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Reiki

Reiki

Resumen:

Reiki es la capacidad que tiene toda persona de convertir su cuerpo en un canal de energía universal curativa. Reiki es un término japonés compuesto por dos palabras: rei, que significa “el lado universal de la energía”, y ki, que se refiere a la energía de tipo electromagnético que recorre el organismo y determina su estado de salud. La función principal del reiki es la de restablecer el equilibrio energético del organismo. Actúa sobre todos los campos energéticos de la persona.

Reiki

Autores:

–                  Eva Barroso Santamaría. Graduada en Enfermería.

  • Ana Márquez Morales. Graduada en Enfermería.
  • Rosa María Ruíz García. Graduada en Enfermería.

Palabras clave: Reiki, terapia complementaria, niveles de energía, chakras.

Introducción:

Según la OMS las terapias complementarias son «Conjunto de prácticas, enfoques, conocimientos y creencias sanitarias diversas que incorporan medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios aplicados de manera individual o en combinación para mantener el bienestar, además de tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades.»

El Reiki está incorporado al contexto de las prácticas terapéuticas alternativas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud. En España, esta terapia aún lleva pocos años de desarrollo, pero ya se aplica en varios hospitales como el Gregorio Marañón (Madrid), La Paz (Madrid), Mataró (Barcelona), 12 de Octubre (Madrid), Ramon y Cajal (Madrid), hospital de Jerez (Cádiz) gracias a los buenos resultados que se han observado en los pacientes.

¿Qué significa Reiki?

Reiki es una palabra japonesa que significa energía vital universal. En la actualidad, esa palabra se está utilizando para identificar el Sistema Usui de Curación Natural, nombre dado en homenaje a su descubridor, Mikao Usui.

Rei significa universal y se refiere a la parte espiritual, a la esencia energética cósmica, que penetra todas las cosas y circunda todos los lugares. Ki es la energía vital individual que rodea nuestros cuerpos, manteniéndolos vivos, y está presente, fluyendo, en todos los organismos vivos. Cuando la energía Ki sale de un cuerpo, ese cuerpo deja de tener vida.

El Reiki es una técnica de canalización de energía a través de las manos o a distancia, de origen tibetano y milenario, que permite liberar tensiones, bloqueos y problemas físicos, mentales, emocionales,  espirituales. Como terapia energética el reiki no está vinculado a ninguna ideología ni religión.

Está indicado para mejorar la salud, armonía, ansiedad, adicciones, equilibrio de chakras, enfermedad crónica y terminal, post operatorios, agresividad, infecciones, lesiones óseas, musculares y de todo tipo, malas energías, malestar y dolor en general.

En intervenciones quirúrgicas: reduce la ansiedad del paciente antes de una intervención, aumenta su capacidad de recuperación después de una intervención, acelera la eliminación de toxinas de la anestesia y fármacos empleados. Elimina o reduce los efectos secundarios de fármacos, sobre todo de la quimioterapia y radioterapia. Potencia el efecto beneficioso de los fármacos cuando un paciente no está respondiendo a un tratamiento. El Reiki estimula el sistema inmunológico en general. Aumenta las defensas del cuerpo de modo que ayuda a superar alguna dolencia.

El Reiki provoca un estado profundo de relajación que alivia el estrés que sufre la persona como consecuencia de la vida agitada o  de estar enfermo. Calma la irritabilidad, reduce el dolor, ayuda a descansar, mejora el estado anímico. Permite ver la vida con ojos diferentes, más positivo enfrentar los inconvenientes de forma más controlada.  Alivia también estados de ansiedad, depresión, agresividad y de cansancio.

Además, esta terapia alternativa también se aplica como método de prevención,  fortaleciendo el estado de bienestar de cualquier persona.

El Reiki se emplea actualmente en algunos hospitales de reconocido prestigio para tratar:

  • Lesiones: acelera el proceso de cicatrización y repara lesiones óseas. Reduce la inflamación en esguinces, sana músculos desgarrados etc.
  • Infecciones: Ayuda al cuerpo a aumentar su capacidad para luchar contra enfermedades virales, reforzando su sistema inmunológico.
  • Cáncer: Se ha usado con éxito en combinación con quimioterapia para ayudar al organismo a mantener la fortaleza física necesaria para los tratamientos.
  • Depresión y agresividad: Reiki sirve para equilibrar energéticamente y espiritualmente a las personas.

