Inicio > Sexualidad – Sexología > Sexualidad en el paciente ostomizado

Sexualidad en el paciente ostomizado

Sexualidad en el paciente ostomizado

Los problemas relacionados con el estoma, como el cambio de percepción de la imagen corporal, reduce la confianza de la persona y sus relaciones sociales, por ello, pueden surgir reacciones psicológicas que no la acepten.

Sexualidad en el paciente ostomizado

AUTORES:

Encarnación Chico García. Enfermera del Complejo Hospitalario Granada.

Mª Ángeles Puig Sánchez. Enfermera del Complejo Hospitalario Granada.

Mª Raquel Sánchez Coca. Enfermera del Hospital Santa Ana de Motril (Granada).

RESUMEN:

La sexualidad es una necesidad del ser humano en todas las etapas de su vida. Por eso mismo, tras un cambio físico y de hábitos importante, los pacientes presentan dudas y miedos respecto a su vida íntima.

Las reacciones psicológicas son la causa más importante de disfunción sexual en hombres y mujeres por el estrés producido por la intervención quirúrgica, por la enfermedad y el miedo a no adaptarse a su nueva situación, tanto por su parte como por la de su pareja.

Los cambios producidos por una ostomía, implican la readaptación de la intimidad, sexualidad y negociación de los límites en las relaciones sexuales.

PALABRAS CLAVE: ostomía, sexualidad, calidad de vida, Enfermería

INTRODUCCIÓN:

La palabra estoma, de origen griego, significa boca. El propósito del estoma es unir una parte de una cavidad corporal con el exterior.

Tras la intervención, en semanas o meses, puede que haya una reducción del apetito sexual por el estrés y la tensión sufridos tras el diagnóstico de la enfermedad y la intervención quirúrgica. Esta incapacidad mejora con el tiempo, a la vez que aumenta la autoconfianza, seguridad y adaptación.

La enfermera estomaterapeuta debe participar en el asesoramiento previo a la intervención, proporcionando información sobre los equipos de uso, adaptación cotidiana y el postoperatorio, ayudar al paciente en el cuidado con el estoma, la protección de la piel periestomal y el retorno a sus actividades diarias.

El estoma es una experiencia traumática para el individuo, es una mutilación de su cuerpo, cambia su imagen corporal y autoestima.

Ante esta situación de enfermedad, de su nueva condición, el individuo presenta sentimientos de negación, tristeza, agresividad, depresión, inconformismo y aislamiento social, que tiene consecuencias en el sexo y en la interacción con los demás individuos. Puede desencadenar en una fuerte depresión.

La persona ostomizada, se encuentra con numerosas dificultades para adaptarse a su autocuidado, al ocio, al estoma y la bolsa de recogida, los olores, la restricción de alimentos, la convivencia social y la sexualidad. Todo ello puede despertar sentimientos de frustración y discapacidad, que tienden a llevarlo al aislamiento social.

El tipo de ostomía puede tener mayor o menor afectación a la limitación sexual, pero existen recursos para que los pacientes se sientan seguros en la intimidad.

Colostomía:

Tras la intervención quirúrgica en la que se realiza la colostomía, según la porción intestinal que se reseque hay mayor, menor o nulo riesgo de afectación de lesión orgánica que pueda influir en la disfunción sexual. En las resecciones anteriores bajas y las amputaciones abdominoperineales existe un mayor porcentaje de disfunción sexual (60% de ausencia de eyaculación y 17% de impotencia eréctil) debido a la íntima relación del recto con los nervios responsables de la función sexual. A la amputación abdominoperineal se asocia una disfunción sexual de entre el 50% – 100% en los hombres, en las mujeres la afectación más importante en ambos casos es la dispareunia.

En las partes más altas del colon el mayor problema en cuanto a la sexualidad puede ser las reacciones psicológicas de los pacientes por el impacto emocional al cambio del aspecto físico, pues es muy difícil la afectación orgánica. Para este tipo de ostomías digestivas existen algunos recursos que pueden aumentar la seguridad y, con ello, la autoestima del paciente:

  • Técnica de irrigación: (en personas entrenadas). Con esta técnica se permite decidir el momento del vaciamiento digestivo y así evitar escapes de heces hasta 48 horas después, no obstante, se recomienda llevar bolsas de tamaño pequeño.
  • Vaciar el reservorio antes del encuentro.
  • Uso de bolsas de colostomía opacas o cinturones para sujetar mejor el disco y bolsa.
  • Uso de obturadores de estoma.
  • Bolsas mini-cap

Ileostomía:

Tras la intervención quirúrgica puede haber lesión de los nervios pelvianos o afectación de los órganos genitales y con ello pueden quedar secuelas como disfunciones sexuales del tipo impotencia, eyaculación retrógrada y pérdida de la capacidad eyaculadora en hombres y dispareunia en las mujeres. Si no existen estas lesiones, el impacto psicológico que supone el cambio de la imagen corporal suele superarse progresivamente con la vuelta a las actividades normales. Algunos recursos que pueden utilizar los pacientes ileostomizados son:

  • Vaciar el reservorio antes del encuentro.
  • Uso de bolsas de ileostomía opacas o cinturones para sujetar mejor el disco y bolsa.

Urostomía:

La cistectomía radical tipo Bricker produce unas lesiones orgánicas, difíciles de evitar, que dejan como secuelas la impotencia sexual en el hombre secundaria a la sección de los plexos nerviosos vesicales responsables de la erección y de la eyaculación. En estos casos se debe de recomendar a los pacientes, en primer lugar, la aceptación del estoma por ambas partes y uso de prácticas sexuales alternativas junto con la explicación de que la actividad sexual no tiene porque terminar en el coito. En el caso de la mujer el problema suele ser la falta de lubricación de la pared vaginal, por ello tienen sensación dolorosa en las relaciones sexuales; por tanto los consejos que se pueden dar a estas pacientes es recomendar el uso de lubricantes, realizar ejercicios que mitiguen la dispareunia (ejercicios de Keger) y sugerir cambios posturales durante la relación.

Es muy importante para una mayor tranquilidad elegir un recurso que se adapte al estoma (tanto ostomía digestiva como urinaria), al igual que es necesario que la bolsa elegida se ajuste y selle perfectamente el estoma para evitar fugas imprevistas, siendo también importante que la piel periestomal este en buenas condiciones, todo ello aumentará la seguridad y ayudará a la superación de los temores. Se ha comprobado que las personas ostomizadas que reciben ayuda e información de la estomatoterapeuta tiene un mayor control de las posibles complicaciones que pueden presentar y con ello las soluciones que deben adoptar, por tanto estas son personas con mayor seguridad por lo que aumenta su autoestima.

La sexualidad de las personas ostomizadas no es tratada a menudo en la práctica de la Enfermería y el equipo multidisciplinar, ya sea por el tabú o la poca importancia que le dan al tema los pacientes.

Los profesionales de la salud dirigen su atención al diagnóstico, al tratamiento de la enfermedad, olvidando el ser psicosocial.