del paciente.

REPOSICIÓN DE LÍQUIDOS: Se cogerán dos vías venosas periféricas de grueso calibre, obteniendo sangre para el laboratorio (bioquímica, hemograma, fórmula y recuento), una vez extraída analítica, se procederá con la reposición de líquidos; colocación de sondaje vesical para control de volemia, y si fuera necesario sondaje nasogástrico.

Es vital el mantenimiento de la volemia en quemaduras de espesor parcial (2º grado) superior al 10% de superficie corporal o quemaduras de espesor completo (3º grado) de más de 2% de superficie corporal.

Existen varias fórmulas para la reposición de líquidos; Una de ellas es la fórmula de Evans, (TABLA 3).

El ritmo será el 50% en las primeras 8 horas y el otro 50% en las 16 h restantes.

Cristaloides: reponen espacio extravascular; Coloides: reponen el espacio intravascular.

Un buen indicador de reposición de volumen, es la diuresis entre 30-50 ml/h con presión arterial normal. Si la diuresis es mayor de 75 ml/h, habrá que reevaluar la extensión de la quemadura o disminuir el aporte de líquidos Excepto en determinadas circunstancias.

 La oliguria en la primeras 48 horas refleja medidas inadecuadas de reanimación y debe ser tratada aumentando la fluidoterapia. Si a pesar de ello persiste, (en quemados por