Reiki. Ventajas y beneficios:

El Reiki se encuentra al alcance de todos, pudiendo aplicarse en el mismo lugar o a distancia. Está por encima del tiempo y el espacio, permitiendo de esta forma reprogramar acontecimientos pasados y coordinar acontecimientos futuros.

El practicante coloca las manos y la energía fluye en la intensidad y en la calidad determinada por quien la recibe. El Reiki energiza y no desgasta al practicante, pues la técnica utiliza la Energía Vital del Universo.

Considera a la persona de forma holística, atendiendo a la parte física, emocional, mental y espiritual. No tiene en cuenta solamente la supresión de la patología, sino que pretende devolver a la persona a un estado natural y deseable de bienestar y felicidad.

Funcionamiento del Reiki:

En una persona sana, la energía atraviesa libremente por el cuerpo físico, fluyendo por “caminos”: chakras, meridianos energéticos y nadis. También rodea al campo energético, al cual denominamos aura. Esa fuerza energética nutre nuestros órganos y células, y regula las funciones vitales; cuando se bloquea esa energía y se interrumpe la circulación de esa energía, ocurre una disfunción en los órganos y tejidos de nuestro cuerpo.

En virtud de excesos físicos, emocionales, mentales y espirituales, liberamos energías, y esas liberaciones generan “nudos energéticos” o “bloqueos energéticos” que interrumpen o impiden el flujo normal de la energía vital, originando una disfunción en los órganos y tejidos del cuerpo, lo que, en consecuencia, causa la enfermedad.

La técnica Reiki utiliza la energía total, de la cual está constituido todo el universo; es esa energía original de todo y de todos los seres la que captamos y canalizamos tras la iniciación y activación de los centros energéticos (chakras). Después de estar sintonizados, pasamos a ser canales de esta energía cósmica, pudiendo así dirigirla colocando las manos sobre la zona afectada. Las manos emiten vibraciones que disuelven los nudos perjudiciales.

De este modo, llegamos a intervenir efectivamente en la materia, en otros campos de energía y en la conciencia, lo que conduce a un estado natural de bienestar, plenitud, armonía y equilibrio.

En una sesión de Reiki, la cantidad de energía recibida por el paciente está determinada por el propio paciente, toda vez que el terapeuta reikiano se limita a dirigir la energía y el proveedor —el Cosmos— la entrega de forma ilimitada.

La división del Reiki:

El doctor Mikao Usui enseñó tres niveles o grados principales de Reiki, que deben ser mantenidos intactos en su esencia. Todos los niveles son activados con iniciaciones que también son llamadas activaciones de los chakras. Varios maestros, en la actualidad, dividen el tercer nivel del Reiki en dos fases. Por ello se enseña el llamado nivel 3-A y el nivel 3-B.

–                  Reiki Nivel I o físico

El primer nivel también se le conoce como físico, debido a que la transmisión de la energía Reiki se produce por contacto a través de las manos del terapeuta sobre el paciente. Cualquier persona puede recibir el primer nivel de Reiki, ya que los conocimientos que se transmiten son simples y escasos; lo que se enseña básicamente son las posiciones de las manos; por eso no son necesarios conocimientos previos especiales para aprender la técnica Reiki.

Las personas sintonizadas están capacitadas para canalizar la energía vital cósmica por medio de las manos, mediante el simple hecho de colocarlas sobre quienes deben ser armonizados, incluso ellos mismos, los animales y las plantas. No es necesario dirigir la mente, concentrarse, decir oraciones, creer ni desear cura: el Reiki no necesita de nuestra aprobación para actuar.

