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Evaluación de las ventajas que ofrece la sutura continua frente a la discontinua realizada en episiotomías o desgarros tras el parto en mujeres primíparas. Estudio en atención especializada y

Evaluación de las ventajas que ofrece la sutura continua frente a la discontinua realizada en episiotomías o desgarros tras el parto en mujeres primíparas. Estudio en atención especializada y primaria

Millones de mujeres en todo el mundo son sometidas a sutura perineal después del parto y el tipo de reparación puede afectar el dolor y la curación. Durante más de 70 años, los investigadores han sugerido que las técnicas continuas de sutura sin cierre para la reparación de la vagina, los músculos perineales y la piel se asocian con menos dolor perineal que los métodos interrumpidos tradicionales.

Evaluación de las ventajas que ofrece la sutura continua frente a la discontinua realizada en episiotomías o desgarros tras el parto en mujeres primíparas. Estudio en atención especializada y primaria

Autores

1 Antonio Márquez Díaz. Matrona en Hospital Quirón Campo de Gibraltar.

2 Victoria Darnos Sánchez. Enfermera.

3 Rocío Palomo Gómez. Matrona en Hospital Quirón Campo de Gibraltar.

4 Juana María Vázquez Lara. Matrona y Coordinadora de la Unidad Docente de Matronas de Ceuta.

5 Luciano Rodríguez Díaz. Matrón y tutor de la Unidad Docente de Matronas de Ceuta.

Resumen.

Objetivo general: Evaluar los efectos de la reparación de las lesiones perineales tras el parto sobre la morbilidad materna a corto y largo plazo, utilizando dos técnicas distintas de sutura para la reparación de la episiotomía o desgarros de segundo grado: sutura continua durante todo el procedimiento quirúrgico frente a sutura entrecortada o interrumpida en mujeres primíparas.

Objetivos específicos:

  • Conocer el grado de dolor de las usuarias durante el puerperio dependiendo del tipo de sutura.
  • Identificar los problemas sexuales relacionados con el coito dependiendo del tipo de sutura a los 3 y 6 meses postparto.

Metodología: Consiste en un estudio analítico de seguimiento prospectivo, cuasiexperimental. Dentro de los cuasi-experimentales, estudios post-intervención.

Se busca conocer si la manera de reparar el trauma perineal durante el parto (ya sea desgarro de 2º grado o episiotomía) puede disminuir las posibles molestias de la mujer durante el puerperio y después de éste. En este proyecto las pacientes que van a participar se distribuirán en 2 grupos dependiendo del tipo de sutura que se le realice. En el grupo A se encontrarán las pacientes que han recibido puntos continuos (puntos seguidos, sin cortar el hilo) y en el grupo B las que han recibido puntos entrecortados. Son dos formas habituales de suturar episiotomías y los desgarros de segundo grado y además, en ambos grupos, los hilos utilizados serán idénticos y se reabsorberán (no hay que quitarlos). La paciente puede ser asignada a cualquiera de estos grupos dependiendo de la matrona que asista su parto, su habilidad para ello y demás características como tipo de periné, medidas del recién nacido…

Momentos de análisis: A las 24 horas del parto, en la visita puerperal, a los y a los 6 meses.

Resultados: El estudio demostró que las técnicas de sutura continua comparadas con las suturas interrumpidas para el cierre perineal presentan menos dolor, menos dispareunia y en general menos consecuencias relacionadas con las relaciones sexuales.

Conclusiones: Las técnicas de sutura continua para el cierre perineal, comparadas con los métodos interrumpidos, se asocian con menos dolor a corto plazo. Además, si se usa la técnica continua para todas las capas (vagina, músculos perineales y piel) comparada con la piel perineal solamente, la reducción del dolor es aún mayor.

Palabras clave según DeCS (descriptores en ciencias de la salud): episiotomía, técnicas, dolor, puerperio, sutura y reparación.

Introducción

La mortalidad materna asociada al proceso de parto a nivel mundial ha disminuido de forma significativa en la última década. Sin embargo, a pesar de esa importante caída, todavía existe una considerable morbilidad materna.

Algo menos de medio millón de mujeres dan a luz vaginalmente cada año en España, muchas de ellas experimentan algún tipo de daño perineal secundario a episiotomía, laceración o desgarro espontáneo.

La mayoría de las mujeres experimentan cierto grado de dolor o incomodidad a corto plazo tras un parto vaginal. Un porcentaje del 91% de las mujeres que han dado a luz manifiestan tener al menos un síntoma clínico persistente a las 8 semanas después de un parto vaginal normal, y hasta el 15% continuaran con molestias a largo plazo como dispareunia superficial a los tres años de haber tenido un parto vaginal.

La reparación perineal después del parto vía vaginal es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes realizados por tocólogos o matronas ya que hasta el 70 % de mujeres requieren la reparación de una episiotomía o un desgarro perineal. Aunque la frecuencia de episiotomía haya disminuido regularmente desde 1980, sus cifras son todavía más altas que el porcentaje óptimo sugerido por revisiones sistemáticas (30% o menos); por otro lado, el número de desgarros espontáneos que requieren sutura se han elevado gradualmente. En consecuencia, millones de mujeres en todas partes del mundo actualmente necesitan una reparación de perineal después del parto por vía vaginal.

La morbilidad a corto-largo plazo maternal asociada con la reparación del periné puede conducir a ciertos problemas físicos, psicológicos y sociales viéndose afectada la capacidad de la mujer de ocuparse de ella y atender adecuadamente al bebé. Es importante tener presente que la morbilidad asociada al trauma perineal durante el parto es potencialmente evitable o al menos reducible. Además, la preocupación por el estado global de la salud de la mujer que ha conseguido un parto espontáneo sin o con un trauma perineal mínimo presentan mejor estado de salud postparto que aquellas que han sido sometidas a una cesárea o a un parto instrumentado (1).

La reparación perineal tras el parto es objeto de muy poco interés para la literatura científica, siendo un proceso quirúrgico tan frecuente. Las razones de esta falta de interés en el tema pueden explicarse por la habitual ausencia de perspectiva clínica que resulta en la morbilidad materna. Los síntomas clínicos ocasionados por el trauma perineal ciertas veces permanecen desconocidos para el obstetra o matrona que realizó la reparación y se cree que se resolverán con el tiempo. Para ello, es claramente necesario el seguimiento en atención primaria de la paciente por parte del personal que realizó la reparación y así poder valorar y comprobar la eficacia de sus técnicas, beneficiando con ello a miles de mujeres.

Por todo lo anterior, nos gustaría evaluar la los problemas sexuales relacionados con el coito dependiendo del tipo de sutura, describir las técnicas de prevención del trauma perineal durante el trabajo de parto y conocer la satisfacción y grado de dolor de las usuarias durante el puerperio dependiendo del tipo de sutura. Y finalmente, comparar los resultados obtenidos con el cuidado normal que se suele prestar para una atención eficaz y de calidad. Para ello, llevaremos a cabo un proyecto piloto en el Hospital Materno Infantil de Málaga, realizando una intervención no al azar en la que la sutura realizada por matronas que forman parte del estudio y tengan destreza en la realización de dicha sutura puedan ser comparadas con la técnica de otras matronas/obstetras o residentes los cuáles no suelan realizar sutura continua. Además, pasaremos un cuestionario de satisfacción en relación al grado de dolor y registraremos las técnicas realizadas para evitar el trauma perineal durante el parto con el fin de determinar si la aplicación de estas prácticas es efectiva.

Asimismo, con el proyecto piloto se pretende evaluar la pertinencia del estudio, identificando las posibles limitaciones del mismo con el fin de corregirlas y transformarlas, de esta manera, en posibles oportunidades de mejora a la hora de llevar a cabo el trabajo final de investigación.

Considero muy importante evaluar en atención primaria los problemas sexuales relacionados en la reanudación de las relaciones sexuales de pareja tras el parto, lo que a muchas mujeres supone un gran esfuerzo, sobre todo si han sufrido algún trauma a lo largo del trabajo de parto. Con los resultados obtenidos, se pretenden proporcionar más argumentos para implantar la política de sutura continua que la evidencia científica recomienda.(1,2,3).

Técnica interrumpida.

La sutura interrumpida consiste en una reparación perineal realizada en tres capas consecutivas; es el tipo de sutura tradicionalmente empleado. Comprende una sutura continua entrecruzada que cierra la mucosa vaginal desde el ángulo de la episiotomía hasta anudarse en el anillo himeneal. Comienza por encima del ápex de la incisión vaginal para hacer hemostasia de posibles puntos sangrantes no visibles; y se realiza entrecruzada porque, además de ser más hemostática, una sutura continua no entrecruzada supuestamente puede causar un acortamiento de la vagina en caso de aplicar demasiada tensión, si bien no existen estudios controlados realizados que hayan investigado esta teoría. A continuación el plano muscular superficial y profundo se aproxima con varios puntos sueltos interrumpidos, en una o dos capas. La piel del periné se aproxima con una sutura transcutánea interrumpida.

Con esta técnica de sutura, habitualmente