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Alicia en el país de las maravillas

Alicia en el país de las maravillas

RESUMEN

El síndrome de «Alicia en el país de las maravillas» es un cuadro clínico poco frecuente, caracterizado por breves episodios de distorsión en la percepción de la imagen corporal y de la forma, del tamaño, distancia, forma o relaciones espaciales de los objetos, así como en el transcurrir del tiempo.

AUTORES

Rosario Herrería Herrera (Médico especialista en Medicina Familiar y comunitaria)

Esther Ruiz Casuso (Médico especialista en Medicina Familiar y comunitaria)

Verónica Palacios Pérez (Diplomado Universitario en Enfermería)

La forma de instauración del cuadro suele ser habitualmente aguda, las alucinaciones visuales suelen desaparecer al cabo de unos pocos minutos, en general con una duración inferior a tres minutos y suelen ser más frecuentes por la noche, cuando hay poca luz y cuando se está a punto de caer en un estado de sueño. Los pacientes son conscientes de la naturaleza ilusoria de sus percepciones, pudiendo describir su experiencia sin amnesia posterior, suelen ser episodios pluricotidianos y sin déficit neurológico posterior.

Es más frecuente durante la infancia y adolescencia, siendo los niños especialmente susceptibles, no existiendo predilección por el sexo, excepto cuando es causado por migraña en donde se asocia más al sexo femenino.

PALABRAS CLAVE: Alicia en el país de las maravillas, micropsia, infancia.

CASO CLÍNICO:

Niña de 8 años que en el contexto de un cuadro febril refiere episodios de breve duración en los que los objetos y personas disminuyen de tamaño y se alejan espacialmente, además asocia fluctuaciones en el volumen de lo que oye. Posteriormente y estando afebril, los episodios se repiten con frecuencia, especialmente por la noche, motivo por el que es ingresado para estudio.

Antecedentes personales: Embarazo normal. Parto asistencial, a término, eutócico

Alimentación: Lactancia artificial desde el nacimiento. Vacunaciones correctas. Desarrollo psicomotor: deambulación a los 13 meses, control de esfínteres 19 meses.

No alergias conocidas.

Enfermedades previas: Tres episodios de convulsión febril antes de los cuatro años, controlada en consulta de Neuropediatría.

Antecedentes familiares: Padre diagnosticado de epilepsia. Madre sana.

Exploración física: Peso: 24Kg (P25-50), Talla: 134 cm (P75-90), Temperatura: 36,3ºC.

Buen estado general. Buen color de piel y mucosas. Bien nutrido e hidratado.

Auscultación cardio-pulmonar: Normal. Abdomen: Blando, indoloro, no visceromegalia ni masas. Neurológico: Consciente. Fuerza, tono y motilidad normales. Reflejos osteotendinosos normales y simétricos. Pares craneales normales. Pupilas isocóricas y normorreactivas. Pruebas cerebelosas normales. Fondo de ojo normal. ORL: Normal.

EEG vigilia: Actividad bioeléctrica cerebral dentro de límites fisiológicos en relación a la edad del paciente.

Durante el ingreso presenta nuevos episodios, iniciándose tratamiento con Sibelium, medio comprimido al día.

En controles posteriores, último a los 14 años se refleja que ha presentado 2 episodios de 10 días de duración que coincidieron con proceso febril y fuera de estos episodios le ha ocurrido en momentos puntuales. Se trató con Sibelium al inicio del cuadro. Actualmente sin episodios desde hace 1 año. No episodios de cefalea.

Escolarizado en educación ordinaria con buen rendimiento sin precisar apoyos. Sueño: adecuado. No presenta ronquidos ni apneas del sueño.

Exploración física: Fenotipo normal. Buen contacto ojo-ojo y social. Psiquismo normal. Pares craneales normales. Fuerza, tono y motilidad global normal. Reflejos osteo-tendinosos normales. Coordinación dedo-nariz normal. Marcha normal. Tándem normal. Romberg negativo.

Pruebas complementarias:

– Video-EEG: normal.

– RM cerebral: normal.

Juicio diagnóstico: Síndrome de Alicia en el país de las maravillas.

Dada la buena evolución y la edad del paciente, se decide alta.

DISCUSIÓN:

Fue Todd en 1955 quién le puso al síndrome el nombre literario de la obra escrita por Lewis Carrol, de quién se dice que sufría migrañas y que podía padecer este síndrome.

Se asocia con episodio de migrañas, epilepsia, lesiones cerebrales(aneurismas, tumores), fiebre, infecciones víricas (las más frecuentes virus de Epstein -Barr, virus varicela, virus Coxsackie y virus influenza), asociado a fármacos como tratamiento con Montelukast, consumo de tóxicos (LSD, marihuana..).

Las migrañas y el virus de Epstein-Barr constituyen la mayor parte de los casos diagnosticados.

Este síndrome se caracteriza por trastornos complejos de la percepción visual que incluyen alteración de la forma de los objetos (metamorfopsia), del tamaño, tanto macropsia (todo parece ser mucho mayor) como micropsia (todo parece ser mucho menor) o visión liliputiense («el bolígrafo sobre la mesa lo veo más pequeño») y de la situación espacial de los objetos, como teleopsia o efecto zoom.

Presenta también distorsión de la imagen corporal, como micro y macrosomatognosia («mis manos las veo grandes», «tumbada en la cama me siento pequeña»), así como dualidad física o somatopsíquica, que consiste en la sensación de tener dos cuerpos. Otras ilusiones visuales infrecuentes son palinopsia (imágenes múltiples), acromatopsia (no percepción del color), prosopagnosia (incapacidad de reconocer caras), etc. A veces existen episodios de desrealización, despersonalización y alteración de la percepción del tiempo (las cosas pasan demasiado deprisa o demasiado lento) o de los sonidos. Los pacientes son conscientes de la naturaleza ilusoria de sus percepciones y pueden describir su experiencia sin amnesia posterior. Generalmente, este síndrome se presenta de forma parcial, solo con algunas de las alteraciones descritas.

La etiopatogenia del síndrome no tiene unas causas muy claras. En la mayoría de los casos, la tomografía computarizada, la resonancia magnética (RM) y el electroencefalograma (EEG) son normales. Estudios neurofisiológicos realizados en fase aguda, evidencian en región occipital, patrones alterados del electroencefalograma (EEG), hipoperfusión mediante tomografía por emisión de fotones simples e hipoactividad mediante resonancia magnética (RM) funcional. También se han observado en región parietal patrones anormales del electroencefalograma (EEG), hipoperfusión e hiperactividad. No obstante, no está aclarado si dichas alteraciones reflejan el mismo mecanismo patogénico.

En cuanto al tratamiento, generalmente su evolución suele ser benigna, con remisión completa en semanas o meses y sin secuelas, aunque puede recurrir tras un periodo de latencia de años, por lo que es importante tranquilizar a los familiares e informar de que la evolución es hacia la curación completa y sin secuelas

CONCLUSIÓN

Tenemos que pensar en este síndrome de carácter benigno, poco frecuente, alarmante, para evitar la realización de pruebas y tratamientos innecesarios y poder dar a las familias una información tranquilizadora de la evolución del proceso.

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