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Cuidados de Enfermería en la fístula arteriovenosa interna (FAVI)

Cuidados de Enfermería en la fístula arteriovenosa interna (FAVI)

Resumen

La fístula arteriovenosa interna (FAVI) consiste en la unión de una vena y una arteria, para permitir el flujo elevado de la sangre y disponer de una vena en condiciones adecuadas para la punción a la hora de realizarse la hemodiálisis.

Cuidados de Enfermería en la fístula arteriovenosa interna (FAVI)

Autores: Luna Aljama, José *; Luna Aljama, María Elena *, Serrano Carmona, José Luis *

* DUE H.U. Reina Sofía de Córdoba

INTRODUCCIÓN:

Una fístula arteriovenosa interna (FAVI) se realiza uniendo quirúrgicamente una arteria a una vena, generalmente en el brazo. El fuerte flujo de sangre desde la arteria hace que la vena se agrande. Las venas están cerca de la superficie de la piel, por lo tanto, se puede utilizar una fístula para el tratamiento de hemodiálisis. Habitualmente está situada en el antebrazo de la mano no dominante, aunque puede localizarse en otra zona dependiendo de las características individuales de cada paciente. La cicatrización de la unión y el desarrollo de las venas requieren cierto tiempo, entre 4 y 6 semanas para su utilización.

La hemodiálisis es un tratamiento para tratar la insuficiencia renal aguda (repentina) y crónica (a largo plazo). Se utiliza una máquina que sustituye la función que realizan los riñones para limpiar los productos de desecho y el exceso de líquidos de la sangre. La fístula actuará como un puente para que la sangre entre en la máquina de hemodiálisis y regrese por la FAVI después de que sea limpiada por la máquina de hemodiálisis.

METODOLOGÍA:

Se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica acerca de la epistaxis, en las bases de datos más importantes: Cuiden, Pubmed, Cochrane plus; así como en revistas científicas y libros especializados. Para la búsqueda hemos utilizado los DeCs con los siguientes descriptores: “fístula arteriovenosa ”, “acceso vascular”, “hemodiálisis”, ”complicaciones”, “Enfermería”; empleando los operadores booleanos AND y OR. Los idiomas empleados para la búsqueda han sido el castellano e inglés, descartándose aquellos artículos cuyo año de publicación fuese anterior al 2000.

RESULTADOS:

CLASIFICACIÓN DE LA FAVI

  1. Según localización:

 Podemos utilizar distintas arterias y venas que se unan dependiendo de la zona:

  • La más utilizada es la fístula radio-cefálica, que une la arteria radial con la vena cefálica y suele ofrecer unas buenas condiciones para su uso. Se posiciona en el antebrazo.
  • En el antebrazo también puede realizarse una radio-anterocubital, pero está algo en desuso porque puede producir el síndrome de robo y otras complicaciones.
  • En el brazo, la más común (y 2ª elección) es la humero-cefálica, que une arteria humeral con vena cefálica. Ofrece condiciones muy buenas, grandes flujos, etc, pero si falla no podremos hacer otra fístula en la zona del antebrazo.
  • Y la 3ª elección es la húmero-basílica, que une arterial humeral con vena basílica. También ofrece buenos flujos de sangre, pero tiene el problema que la vena basílica se encuentra en la cara interna del brazo y es más dolorosa y de más difícil acceso a la hora de pinchar.
  1. Según anastomosis:

Tenemos varias formas de realizar la anastomosis (la unión de la vena y la arteria):

  • Latero-lateral: se une el lateral de la arterial con el lateral de la vena, como una especie de “H”. Es más fisiológica, pero produce circulación colateral, que quiere decir que el flujo de la FAVI se pierde por otros vasos circundantes.
  • Termino- terminal: se une el extremo de la arterial con el extremo de la vena, como una “U”. No se usa mucho, ya que de este modo no se riega bien el resto de la extremidad.
  • Latero-terminal: unimos el extremo de la vena a un lateral de la arteria. La más usada, ya que se riega bien la extremidad sin otros problemas.
  • Termino- lateral: menos indicada, con ella también hay una carencia de riego en el miembro.

COMPLICACIONES DE LA FAVI

  • Isquemia distal de la mano o síndrome de robo vascular.
  • Edema de la mano.
  • Estenosis
  • Trombosis
  • Infección.
  • Aneurismas
  • Síndrome de robo vascular.
  • Síndrome de hipertensión venosa.
  • Hemorragia
  • Insuficiencia cardiaca.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Los cuidados de Enfermería de la fístula arteriovenosa (FAVI) se pueden dividir en diferentes fases:

  1. Cuidados previos a la realización de la fístula:
  • Proporcionar información al paciente relativa a la FAV, descripción, utilidad y cuidados a aplicar.
  • No utilizar para punciones o canalizaciones, las venas y arterias del brazo o antebrazo donde se vaya a realizar la fístula arteriovenosa (generalmente la extremidad no dominante).
  • En el caso de tener que emplear esta extremidad, pinchar sólo las venas del dorso de la mano y la arteria humeral. Realizar en este caso una punción y una hemostasia cuidadosa.
  • Anotar en el apartado de precauciones del plan de cuidados, la próxima realización de FAVI y la extremidad elegida, señalizándolo de forma visible para evitar su punción.
  1. Cuidados en el periodo postquirúrgico:
  • Medir los signos vitales y valorar el estado de hidratación del paciente, especialmente en pacientes mayores, ateroescleróticos, diabéticos o con tratamiento hipotensor, con el fin de evitar hipotensiones que puedan provocar una trombosis precoz de la FAVI.
  • Verificar el buen funcionamiento de la FAVI una vez por turno, comprobando mediante la palpación y/o auscultación la vibración y el soplo.
  • Vigilar el apósito para detectar posibles pérdidas hemáticas.
  • Realizar cura de la incisión con suero fisiológico y antiséptico.
  • Mantener la extremidad elevada para favorecer la circulación de retorno y evitar edemas.
  • Explicar al paciente que debe movilizar el brazo suavemente durante las primeras 24-48 horas para favorecer la circulación evitando ejercicios bruscosque puedan ocasionar sangrado.
  • Tomar el pulso periférico para detectar isquemias.
  • Evitar la aplicación de vendajes compresivos en la extremidad afectada.
  • No realizar tomas de presión arterial ni punciones en el brazo de la FAVI.
  • Anotar en el plan de cuidados la fecha de realización de la FAVI y su localización.
  1. Educación del paciente: autocuidados.
  • No coger peso con el brazo portador de FAVI.
  • No hacer ejercicios bruscos con ese brazo.
  • No llevar objetos que compriman.
  • Autovaloración del thrill.
  • Adecuada compresión ante situaciones de sangrado.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Sociedad Española de Nefrología. Guías de acceso vascular en Hemodiálisis. Nefrología 2005;25(Supl.1):1-174.
  2. Galera-Fernández, A., Martínez-de Merlo, M.T., Ochando-García, A. Accesos vasculares para hemodiálisis: cuidados de Enfermería. Angiologia 2005;57 Supl 2:159-68.
  3. Grande Velasco, J. Cuidados de las fistulas arteriovenosas. medidas de Enfermería. Dial Traspl 2011;32:135-6.
  4. Miranda-Camarero M.V. Cuidados de las fístulas arteriovenosas. Intervenciones y actividades del profesional de Enfermería. Dial Traspl 2010;31:12-6.