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Quemaduras secundarias a trauma por explosión de cafetera

Quemaduras secundarias a trauma por explosión de cafetera

Las quemaduras son lesiones traumáticas, muchas veces incapacitantes, que pueden dejar cicatrices o secuelas en la piel de por vida, generalmente van acompañadas de dolor importante, y en un número muy elevado de procesos infecciosos, que es una de sus principales complicaciones.

Quemaduras secundarias a trauma por explosión de cafetera

Josefa Martínez Gómez */ María Victoria Martínez Miras */ María Mercedes Ruiz Sorroche *

* Universidad de Almería, Diplomada Universitaria en Enfermería

RESUMEN

A menudo se activan las unidades de emergencias móviles, que son los que inician los primeros cuidados de estos pacientes, las lesiones por quemaduras exigen del profesional los conocimientos necesarios para decidir desde que analgesia necesita el paciente, actuaciones primarias, hasta a qué Centro Sanitario trasladarlo, ya sea de Atención Primaria o a Centros Especializados.

La falta de protocolos, o la ignorancia de su existencia nos hace incurrir en los mismos fallos en repetidas ocasiones, por ello es que nos basamos en un caso clínico para analizarlo y poder mejorar las actuaciones realizadas. Para ello es necesario conocer el tratamiento inicial del paciente quemado, así como el tratamiento del dolor, sea o no grave. Y tras repasar el protocolo a seguir en la unidad, Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, encontramos alguna carencia en cuanto a la falta de protocolización de la analgesia sobre los pacientes quemados no graves.

PALABRAS CLAVE: quemadura, dolor, analgesia, cuidados, protocolos.

INTRODUCCIÓN

Antes de exponer el caso clínico en cuestión es necesario realizar un repaso sobre las quemaduras. Comenzaremos por su definición según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una quemadura es una lesión a la piel u otro tejido orgánico causada principalmente por el calor o la radiación, la radioactividad, la electricidad, la fricción o el contacto con productos químicos.

Las quemaduras térmicas (provocadas por el calor) se producen cuando algunas o todas las células de la piel u otros tejidos son destruidas por:

  • líquidos calientes (escaldaduras);
  • objetos sólidos calientes (quemaduras por contacto);
  • llamas (quemaduras por llama).

Datos y cifras

  • Cada año, las quemaduras ocasionan aproximadamente 265 000 muertes al año, que en su gran mayoría tienen lugar en los países de ingreso bajo y mediano.
  • Las lesiones por quemadura no fatales son una de las principales causas de morbilidad.
  • Las quemaduras se producen mayormente en el ámbito doméstico y laboral.
  • Las quemaduras son prevenibles.

En nuestro servicio, Unidad de Gestión Clínica Urgencias de Almería, nos guiamos por las actuaciones protocolizadas en el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias (PAUE) el cual exponemos a continuación (2):

  1. INTRODUCCIÓN. El PLAN ANDALUZ DE URGENCIAS Y EMERGENCIA

Se definen las quemaduras como la destrucción de los tejidos, bajo el efecto de un agente térmico, eléctrico, químico o radioactivo. No se conocen datos de la incidencia en nuestro medio. La hospitalización en Andalucía por quemaduras es de 14 por 100.000 habitantes y año. La literatura recoge como factores pronóstico: edad, extensión profundidad, localización, presencia de lesiones asociadas, el mecanismo o causa de la lesión, la existencia de patología previa y el tipo de accidente que lo produjo. Los accidentes que con mayor frecuencia producen quemaduras son los domésticos 59,3% siendo más frecuentes en niños y mayores de 69 años y provocando quemaduras pequeñas, sin embargo los accidentes de trabajo (30%) y de tráfico presenta con frecuencia quemaduras más extensas. Los mecanismos de producción más frecuentes son las llamas y los líquidos calientes.

  1. CLASIFICACIÓN DE LAS QUEMADURAS
  2. Por su profundidad

A1. Quemaduras epidérmicas (1º grado) Aspecto enrojecido, eritematoso, no exudativo, sin flictenas o ampollas.

