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Hemorragia posparto

Hemorragia posparto

El puerperio es un periodo que se produce desde el parto hasta que la mujer recupere su estado normal de antes del proceso de gestación. Dentro del puerperio se diferencian tres etapas como son puerperio inmediato, precoz y tardío; es dentro del puerperio inmediato donde se da la hemorragia posparto que supone una pérdida hemática superior a 500 ml.

Hemorragia posparto

Autores:

Celia Garrido Manové. Graduada en Enfermería.

Eva Barroso Santamaría. Graduada en Enfermería.

Lorena del Rocío Padilla Camacho. Graduada en Enfermería.

Resumen:

Podemos diferenciar dos tipos de hemorragias posparto así como diversas causas junto a cómo se manifiesta y desde el punto de vista de la Enfermería debemos de llevar a cabo una serie de cuidados. Para ello hemos realizado una revisión bibliográfica a través de la búsqueda en distintas bases de datos (Dialnet, Medline Plus y Scielo).

Palabras clave: periodo posparto, hemorragia posparto, parto obstétrico.

Introducción:

La palabra “puerperio”, deriva del latín: “puer” (niño) y “parere” (parir). El Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas define “puerperio” como, el período que transcurre desde el parto hasta que los órganos genitales y el estado general de la mujer vuelven al estado ordinario anterior a la gestación. Con lo cual, se puede decir que el puerperio es el periodo que transcurre una vez finalizado el parto, en el cual la mujer se readapta tanto de manera física como psicológica a la nueva situación que supone el nacimiento.

Este proceso comienza inmediatamente después del parto y dura aproximadamente unas 6-8 semanas hasta que el organismo vuelve a un estado semejante al pregravídico, excepto la glándula mamaria cuya función será alimentar al recién nacido.

Durante el puerperio, se producen numerosos cambios que representan para la mujer un proceso de adaptación a la involución de todas las modificaciones anatomofisiológicas que ha sufrido el aparato reproductor y de los sistemas corporales más implicados en el embarazo y en el trabajo del parto, así como la instauración de la lactancia materna. Además confluyen cambios emocionales y del entorno que han de afrontar tanto la mujer como la pareja y la familia.

Objetivos:

Con este trabajo nos hemos planteado el objetivo de dar a conocer el puerperio y más específicamente en qué consiste la hemorragia posparto.

Metodología:

Hemos realizado una revisión bibliográfica mediante una búsqueda en distintas bases de datos como son Dialnet, Medline Plus y Scielo. Para poder realizar dicha búsqueda hemos utilizado las palabras claves: periodo posparto, hemorragia posparto y parto obstétrico.

Contenidos:

El puerperio se divide en tres periodos los cuales son:

  • Puerperio Inmediato: son las primeras 24 horas después del parto. Es el momento del encuentro y reconocimiento entre la madre y el hijo. En esta etapa pueden aparecer complicaciones postparto o postanestésicas, alteración de signos vitales, desgarros de membranas, inflamación episiotomía y problemas sociales, siendo la más frecuente la hemorragia.
  • Puerperio Precoz o temprano: esta etapa abarca hasta la primera semana después del parto y comienza la integración del bebé en la familia.
  • Puerperio Tardío o remoto: esta etapa incluye el periodo necesario para la involución de los órganos reproductores, es decir, va desde el 8º día hasta la aparición de la primera menstruación. La mayoría de las mujeres que no amamantan reanudan sus ciclos menstruales en ese periodo o poco después. Las complicaciones que pueden aparecer en este periodo pueden ser la infección puerperal en cualquiera de sus formas, la depresión puerperal, o en su forma más grave, la psicosis puerperal.

Es durante el periodo del puerperio inmediato cuando se puede producir lo que conocemos como hemorragia posparto, que consiste en la pérdida hemática superior a 500 ml de sangre tras un parto vaginal o un cambio en el 10% del hematocrito desde el ingreso hasta el postparto con la posible necesidad de necesitar una transfusión de eritrocitos. También la podríamos definir como una pérdida de 1000 ml de sangre tras un nacimiento por cesárea.

Podemos encontrar dos tipos de hemorragia posparto:

  • Hemorragia postparto precoz, aguda o primaria: es la que se produce en las primeras 24 horas tras el nacimiento. Es más frecuente y suele ocurrir en el paritorio.
  • Hemorragia postparto tardía o secundaria: se produce desde las primeras 24 horas de vida hasta la 6ª semana del puerperio. Es más peligrosa ya que puede producirse tras el alta hospitalaria.

Las causas de la hemorragia se deben de identificar rápidamente para poder tratarlas lo antes posible. En el diagnóstico de su etiología se suelen analizar las condiciones de normalidad en el alumbramiento fisiológico como: existencia de contracciones uterinas correctas, vaciado uterino total, placenta normalmente inserta y no adherente y que haya una coagulación sanguínea normal. Cuando alguno de estos mecanismos fisiológicos fallan se produce la hemorragia.

Las principales causas de la hemorragia postparto son:

  • Atonía Uterina: se define como la no correcta contracción uterina inmediatamente después del parto. Las posibles causas de la atonía pueden ser la retención de restos placentarios, un parto muy rápido o prolongado, placenta previa, embarazo múltiple, feto grande o polihidramnios, entre otras. En la atonía uterina se observa un útero distendido y aumentado de tamaño, pérdida hemática, taquicardia y agitación, hipotensión y signos de shock.
  • Retención placentaria: se define como los trozos de placenta o de membranas que puedan haberse quedado adheridos al útero impidiendo que éste se contraiga. Se puede producir por una atonía durante el alumbramiento, por una mala inserción de la placenta, por una implantación anómala o placenta acreta (la placenta se adhiere con demasiada profundidad y muy firmemente al útero). Requiere un tratamiento con oxitocina y si con ello no se logra la expulsión de restos placentarios, será necesaria una extracción manual. Se caracteriza por presentar un útero grande y blando habitualmente por encima del ombligo, loquios prolongados o la reaparición de loquios rojos brillantes después de los 3 primeros días, aparición de pesadez en la pelvis, y en ocasiones olor fétido cuando existe sepsis.
  • Traumatismos en el canal del parto: