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Canalización de vía venosa periférica. Cuidados de Enfermería

Canalización de vía venosa periférica. Cuidados de Enfermería

INTRODUCCIÓN

El uso de la vía venosa periférica con catéter se ha generalizado en la asistencia sanitaria hospitalaria hasta el punto de que casi la totalidad de pacientes son portadores de uno o más catéteres venosos. La seguridad del paciente como prioridad en los procesos, es la base de la atención sanitaria, sin olvidar la seguridad de los profesionales sanitarios.

Para ello, se ha llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica en las principales bases de datos: cuiden, Cochrane, PubMed, así como en diversos libros científicos y revistas especializadas.

Para dicha búsqueda hemos empleado los deCs con los siguientes descriptores: “Vía venosa”, ”flebitis”, ”apósitos”, ”cuidados”

Autores:

* Gavilán López Miguel Ángel .DUE H.U Reina Sofía

** García Gavilán Estrella Alba. DUE SAS

*** Gavilán López Ángela. DUE SAS

RESUMEN

La canalización venosa es un posible acceso a la circulación venosa de una persona, que debe realizarse con determinada asepsia, conocimiento y habilidad, que permite realizar extracciones sanguíneas, recibir sangre libre de productos tóxicos y líquidos sobrantes y administrar fluidos ya sean fármacos, hemoderivados, nutrientes o electrólitos, siendo además un medio para obtener resultados rápidos y cubrir determinadas necesidades del individuo.

INDICACIONES

  • Restituir el equilibrio del ácido base
  • Administración de fármacos y fluidos al torrente circulatorio.
  • Mantenimiento de la hidratación en pacientes con intolerancia oral.
  • Transfusión de productos sanguíneos, eritrocitos y plasma.
  • Nutrición parenteral.
  • Mantener un acceso venoso con fines terapéuticos

VENTAJAS

  • De fácil abordaje.
  • Técnicamente sencilla
  • Buena perfusión de fluidos y drogas.

INCONVENIENTES

  • Menos efectividad de la medicación (más lento)
  • Dificultad de canalización en situaciones de schock.
  • Riesgo de extravasación de drogas peligrosas

ELECCIÓN DEL LUGAR DE LA PUNCIÓN.

Las áreas más comúnmente utilizadas para la terapia i.v. se encuentran en la zona más distal posible. En el caso de la cateterización periférica de MMSS debe plantearse primero en el dorso de la mano, continuar por antebrazo y flexura de codo. De esta forma, si se produce una obliteración de una vena canalizada, no provocamos la inutilización automática de otras más dístales. La utilización de venas de MMII es muy inusual y está desaconsejada debido a la mayor fragilidad y al riesgo de crear o acentuar problemas de retorno venoso.

  • Dorsales metacarpianas: Tiene la ventaja de que daña mínimamente el árbol vascular: pero permite diámetros menores de catéter, limita el movimiento y puede variar el flujo según la posición de la mano.
  • La radial y la cubital: Es muy cómoda para el paciente y garantiza un flujo constante, causa un mayor daño al mapa venoso del miembro superior.
  • La basílica media y la cefálica media: Admite mayores diámetros de catéter y su canalización es fácil. Presenta el inconveniente de que el daño que causa el árbol vascular es importante y, además, puede variar el flujo.
  • La Yugular externa: no es aconsejable debido, por una parte, a su fragilidad, y por otra, a su complicada progresión hacia la vena cava a causa de la tendencia a desviarse a venas superficiales y la presencia de válvulas venosas.
  • Epicraneales en neonatos: venas temporales superficiales
  • Venas de MMII (Excepcionalmente): arco venoso pedio dorsal

TIPOS DE CATÉTERES

-El catéter largo o más conocido como catéter central de inserción periférica, que se utiliza cuando se necesita tener canalizada una vía venosa durante más de 5 ó 6 días

.- El catéter de línea media, que están indicados para quedar colocados entre dos y cuatro semanas y para fármacos que sean poco irritantes, aunque hay autores que también los recomiendan para canalizaciones que duren más de 6 días

. – El catéter corto sobre aguja o también conocidos como angiocatéteres tipo Abbocath® o Angiocat, que se emplean cuando la administración de fármacos es menor a 6 días y cuando no son compuestos irritantes o

vesicantes, hiperosmolares (la osmolaridad debe ser <600mOsm/L) ni con un pH menor que 5 o mayor que 9