A2. Quemaduras dérmicas (2º grado)

  • Quemaduras dérmicas superficial Destacan la formación de flictenas o ampollas, siendo exudativas e hiperémicas, conservando los folículos pilosebáceos.
  • Quemaduras dérmicas profundas Las lesiones se extiende a capas profundas de la dermis. No forman ampollas, son exudativas marcadamente hiperémicas y muy dolorosas con afectación del folículo pilosebáceo.

A3. Quemaduras subdérmicas (3º grado)

  • Quemaduras subdérmicas superficiales Son indoloras por la total destrucción de las terminaciones nerviosas y su apariencia oscila, dependiente del mecanismo de producción entre el aspecto carbonáceo y el blanco nacarado.
  • Quemaduras subdérmicas profundas Son quemaduras que sobrepasan el espacio dérmico epidérmico y dañan estructuras subyacentes. Son indoloras.
  1. Por el agente productor
  • Térmicas: Llamas, Sólidos calientes, Líquidos calientes
  • Eléctricas
  • Químicas
  • Por radiación
  1. Según criterios de gravedad

C.1. Leves

  • Quemaduras de 1º grado.
  • Quemaduras de 2º grado < 10% de extensión
  • Quemaduras de 3º grado < 2% de superficie corporal afectada

C.2. Graves

  • Quemados de 2º con una extensión > 10% de la superficie corporal en adultos y > 5% en ancianos.
  • Todos lo quemados de 2º con localización en cráneo, cara, cuello, axilas, pies, genitales y pliegues de flexo-extensión, independientemente del porcentaje de zona quemada.
  • Quemados de 3º grado.
  • Todas las quemaduras que presenten patología grave asociada.
  • Todas las quemaduras eléctricas y químicas.
  • PUERTA DE ENTRADA AL PROTOCOLO

Toda persona que sufre una quemadura por agentes físicos y/o químicos.

  1. VALORACIÓN INICIAL
  2. Evaluación primaria

A.1 Actuar sobre el agente productor neutralizando su acción, asegurando la integridad del equipo de atención sanitaria.

A.2. Asegurar vía aérea (A) ante la posibilidad de obstrucción por edema. Signos que nos debe hacer pensar en una afectación severa de las vías respiratorias:

  • Alteración del nivel de conciencia.
  • Quemaduras faciales.
  • Perdida de vello en ceja y/o nariz.
  • Esputos carbonáceos
  • Lesiones agudas inflamatorias en orofaringe
  • Ronquera o estridor.
  • Paciente con probable exposición a humos.
  • Antecedentes de explosión.

A.3. Ventilación (B): Aseguramiento de oxigenación adecuada. Observar deformidades del tronco, movilidad simétrica en los movimientos respiratorios, crepitación a la palpación de cuello y tórax, heridas en pared torácica auscultación de ambos campos pulmonares en busca de ausencia de murmullo vesicular o ruidos patológicos, medir frecuencia respiratoria.

A.4. Circulación: (C) Inspección del color de la piel, palpación de pulsos, temperatura y relleno capilar.

A.5. Valoración neurológica (D): Determinar el nivel de conciencia y estado pupilar.

A.6. Exposición (E): retirando la ropa, excluyendo la adherida a la piel, determinamos el alcance de las lesiones y el tipo de agresión.

  1. Evaluación secundaria

Reevaluación desde la cabeza a los pies, confirmación de la extensión de las lesiones y profundidad de las quemaduras. Buscar otras lesiones que pudieran haber pasado desapercibidas.

B.1. Evaluación del área quemada (Regla del 9) Tabla 1.- Tabla de los 9 de Wallace.

B.2. Valoración de la reposición de volumen, la colocación de sonda nasogástrica en prevención de problema digestivos y la instauración de sonda urinaria para valoración de la reposición de líquidos.

  1. 3. Toma de tensión arterial, frecuencia cardíaca y frecuencia respiratoria.
  2. ACTITUD TERAPÉUTICA

A.1. Tratamiento del Gran