El primer nivel del Reiki es completo en sí mismo. Los canales permanecerán abiertos por el resto de la vida del reikiano, a pesar de que el iniciado no utilice la energía durante periodos prolongados. Es recomendable, tras las cuatro fases de iniciación que conducen al nivel I, el intercambio de energía Reiki entre reikianos, durante cuatro días consecutivos, con el objetivo de limpiar los canales energéticos abiertos durante las actuaciones, pero no es una regla. Este intercambio aportará más seguridad al practicante que vivenciará también la experiencia como receptor de Reiki. Es conveniente comenzar con uno mismo diariamente y, después, dar tratamiento a familiares y amigos. Esa práctica no tendrá como efecto mejorar la calidad de la energía que fluye de sus manos, pero sí enriquecerá su bagaje de conocimientos, con relación a tiempos y posiciones que tienen por objeto alcanzar los centros energéticos más importantes (chakras), meridianos y órganos, en busca de una armonización completa.

–                  Reiki Nivel II o mental.

Conocido también como nivel mental, pues el iniciado va a trabajar con problemas mentales y emocionales. Se hace una iniciación a tres símbolos sagrados del Reiki, que se enseñan y se sintonizan en las manos del participante. Los diferentes tipos de tratamientos dependen de la combinación que se hace de esos tres símbolos.

Hacemos el segundo nivel cuando sentimos una necesidad de un crecimiento mayor, y de mayor conocimiento con relación a la energía. El proceso de sintonización aporta un salto en el nivel vibratorio, al menos dos veces mayor que el experimentado en el nivel I. Los símbolos que se enseñan pueden ser utilizados también para enviar energía a distancia, al pasado y al futuro. El nivel II pone gran énfasis en el ajuste del cuerpo sutil (mental/emocional) y no del cuerpo físico, que es el punto focal en el nivel I.

En el segundo nivel es necesario volver a fundamentar la manera actual de explicar los conceptos de tiempo y espacio, pues cuando se trabaja con los símbolos, la energía actúa en otra dimensión, donde ocurre el “continuum” de tiempo y espacio.

–                  Reiki Nivel lII-A o conciencia.

Conocido también como grado de maestro interior o conciencia. El tercer nivel requiere extremo cuidado, pues el volumen de energía envuelto en el proceso de curación es muy grande, y es importante tratar de llevar una alimentación saludable y hacer ejercicios de desarrollo personal.

En ese nivel recibimos un símbolo sagrado que sirve para amplificar e intensificar los efectos de los símbolos recibidos en el segundo nivel, capacitando al alumno para armonizar y curar a un gran número de personas. El tercer nivel lleva al alumno a encontrar su verdad más real, a tocar su propio karma, la etapa de aprendiz consciente y constante.

–                   Reiki Nivel llI-B o maestrazgo.

El nivel IIl-B es el de maestro de Reiki, también llamado espiritual o de profesor. La persona que es sintonizada como maestro de Reiki recibe los conocimientos de cómo iniciar nuevos reikianos. Esa iniciación no obliga a nadie a enseña.

La formación necesita de siete meses de entrenamiento, aproximadamente. El maestro de Reiki es una persona capacitada para iniciar a otras personas. En el momento de la activación, todos los maestros de Reiki son iguales.

Conclusión:

La función principal del Reiki es la de restablecer el equilibrio energético del organismo. Actúa sobre todos los campos energéticos de la persona y sobre los chakras (centros energéticos que tienen la función de acumular, transformar y transmitir la energía a nuestros órganos), sin limitarse al aspecto físico. También restituye la armonía perdida a causa de todos los desequilibrios pasados y presentes, haciendo resurgir problemas olvidados que todavía nos afectan. El terapeuta, mediante la imposición de manos o la sanación a distancia, introduce en el cuerpo el flujo de energía necesario para restablecer las fuerzas naturales de la persona y devolverle la salud y el bienestar.

Bibliografía:

  • Asociación Española Contra el Cáncer. Terapias complementarias y alternativas. [Recuperado en 12/08/2016]. https://www.aecc.es/SOBREELCANCER/TRATAMIENTOS/TERAPIASCOMPLEMENTARIASYALTERNATIVAS/Paginas/tiposdemedicinacomplementariayalternativa.aspx
  • Asociación Española de Terapias Complementarias. Manual de Reiki 2. [Recuperado en 10/08/2016]. http://cursodereiki.com/manuales/manual_reiki_2.pdf
  • Círculo de lectores. Guía práctica de las medicinas internas.
  • De Carli, J. (2007). Reiki Universal (13ª Ed.). Edaf.