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Abordaje integral del paciente colostomizado

Abordaje integral del paciente colostomizado

RESUMEN: Una colostomía es una abertura creada quirúrgicamente en la que se exterioriza el intestino grueso (colon), a través de la pared abdominal. La cirugía de la colostomía es realizada para diferentes enfermedades y padecimientos. Algunas colostomías se realizan debido a malignidad (cáncer) mientras que otras son realizadas para paliar enfermedades coetáneas.

AUTORES: Francisco Berni Mohedano – Graduado en Enfermería.

Alberto Monterrubio Alejandre – Graduado en Enfermería / Máster universitario en tratamiento de soporte y cuidados paliativos en el enfermo oncológico. Javier Luis Zamora Landa – Graduado en Enfermería.

Roberto Fuentes Viñuales – Graduado en Enfermería.

Las colostomías pueden ser temporales o permanentes. Algunas colostomías son grandes, otras más pequeñas. Algunas se realizan en el lado izquierdo del abdomen, otras en el lado derecho, y otras en medio. El 0.15% de la población española convive con una ostomía, lo que supone en total un colectivo de unas 70.000 personas, una cifra muy a tener en cuenta dado la falta de conocimiento de la población respecto a este proceso.

PALABRAS CLAVE: “Colostomía”, “ostomías”, “Cuidados paciente ostomizado”, “cuidado enfermo”

INTRODUCCIÓN: Una colostomía consiste en una abertura en la pared abdominal que se realiza durante una intervención quirúrgica. El extremo del colon (intestino grueso) se coloca a través de esta abertura para formar un estoma por el cual se eliminará la materia fecal.

Por ello, la colostomía no se considera una enfermedad, sino que consiste en un procedimiento terapéutico que conlleva un cambio en la manera en que el cuerpo funciona. Además, dado que en el estoma no existen terminaciones nerviosas, la colostomía ni duele ni incomoda y como la absorción de nutrientes se produce en el intestino delgado, tampoco afecta a la capacidad del cuerpo a la hora de obtener los nutrientes necesarios.

La persona que experimenta la práctica de una colostomía como única alternativa para sortear, temporal o definitivamente, la enfermedad o la muerte, se enfrenta por un breve espacio de tiempo a un diagnóstico severo, la inevitable intervención quirúrgica y la convivencia con una situación que desconoce de antemano y concibe como algo especialmente traumático. La irrupción inesperada y casi violenta, de esta situación en la vida de una persona supone lo que se llama sentimiento de “quiebra de la propia imagen corporal”.

La presencia de una colostomía conlleva una situación física no deseada y desconocida, que origina sensación importante de pérdida, sentimiento de daño irreversible a la imagen corporal y un considerable temor a la invalidez, al cambio en las relaciones íntimas o sociales e incluso a la muerte. El paciente debe afrontar un proceso quirúrgico y un internamiento hospitalario a veces de no corta duración que le condicionará durante un tiempo a una total dependencia física del personal sanitario y de sus cuidadores directos, en la mayoría de los casos su familia.

El diagnóstico y pronóstico de la enfermedad que requirió cirugía, son factores críticos que determinan los efectos psicológicos de una colostomía. El paciente con una larga historia de enfermedad intestinal inflamatoria tendrá una reacción diferente a la cirugía con ostomía que un paciente con cáncer rectal recientemente diagnosticado que debe recibir de inmediato una ostomía inesperada y que supone un cambio total en su forma de vida que hasta ese momento era normal. Por lo que podemos definir el proceso de adaptación a una colostomía como un largo período que comienza antes de la intervención y que continúa después de que las heridas hayan cicatrizado.

La necesidad de que la sociedad en general conozca la situación en la que se encuentran los pacientes colostomizados, comprendiendo que es una situación en la que puede encontrarse cualquier ser humano en algún momento de su vida, dado que son muchas y frecuentes las enfermedades que derivan en ella, han motivado la realización de este trabajo.

El papel de Enfermería es vital a la hora de abordar la psicología del paciente portador de una colostomía, intentando mostrar la parte más humana de este proceso.

DESARROLLO:

Definición: Una colostomía consiste en una abertura en la pared abdominal que se realiza durante una intervención quirúrgica. El extremo del colon (intestino grueso) se coloca a través de esta abertura para formar un estoma por el cual se eliminará la materia fecal.

Tipos de colostomía:

En función del objetivo de los fines terapéuticos. Podemos dividirlas en transitorias o definitivas.