PROCEDIMIENTO

  1. Explicar el procedimiento al paciente.
  2. Lavar las manos empleando jabón de povidona
  3. Para dilatar las venas aplicar un torniquete unos 20-25 cms. por encima del lugar elegido, indicando al paciente abrir y cerrar la mano.
  4. Cuando las venas están convenientemente dilatadas, escoja una de las más distales para la inserción y compruebe su dirección.
  5. Limpie la zona con una torunda con alcohol, para desinfectar la piel, empiece por el centro y limpie con movimientos circulares hacia afuera.
  6. Repita el procedimiento usando Iodo-povidona, (si el paciente es alérgico al iodo sáltese este paso).
  7. Tensar la piel hacia abajo para estabilizar la vena.
  8. Insertar el catéter perforando la piel con el bisel del catéter hacia arriba, (ángulo de unos 15 a 20 grados).
  9. Reduzca el ángulo y haga avanzar el catéter cuidadosamente, observe si existe reflujo sanguíneo en la recámara del catéter.
  10. Cuando se vea el reflujo sanguíneo introducir el catéter unos 0,5 cms. para asegurar su emplazamiento en la vena, retirando el torniquete.
  11. Retirar la aguja tal como se muestra. Avanzar el catéter hasta la conexión o hasta que encuentre resistencia.
  12. Acoplar el equipo intravenoso a la conexión del catéter.
  13. Empezar la perfusión lentamente, comprobando que la vía permanece permeable.
  14. Examinar la piel que rodea al lugar de punción en busca de signos de infiltración o formación de hematomas.
  15. Fijación del catéter. Para los métodos de fijación, además de utilizar el apósito que se considere oportuno de los anteriormente mencionados, se puede reforzar mediante cintas o tiras adhesivas estériles o aquel material que no esté contraindicado y que tolere la persona, dejando libre el punto donde se ha puncionado. La forma en la que se coloca este refuerzo puede ser transversal o en forma de corbatilla, aunque hay autores que contraindican esta última. Asimismo, puede fijarse con esparadrapo antialérgico las alargaderas que se utilicen con el objetivo de evitar accidentes

COMPLICACIONES

-Hematoma: extravasación sanguínea en el sitio de punción que aparece durante o  después de la colocación del catéter. Debida a la perforación de la vena.

-Infiltración: extravasación al tejido celular subcutáneo, de la sustancia instilada a través del  catéter.

-Trombosis: es la oclusión total o parcial de un vaso sanguíneo por un coagulo de sangre.

-Celulitis: es la inflamación aguda del tejido conectivo de la piel que resulta de una infección  generalmente por estafilococos, estreptococos u otras infecciones bacterianas.

PARA EVITAR COMPLICACIONES

-En adultos insertar los catéteres en las extremidades superiores siempre que se pueda.

– Insertar un catéter venoso largo, central o por vía periférica, siempre que se piense que el tratamiento durará más de 6 días.

– Evaluación diaria del punto de inserción mediante palpación.

– Extraer siempre el catéter si existen signos de flebitis, sospecha de infección o malfuncionamiento.

– Usar guantes limpios, no hace falta que sean estériles, si no se toca la piel desinfectada durante la inserción.

– Limpieza de la piel con un antiséptico (Alcohol 70%, tintura de iodo o clorhexidina).

– No usar cremas tópicas

– No se pueden hacer recomendaciones sobre remplazarlos sólo cuando este clínicamente  indicada, ya que según numerosos estudios el reemplazo sistemático no disminuye las complicaciones sino que más bien origina muchos procedimientos invasivos innecesarios.”

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mª Carmen Carrero Caballero et al. Actualización enfermera en accesos vasculares y terapia intravenosa. Primera edición año 2008. EdicionesDAE (Grupo Paradigma) www.enfermeria21.com
  2. Marsh N, Webster J, Mihala G, Rickard C. Dispositivos y apósitos para asegurar los catéteres venosos periféricos en la prevención de las complicaciones. Cochrane Database of Reviews 2015 Issue 6. Art. No.: CD011070. DOI: 10.1002/14651858.CD011070
  3. Shah P, Ng E, Sinha A. Heparina para prolongar el uso del catéter intravenoso periférico en neonatos. Cochrane Database of Systematic Reviews 2011 Issue 7. Art. No.: CD002774. DOI:10.1002/14651858.CD002774
  4. Joan Webster, Sonya Osborne, Claire Rickard, Jennifer Hall. Reemplazo por indicación clínica versus reemplazo sistemático de catéteres venosos periféricos (Revisión Cochrane traducida). En: Biblioteca Cochrane Plus 2010 Número 3. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.bibliotecacochrane.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2010 Issue 3 Art no. CD007798. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
  5. Torne Perez .”Canalización venosa”.Bruce S. Cutter . M. D.Thomas J. VandeJalm Atlas de Técnicas Quirúrgicas en Cuidados Intensivos. Ed: Salvat, 1982Guillamón Estornell, I.”Inserción de catéter venoso periférico y complicaciones derivadas de la terapia iv” Rev. Investigación y Cuidados. Vol.2, nº3. Pág.6-10. Año 2003.