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El proBNP y la disfunción cardiaca

El proBNP y la disfunción cardiaca

El riesgo de padecimiento de enfermedades cardiovasculares en Ecuador es del 30% en la población adulta entre 18 y 69, según la OPS, provocado fundamentalmente por malos hábitos alimentarios y formas de vida poco saludables. La prevención y su detección precoz constituye uno de los objetivos fundamentales de la atención sanitaria, necesitándose establecer medios de diagnóstico y control terapéutico que permitan una eficiente y adecuada evaluación de los pacientes.

AUTORES

Jazmín Elena Castro Jalca*, Robert Patricio Pin Pérez**

* Licenciada en Laboratorio Clínico, Magíster en Epidemiología

** Licenciado en Laboratorio Clínico

UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABÍ (UNESUM)

RESUMEN

Los métodos tradicionales de diagnóstico utilizados al efecto necesitan de personal especializado y tecnologías avanzadas que repercuten directamente en un alto costo económico, y aun no llegan a ser totalmente fiables para determinar la Disfunción Ventricular Izquierda (DVI). La detección cuantitativa de Péptido Natriurético tipo B (BNP), complementado con la determinación de la Presión Arterial (PA) y un sencillo cuestionario, sería efectivo para descartar falsos casos de Disfunción Ventricular Izquierda (DVI) evitando costosas indicaciones innecesarias.

La utilidad de la aplicación de la prueba del proBNP para la determinación de la Insuficiencia Cardíaca Crónica (ICC), además de fiable y efectiva, tiene una alta factibilidad económica por lo que es altamente recomendable en la atención primaria para localidades donde, por razones logístico demográficas se dificulte la utilización de los métodos tradicionales en vista a su precisión diagnóstica.

Palabras Clave: enfermedades cardiovasculares, Péptido Natriurético tipo B, proBNP, Disfunción Ventricular Izquierda.

INTRODUCCIÓN

Según estudios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicados en marzo del 2016 en Ecuador, sobre el riesgo de padecimiento de enfermedades cardiovasculares, el 30% de la población adulta entre 18 y 69 años tiende a presentar alguna enfermedad asociada al mal funcionamiento del sistema cardiaco, provocado fundamentalmente por malos hábitos alimentarios y formas de vida poco saludables. Por lo que, para la prevención y su detección precoz, que constituye el objetivo fundamental de la atención sanitaria, se necesitan establecer medios de diagnóstico y control terapéutico que permitan una eficiente y adecuada evaluación de los pacientes.

La Insuficiencia Cardiaca (IC) es el comienzo de un síndrome clínico y complejo resultante de anomalías estructurales o funcionales que disminuyen la capacidad del corazón para llenarse o para expulsar la sangre a todas las partes del cuerpo.

La Insuficiencia Cardíaca Crónica (ICC) es una patología incurable, también una enfermedad progresiva y en su etapa temprana los síntomas sólo se manifiestan con el ejercicio intenso. Sus índices de prevalencia aumentan con la edad y en pacientes que sobreviven al infarto del miocardio. Resulta de distintos procesos cardiovasculares que de forma abrupta o insidiosa producen un daño en la estructura y función cardiaca, poniendo en marcha una serie de mecanismo compensadores que inicialmente ayudan a mantener la homeostasis del sistema, pero al final contribuyen a perpetuar y agravar la enfermedad. (1)

La terapéutica con Inhibidores de la Enzima Convertidora de la Angiotensina (IECA) puede mejorar la calidad de vida de los enfermos, aunque depende en gran medida de la precocidad del tratamiento. La ecocardiografía, angiogammagrafía y la resonancia magnética son métodos de diagnóstico utilizados al efecto, pero necesitan de personal especializado y tecnologías avanzadas que repercuten directamente en un alto costo económico, aun así, no llegan a ser totalmente fiables o reproducibles para determinar la Disfunción Ventricular Izquierda (DVI).

En cambio, la detección cuantitativa de Péptido Natriurético tipo B (BNP), complementado con la determinación de la Presión Arterial (PA) y un sencillo cuestionario, sería efectivo para descartar falsos casos de Disfunción Ventricular Izquierda (DVI) evitando costosas indicaciones innecesarias. Si se tiene en cuenta, que el 50% de los enfermos tratados con disnea no son enfermos cardiacos, unas de las utilidades del proBNP es utilizarlo en la identificación de pacientes asintomáticos y en aquellos que con la sintomatología sean tratados inadecuadamente. (2)

El corazón, entre sus funciones endocrinas, es capaz de generar una serie de sustancias entre las que se encuentra el Péptido Natriurético tipo B (BNP), el cual es liberado desde el ventrículo. Los péptidos natriuréticos regulan el metabolismo electrolítico (homeostasis de agua y sal) a la vez que coadyuvan a mantener la presión sanguínea debido a su acción antagónica al sistema renina-angiotensina-aldosterona, una vez que son secretados por los cardiomiocitos como una respuesta a la dilatación de la pared del miocardio inducido por la carga de volumen y también por hipertrofia. Este proceso se incrementa en la Insuficiencia Cardíaca Crónica (ICC) (2)

La Disfunción Ventricular Izquierda se reconoce como fase inicial latente de la Insuficiencia Cardíaca Crónica (ICC), este síndrome clínico presenta entre su sintomatología: la disnea y la fatiga, evidencias objetivas de una Insuficiencia o estenosis Valvular o de una Disfunción Cardíaca Ventricular. En edades tempranas, pueden presentarse de forma discreta o asintomática dificultando el diagnóstico preventivo.

El BNP es una neurohormona cardiaca que se libera directamente desde el ventrículo y en muy escasas proporciones en el tejido auricular, se sintetiza como una pro-hormona llamada proBNP que luego por una acción de proteasa se divide en proBNP N-Terminal y BNP (la hormona biológicamente activa) y ambos se liberan al torrente sanguíneo. Difieren en su vida media biológica, el primero puede alcanzar los 120 minutos y el segundo sólo unos 20. En estos términos, el proBNP NT liberado en esta cavidad sería el marcador más directo y específico para el estudio de su desenvolvimiento. (2)

La prueba del proBNP es rápida, fiable, sensible y específica, constituye un factor pronóstico independiente relacionado con la rehospitalización y el aumento de la mortalidad, predice el riesgo de Insuficiencia Cardiaca (IC) de nueva aparición o en progresión, sirve para guiar la terapia, con un seguimiento clínico y en suero o plasma determina la gravedad de la enfermedad incidiendo en la reducción de eventos cardiacos posteriores.

Es un examen indicado para estratificar el riesgo de pacientes con síndrome coronario agudo y con insuficiencia coronaria congestiva, así como para el tratamiento de pacientes con insuficiencia ventricular izquierda. Los valores de NT proBNP inferiores a 125 pg/ml permiten descartar con bastante certeza la IC, en valores superiores indican Insuficiencia Cardiaca (IC) precoz, acompañado del riesgo de sufrir complicaciones cardiacas. Debe señalarse que estos valores se evalúan en dependencia a otros factores como la edad, el sexo, las características de la población, enfermedad renal o tratamientos con IECA, betabloqueadores y diuréticos. Para su diagnóstico acertado es importante evaluar los valores de corte de una reacción de laboratorio o cut-off.

El desarrollo y ejecución de la investigación se apoyó en la prueba de laboratorio proBNP, permitiendo establecer los valores de la hormona encargada de mantener la homeostasis en el sistema cardiovascular, este examen es una de las herramientas más actuales de diagnóstico y pronóstico, en vistas a su relación costo-efectividad.