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Piojos: ¿cómo eliminarlos?

Piojos: ¿cómo eliminarlos?

La infestación por piojos o pediculosis capitis, es un problema de salud frecuente en el grupo de edad pediátrica, estigmatizando a los niños infestados y causando ansiedad en los padres así como ausentismo en la escuela o guardería. El picor en el cuero cabelludo es el síntoma principal, mientras que el diagnóstico se lleva a cabo mediante la visualización de liendres y piojos vivos.

Piojos: ¿cómo eliminarlos?

Autora: Encarnación Sánchez Jiménez. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria

Palabras Clave: pediculosis capitis, diagnóstico, tratamiento

RESUMEN

El tratamiento médico de la infestación por piojos requiere la aplicación adecuada de los agentes pediculicidas tópicos (tratamiento de primera línea) y el peinado en húmedo con un peine dental fino. Los tratamientos de segunda línea (lindano y malathión) tienen limitaciones relacionadas con la seguridad, la inflamabilidad y el olor desagradable.

El tratamiento debe repetirse en unos 7 días si se utilizan pediculicidas tópicos; o cada 2-3 días si se utiliza el peinado en húmedo. Todas las personas en contacto con personas afectadas por piojos deben ser revisadas manualmente para evitar las infestaciones. Los patrones de resistencia de los piojos varían mucho geográficamente, y la resistencia ahora es la causa más común de fracaso del tratamiento; por lo tanto, se necesitan terapias nuevas.

EPIDEMIOLOGÍA

La pediculosis capitis es un problema de salud en todo el mundo. Todos los grupos socioeconómicos se ven afectados; a pesar de ello existe gran variabilidad entre países. Es la infección parasitaria más común en los niños. La prevalencia más alta se encuentra en niños de entre 3 y 11 años de edad y en las niñas, sin variación estacional relevante ni relación con el nivel de higiene ni longitud del pelo.

A pesar de que la infestación se caracteriza por una baja morbilidad, puede causar un gran malestar social en términos de incomodidad para el niño, ausencias en la escuela y gastos incurridos por el tratamiento.

AGENTE ETIOLÓGICO

El piojo de la cabeza humana es un ectoparásito de la orden Psocodea cuyo único huésped es el ser humano. El piojo se alimenta mediante la inyección de pequeñas cantidades de saliva, que tiene propiedades vasodilatadoras y de anticoagulación en el cuero cabelludo, lo que permite que el piojo pueda aspirar pequeñas cantidades de sangre aproximadamente unas 6 veces al día.El prurito resulta de la sensibilización a los componentes de la saliva.

El ciclo de vida del piojo de la cabeza tiene tres etapas: Huevo, ninfa y adulto.

Huevo o liendres

Son difíciles de ver y a veces se confunden con la caspa o gotitas de laca para el cabello. Estas liendres no se pueden mover a lo largo del eje del pelo. Suelen tener un tamaño entre 0,8mm por 0,3mm y generalmente son de color amarillo o blanco. Las liendres tardan alrededor de una semana en salir del cascarón (rango de 6 a 9 días).

Ninfa

La ninfa se ve como un piojo adulto de color amarillo opaco que permanece unido al eje del pelo y es aproximadamente del tamaño de un alfiler. Se convierten en adulto aproximadamente a los 7-10 días después de haberse producido la eclosión.

Adulto

El piojo de la cabeza adulto es de 2-3 mm de largo, tiene 6 patas, y es por lo general de color grisáceo a blanco. La hembra vive hasta 3-4 semanas y, una vez maduras, pueden poner hasta 10 huevos por día. Estos diminutos huevos están firmemente unidos a la base del tallo del pelo aproximadamente a 4 mm del cuero cabelludo.

El piojo adulto puede vivir hasta 30 días en la cabeza de una persona; sin embargo suelen sobrevivir menos de un día lejos del cuero cabelludo, y sus huevos no pueden salir del cascarón a temperaturas más bajas que las cercanas al cuero cabelludo.

El piojo hembra puede aparearse y comenzar a poner huevos viables aproximadamente 1,5 días después de convertirse en adulto. Si no se trata, el ciclo se repite aproximadamente cada 3 semanas.

MODO DE TRANSMISIÓN

Los piojos no saltan; sólo pueden arrastrase, y las mascotas no juegan un papel en la transmisión de piojos humanos. En la mayoría de los casos, la transmisión se produce por contacto directo de cabeza a cabeza. Se mueven de un cabello infestado a otro con la ayuda de las garras de sus patas.

La propagación indirecta a través del contacto con objetos personales de una persona infestada (peines, cepillos, sombreros) es mucho menos probable que ocurra.

CLÍNICA

El signo más frecuente de la pediculosis es el prurito; otras manifestaciones comunes incluyen excoriaciones, adenopatía cervical, y conjuntivitis. Más allá de las manifestaciones físicas, hay efectos sociales negativos y los posibles efectos económicos en los hogares.

El prurito en la pediculosis se atribuye a la sensibilización a la saliva del piojo que inyecta en el cuero cabelludo en el momento de la alimentación.

La infestación crónica de piojos rara vez puede conducir a la anemia, especialmente en las mujeres rurales que ya sufren de anemia por deficiencia de hierro.

Las liendres se encuentran a menudo en la fosa de occipital y zona retro-auricular de la cabeza dónde produce prurito severo.

Sin embargo, la infestación por piojos asintomática es una ocurrencia común.

Rara vez puede dar lugar a manchas irregulares de alopecia cicatricial. Algunos de los pacientes pueden presentar fiebre, malestar general, irritabilidad y linfadenopatía cervical y occipital.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la pediculosis capitis requiere la observación de liendres, las ninfas y los piojos vivos. Esto puede ser difícil a veces y un examen llevado a cabo a toda prisa puede conducir a un diagnóstico erróneo y puede ser contraproducente. Algunos estudios han revelado que el diagnóstico de la infestación mediante el uso de un peine para piojos es más rápido y más eficiente.

Las liendres son más fáciles de encontrar en la zona retroauricular y zona occipital, aunque la presencia de liendres no es suficiente para el diagnóstico. Es importante no confundir los huevos o liendres, que están firmemente fijadas en el eje del pelo, con caspa, u otros residuos del pelo que no lo están.