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Papel de Enfermería en los cuidados del potencial donante de órganos en muerte encefálica

Papel de Enfermería en los cuidados del potencial donante de órganos en muerte encefálica

La importancia de unos buenos cuidados de Enfermería en un paciente con muerte encefálica que es potencial donante de órganos, viene dada por asegurar el adecuado mantenimiento de dichos órganos para que éstos sean viables y estén en las mejores condiciones para un trasplante. Estos pacientes se encontrarán en la Unidad de Cuidados Intensivos, dónde se procederá a llevar a cabo todo el proceso desde que se diagnostica la muerte cerebral hasta que sean trasladados al quirófano para la extracción de aquellos órganos susceptibles de trasplante.

Papel de Enfermería en los cuidados del potencial donante de órganos en muerte encefálica

AUTORES:

María de los Ángeles España Romero; DUE

Isabel Gallego Carbajo; DUE

Elvira López Sánchez; DUE

Javier Rodríguez Espina; TCAE

PALABRAS CLAVE: muerte encefálica, donante de órganos, soporte respiratorio, cuidados pacientes potencialmente donante.

Introducción.

La importancia de unos buenos cuidados de Enfermería en un paciente con muerte encefálica que es potencial donante de órganos, viene dada por asegurar el adecuado mantenimiento de dichos órganos para que éstos sean viables y estén en las mejores condiciones para un trasplante. Estos pacientes se encontrarán en la Unidad de Cuidados Intensivos, dónde se procederá a llevar a cabo todo el proceso desde que se diagnostica la muerte cerebral hasta que sean trasladados al quirófano para la extracción de aquellos órganos susceptibles de trasplante.

El equipo coordinador de trasplantes será el encargado de poner en marcha el procedimiento para el diagnóstico clínico y legal de la muerte encefálica, que debe ser realizado por médicos expertos en el manejo de pacientes neurocríticos y se basa en una exploración neurológica completa y extremadamente rigurosa que constate un coma arreactivo y ausencia de reflejos troncoencefálicos y respiración espontánea.

Definición de Muerte encefálica.

La muerte encefálica (ME) se define como el cese irreversible en las funciones de todas las estructuras neurológicas intracraneales, tanto de los hemisferios cerebrales, como del troncoencéfalo.

Cuidados de Enfermería.

Será necesario tratar estos sistemas para el mantenimiento de unas condiciones óptimas de los órganos, gracias a procedimientos artificiales y a los cuidados prestados por Enfermería, ya que el paciente en ME presenta una situación fisiopatológica frente a la que debemos actuar. Por ejemplo, la ausencia de respiración espontánea precisará del mantenimiento o la instauración de ventilación mecánica. Otras alteraciones comunes son la aparición de shock neurogénico con pérdida de regulación vasomotora, pérdida de control de temperatura corporal (al no existir control hipotalámico) y alteración de la secreción hormonal, desarrollando diabetes insípida al desaparecer la ADH.

Nuestros objetivos van encaminados a estabilizar al donante, controlando sus constantes vitales mediante monitorización y asegurar el buen funcionamiento de aquel órgano candidato a ser trasplantado. Los cuidados serán los siguientes:

1) Soporte respiratorio:

  • Se tendrá como objetivo el mantener los siguientes parámetros dentro de límites adecuados: pH entre 7,35 y 7,45, PaO2 mayor o igual a 100 mmHg, PaCO2 entre 35 y 45 mmHg y SaO2 entre 95 y 100 %.
  • La hipoxia se corregirá con aumento de la FIO2 y que la PEEP no supere los 5 cmH2O.
  • Mantener la permeabilidad de las tubuladuras del respirador y asegurar la humidificación, controlando los parámetros del respirador.
  • Aspiración de secreciones. Según protocolo y siempre que lo precise. Cuidadosa y aséptica evitando una mayor colonización por bacterias. La acumulación de secreciones favorece la aparición de atelectasias y neumonías. Se aconseja realizar lavados orales y endotraqueales, siendo de elección la solución salina.
  • Colocar la cabecera de la cama elevada unos 30º para evitar broncoaspiraciones.
  • Cambios posturales cada dos horas. Fisioterapia respiratoria
  • Control gasométrico y analítico, por prescripción facultativa, que nos informa de las alteraciones electrolíticas.
  • Vigilar signos de infecciones respiratorias.
  • 20 minutos antes que el donante sea trasladado a quirófano, para la extracción, será oxigenado con una FiO2 al 100%.

2) Soporte hemodinámico.

