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Manejo de las complicaciones de la lactancia materna

Manejo de las complicaciones de la lactancia materna

Durante la lactancia materna se puede presentar algunas complicaciones, sobre todo en madres primerizas, por lo que es importante conocer unas reglas básicas y tener paciencia ya que la mayoría de estos problemas que surgen se pueden tratar y resolver fácilmente.

Manejo de las complicaciones de la lactancia materna

Autores: Luna Aljama, José*; Luna Aljama, María Elena**; Parra Moreno, María Dolores

* DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba

** DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba

*** DUE H.U. Virgen del Rocío de Sevilla

Resumen

Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica, en las bases de datos más importantes: Cuiden, Pubmed, Cochrane plus; así como en revistas científicas y libros especializados. Para la búsqueda hemos utilizado los DeCs con las siguientes descriptores: “lactancia materna”, “complicaciones”, “recomendaciones”, ”tratamiento”, “Enfermería”.

INTRODUCCIÓN

La lactancia materna es un periodo muy especial en la vida de la madre y el bebé, ya que supone un fuerte vínculo muy personal entre ambos que es beneficioso para los dos. Las mamás primerizas se enfrentan a una situación nueva en la que puede presentarse sensaciones de dolor en el pecho o molestias en las mamas debido al desconocimiento a la hora de dar el pecho al bebé. Existen una serie de problemas que podrían surgir cuando se comienza a dar el pecho. Resolver cuanto antes estas complicaciones de la lactancia materna les ayudará a vivirla y a disfrutarla plenamente.

Las complicaciones que con mayor frecuencia suelen aparecer durante este periodo son:

  1. Dolor en el pezón.
  2. Grietas en el pezón.
  3. Suministro inadecuado de leche.
  4. Pezón plano o invertido.
  5. Ingurgitación mamaria.
  6. Candidiasis.
  7. Mastitis.

 

  1. DOLOR EN EL PEZÓN

Es común que se presente algo de dolor o molestia cuando el bebé comienza a alimentarse en los primeros días o semanas. Esto puede deberse a:

  • Posición incorrecta del bebé durante la succión que se soluciona cambiándole de posición.
  • Liberación incorrecta del pezón al terminar de succionar: se evita introduciendo un dedo en la comisura de la boca del bebé para quitar el vacío que se produce al amamantar.
  • Si al bebé le están saliendo los dientes, puede que mordisquee el pezón, por lo que se recomienda darle algo frío y húmedo para que mastique justo antes de la toma.
  • Cuidado inadecuado del pezón: la piel seca o húmeda en exceso puede causar dolor. Se debe prestar especial atención a los sujetadores, han de ser de tela transpirable para que no aumenten la sudoración y para que no impidan la evaporación. Ciertos jabones y cremas hidratantes pueden causar más sequedad en el mismo, la lanolina, el aceite de oliva o la misma leche materna sirve para cuidar al pezón seco.
  • Hay que descartar la existencia de una infección por Cándida. Si aparece, habrá que administrar tratamiento antifúngico.
  1. GRIETAS EN EL PEZÓN

Son muy molestas y aparecen cuando el bebé, al mamar, coge el pezón con las encías (la posición correcta es que el bebé abarque con sus labios al amamantarse el pezón más la areola) o también pueden aparecer cuando el tiempo de succión es excesivo.

Recomendaciones para evitar grietas en los pezones:

  • Para aliviar el dolor y tratar las grietas se recomienda aplicar un poco de leche cubriendo el pezón y la areola y dejarlo que se seque al aire. Este remedio es muy eficaz ya que la leche tiene componentes antiinfecciosos y antiinflamatorios.
  • También existen en el mercado cremas antigrietas compuestas por vitaminas A y D.
  • Se debe realizar una adecuada higiene y cuidado de las mamas.
  1. SUMINISTRO INADECUADO DE LECHE

Se llama agalactia o hipogalactia a la falta real de producción de leche materna debido a un problema glandular. No es un problema muy frecuente. El reflejo de producción de leche es el correcto vaciado de las mamas y la succión por parte del bebé. El dolor, el estrés y la ansiedad pueden interferir en este reflejo y retener la leche dentro de las glándulas mamarias.