– Colostomía transitoria: Es aquella que tiene como objetivo derivar el tránsito de las heces, para poder tratar otra patología ajena a ella. Una vez mejorada ésta, la presencia de la colostomía puede dejar de tener sentido y debe ser cerrada para reconstituir el tránsito normal.

– Colostomía definitiva: Es aquella en la que la lesión coetánea a ella no puede ser curada o cuando aun siéndolo, ya no se puede volver a restablecer el tránsito.

En función del posicionamiento. La porción de colon donde se realiza la colostomía dependerá tanto del objetivo que se establece como de la patología a la que nos enfrentamos, distinguiendo principalmente tres tipos de colostomía: Colostomía transversa, Colostomía ascendente y Colostomía descendente o sigmoidea.

Cuidados del estoma:

Un nuevo estoma debe mantenerse húmedo para asegurar la integridad del tejido, por lo que se debe de aplicar siempre una gasa con vaselina. Tan pronto como sea posible, tiene que colocarse un sistema de bolsa sobre la ostomía y dar seguimiento a su estado para lograr un ajuste apropiado y para detectar señales de fuga. Además de reevaluar el color del estoma, debemos prestar atención continuamente a su funcionamiento y notificar al médico complicaciones como retracción, sangrado o presencia de tejido necrótico y vascularización comprometida. No se debe permitir que los materiales de desecho permanezcan sobre la piel, por lo que siempre se debe vaciar la bolsa de ostomía de manera diligente cuando se haya llenado a un tercio de la capacidad total y luego realizar una limpieza de la piel en el área periestomal.

Higiene del estoma y piel periostomal:

– Lavado con agua tibia, jabón neutro y esponja suave.

– Secado suave con toalla o pañuelos de papel.

– Cortar el vello con tijera, no rasurar.

– Medir el diámetro del estoma para adaptar el dispositivo (prevenir irritaciones cutáneas).

– Mantener la piel periostomal limpia y seca.

– Rellenar con pasta barrera los huecos y pliegues cutáneos para evitar fugas.

– Despegar el dispositivo de arriba abajo, sujetando la piel con la otra mano para evitar irritaciones físicas.

– Si se utiliza sistema doble, retirar la placa siempre que exista presencia de fugas.

– Utilización de dispositivos adecuados a cada tipo de piel.

Dispositivos para colostomías.

Cuando se realiza una ostomía en general, se coloca un dispositivo compuesto de un material plástico impermeable que evita que el contenido pueda salir o filtrarse al exterior. Estos dispositivos y los materiales de los que están compuestos van siendo mejorados día a día para conseguir hacer más cómoda la vida del paciente ostomizado. Normalmente, están fabricados con materiales plásticos que no producen ruido cuando el portador se mueve, con lo que le proporcionan una apreciada discreción, además el filtro que poseen los dispositivos está hecho con carbono activado cuya misión es absorber el mal olor de los gases a expulsar.

Tipos de dispositivo

Existen diferentes dispositivos para ostomías que se pueden clasificar en función del tipo de evacuación y en función del tipo de sujeción.

  1. Según el tipo de evacuación:

– Bolsas cerradas: Están indicadas para deposiciones formadas por lo que son las que se usan más habitualmente en colostomías. Al estar cerradas no podemos vaciar el contenido de la bolsa por lo que debemos cambiarla.

– Bolsas Abiertas: En las colostomías pueden ser útiles cuando las heces son líquidas o para vaciar un exceso de gases. Disponen de un sistema de vaciado en la parte inferior.

  1. Según el tipo de sujeción:

– Sistemas de 1 pieza: el adhesivo y la bolsa forman una sola pieza. Son sistemas muy flexibles y proporcionan comodidad y discreción.

– Sistemas de 2 piezas: están compuestos de 2 elementos separados, por un lado el disco adhesivo y por otro la bolsa que se acopla al mismo. El disco permanece en la piel varios días y la bolsa puede cambiarse cuando convenga. Estos dispositivos protegen la piel ya que permiten su reposo durante varios días.

Higiene diaria del paciente.

El paciente ostomizado puede elegir entre ducharse con o sin bolsa dado que todos los dispositivos están preparados para mantenerse pegados a la piel aunque se mojen:

– Si el paciente se ducha sin bolsa hay que evitar que el agua esté demasiado caliente y que la presión del agua sea muy fuerte.

– Por el contrario, si nos duchamos con la bolsa hay que tener en cuenta que el agua puede estropear el filtro por lo que debemos taparlo con las pegatinas que se incluyen para tal fin.