  • Realizaremos una monitorización completa continua con registro de parámetros horario y según inestabilidad. Nos permitirá detectar arritmias secundarias a hipovolemias, alteraciones de ST e hipotermia, entre otras cosas.
  • Mantener los siguientes parámetros: frecuencia cardíaca igual o mayor de 100 lat./min, PAS igual o superior a 100 mmHg que permita una correcta perfusión de todos los órganos lo cual a su vez favorecerá el adecuado funcionamiento del injerto, PVC entre 10-12 cmH2O y la presión capilar pulmonar (PCP) entre 8-14 mmHg. Por último, intentaremos conservar una diuresis superior a 1 ml/kg/h ya que refleja que el gasto cardíaco y el flujo renal son adecuados
  • Repondremos la volemia. El donante se encuentra, hipovolémico, hipotérmico y con alteraciones de las funciones cardiacas. La medida inicial es la reposición de volumen y aminas bajo control de presión venosa central (PVC), sin sobrecargas para evitar el edema agudo de pulmón (EAP).
  • Control del balance hídrico cada seis horas o según protocolo.
  • Realizaremos, de forma rutinaria, determinaciones de iones en plasma ya las alteraciones electrolíticas son frecuentes.
  • Colaborar en la realización de otras pruebas como el ecocardio para confirmar estructuras o la placa de tórax (según protocolo).

3) Hipotermia:

  • Abrigar al paciente con material adecuado (mantas térmicas y de aluminio cubriendo incluso la cabeza del donante). Otro modo de calentamiento externo son las lámparas de calor, que se colocan a una distancia de 0.5 – 1 metro del donante.
  • Mantener la temperatura corporal por encima de 35ºC y la ambiental entre 22 y 24º C.
  • Control horario de la temperatura corporal utilizando la vía esofágica, timpánica o rectal con termómetros que registren temperaturas por debajo de 35ºC
  • Administración de líquidos a 37ºC y calentamiento de los gases inspirados si fuera necesario.

4) Alteraciones metabólicas más comunes:

  • Diabetes insípida neurogénica, por déficit de producción de ADH. Ocasiona poliuria e hipovolemia si no se trata. Para paliarla mantendremos un control de la diuresis entre 1-3 ml/kg/h. Son cifras de alarma una diuresis <50 ó >200. También se usará por orden médica farmacoterapia para tal fin (vasopresina, desmopresina), se monitorizará de forma exhaustiva los iones en sangre, por tendencia a hipernatremia, hipopotasemia y otras alteraciones electrolíticas y se controlará la glucemia capilar, manteniéndola en torno a 150 mg/dl.20
  • Hiperglucemia que conduce a poliuria, agravando los trastornos electrolíticos inducidos por la diabetes insípida. Se combate con insulina endovenosa.

5) Mantenimiento de la coagulación: Detectar y notificar sangrados característicos de la CID(coagulación intravascular diseminada) así como hemorragias por puntos externos de lesión, sangrados en sábana por lesiones cutáneas o sangrados fáciles en general.

También Enfermería administrará plasma, plaquetas o concentrados de hematíes según prescripción médica, verificando siempre que el grupo Rh y la identificación del producto coinciden con el del donante.

6) Prevención de la infección:

  • Realizar la higiene general diaria del donante poniendo énfasis en la higiene de los orificios naturales con sondas y tubos insertados.
  • Realización de cambios posturales moderados cada 2 h para prevenir las úlceras por presión y mantener la integridad de la piel.
  • Realizar cura aséptica de los puntos de inserción de los catéteres arteriales y venosos, así como la de otras heridas que pudiera presentar el donante.
  • Colocar la sonda nasogástrica conectada a bolsa, drenando por gravedad, para evitar la broncoaspiración.
  • Mantener un sistema de drenaje urinario en circuito cerrado, evitando desconexiones y elevaciones de la bolsa colectora por encima del nivel de la vejiga.
  • Cuidaremos los catéteres vasculares evitando infecciones y retirando aquellos no necesarios. Las líneas arteriales deberán estar ubicadas en periféricas de los MMSS (las inferiores pierden utilidad durante la extracción de órganos por la manipulación de la aorta abdominal). Cualquier sospecha de infección llevará aparejada la toma de cultivos, incluyendo líquido cefalorraquídeo (LCR) y exudado de heridas lo cual no impediría avanzar en el procedimiento de la donación. 21

7) Cuidados de las córneas: realizaremos lavado ocular y los mantendremos siempre húmedos manteniendo los párpados cerrados y aplicando colirios o soluciones lubricantes. Esta protección ocular se ha de realizar una vez por turno.

8) Alteraciones hormonales: disminuyen los niveles de ADH, cortisol e insulina. Administraremos sustitutos hormonales según prescripción facultativa.

9) Estudios analíticos: analítica con hemograma, coagulación, perfiles renal, hepático, cardíaco, pancreático y pulmonar, microbiología y serología y marcadores tumorales con los más comunes.

Bibliografía.

Martínez A, Zabalza M. Cuidados de Enfermería en el mantenimiento del donante potencial de órganos en muerte encefálica. Rev Enferm Intensiva 2001; 12(1): 10- 20

Escudero D. Diagnóstico de muerte encefálica. Rev Med Intensiva 2009;33(4):185- 95

Barrios de Juan JR. Cuidados de Enfermería en UCI en el mantenimiento del potencial donante de órganos y tejidos. Rev Enfermería Global may 2005, (6)

http://www.elsevier.es/es-revista-enfermeria-intensiva-142-articulo-cuidados-enfermeria-el-mantenimiento-del-12003853

Experto Universitario en Enfermería en Unidad de Cuidados Intensivos.