Influyen en la producción de la leche la correcta nutrición materna, la ingesta adecuada de líquidos y el descanso materno.

  1. PEZÓN PLANO O INVERTIDO

El problema de tener el pezón plano, invertido o incluso retraído es que provoca una alimentación inadecuada del bebé ya que no puede agarrarlo adecuadamente ni succionar.

Si el pezón puede mantenerse erecto con un ligero masaje, se recomienda estirar con suavidad justo antes de dar de mamar. Si por el contrario, el pezón está retraído, existen unas pezoneras de silicona para poder alimentar al bebé con el pecho.

  1. INGURGITACIÓN MAMARIA

Se produce entre el segundo y el cuarto día de vida, cuando la madre nota los pechos muy tensos, calientes y dolorosos. Parte de esas molestias son debidas al enorme aumento de flujo sanguíneo (ingurgitación vascular) que se requiere para iniciar la producción de leche.

Siempre se presentan, pero las más problemáticas sólo aparecen cuando el bebé no saca la leche a medida que se va formando, por lo que se acumula entonces en los alvéolos mamarios, provocando su distensión e incluso su rotura.

Para prevenir la ingurgitación se recomienda:

  • Vaciar las mamas frecuentemente (de 8 a 10 veces cada 24 horas).
  • Controlar la ingesta de líquidos hasta que se normalice la producción y las tomas.
  • Evitar darle al bebé agua o complementos de leche artificial para fomentar el correcto vaciamiento mamario. Si por alguna razón ha de saltarse una toma, se recomienda extraer la leche manualmente para prevenir la congestión.
  • Masajear los pechos de forma circular y descendente.
  1. CANDIDIASIS

La candidiasis es causada por un hongo llamado Cándida Albicans que prolifera en áreas húmedas y cálidas. La boca del bebé y los pezones de la madre son sitios ideales para que estos hongos proliferen.

Los síntomas de candidiasis en la madre son los pezones de color rosado intenso y doloridos que presentan sensibilidad o molestia durante, e inmediatamente después de amamantar.

Los parches blancos y un aumento en el enrojecimiento en la boca del bebé son síntomas de la candidiasis bucal en la boca del bebé.

Tratamiento:

  • Se puede y se debe continuar con la lactancia materna.
  • Hay que lavarse bien las manos después de cada cambio del pañal.
  • Lavar y esterilizar bien chupetes, tetinas, pezoneras y juguetes que se meten en la boca.
  • Mantener el pecho seco y tomar analgésicos.
  • Tratar a la madre y al bebé al mismo tiempo (antimicóticos locales en el pezón de la madre y en la boca del niño, y por vía oral, si fuese necesario).
  1. MASTITIS

Es la inflamación de la mama debida a un estasis lácteo y a una infección por gérmenes patógenos, siendo el más frecuente Staphylococcus aureus. Se puede producir en una o en ambas mamas, con presencia o ausencia de grietas en el pezón.

La clínica se caracteriza por dolor, eritema, induración y aumento del calor local en una zona de la mama, generalmente unilateral, cefalea, mialgias, compromiso del estado general y fiebre con escalofríos.

Para prevenir la mastitis se recomienda:

  • Asegurarse que el agarre es el adecuado.
  • Evitar el destete súbito, restricción de tomas. Se debe amamantar a demanda y a menudo.
  • Asegurarse de que el bebé termine el primer pecho antes de ofrecerle el siguiente.
  • Es importante asegurarse de que los pechos no se llenen demasiado.
  • Evitar el uso de chupetes, biberones, suplementos e intentar amamantar exclusivamente durante los primeros 6 meses.
  • Es importante evitar comprimir los pechos con ropa, bolsos pesados o con la mano.
  • Comenzar tratamiento cuando se sospeche que sufres una obstrucción mamaria.

En cuanto al tratamiento cabe destacar lo siguiente:

  • No suspender la lactancia de la mama afectada excepto en la fase aguda.
  • Reposo en cama durante 24-48 horas (importante).
  • Uso de analgésicos o antiinflamatorios.
  • Dar abundantes líquidos.
  • Uso de compresas calientes en la cama.
  • Vaciamiento frecuente de la mama.
  • Medidas higiénicas.
  • Uso de antibióticos, por lo menos de 10 a 14 días.

BIBLIOGRAFÍA

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