Labio leporino
Se denomina labio leporino al defecto congénito que consiste en una hendidura o separación en el labio superior. El labio leporino se origina por la fusión incompleta de los procesos maxilar y nasomedial del embrión, en ocasiones aparece acompañado de paladar hendido o fisura palatina.
Autores:
* Gavilán López, Miguel Ángel. DUE H.U. Reina Sofía
** Gavilán López, Ángela. DUE SAS
*** García Gavilán Estrella Alba. DUE SAS
Resumen
El labio leporino constituye aproximadamente el 15% de las malformaciones congénitas, el proceso de desarrollo de la cavidad oral es complejo y sensible a que se produzcan problemas en diferentes puntos del mismo que pueden conducir a la aparición de defectos de cierre.
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Síntomas
Los síntomas que presenta esta afección pueden ser variados, desde leves como una pequeña depresión labial hasta una gran separación en el labio superior, afectando incluso a nariz y paladar. Esto puede llevar a otros síntomas como:
– Deformidades nasales
– Dientes desalineados.
– Dificultad para aumentar de peso debido a problemas de alimentación.
– Retardo en el crecimiento.
– Infecciones de oído.
– Dificultades en el habla.
Tipos
El labio leporino según el grado de severidad que tenga puede ser:
– Labio hendido incompleto, si no afecta al suelo nasal.
– Labio hendido completo, si la fisura afecta al suelo nasal
Causas
El origen del labio leporino se encuentra en una mezcla entre factores genéticos predisponentes y factores ambientales que lo desencadenan. Es más frecuente en varones, pero se transmite más a partir de madres con casos bilaterales.
Existen diversas teorías que explican su origen, aunque ninguna tiene evidencias suficientemente sólidas.
Factores de riesgo
Una madre mayor a 30 años tiene un 8,4 más riesgo de tener un niño con fisura labial y/o palatina que una madre entre los 20 y 30 años.
La edad materna en el momento de la concepción, los antecedentes familiares de fisura labial y/o palatina y el número de gestaciones anteriores son factores de riesgo para la concepción de niños con fisura labial y/o palatina
Diagnóstico
El diagnóstico prenatal de la fisura labial se lleva a cabo en el segundo trimestre de embarazo, a través de la ecografía de rutina. El diagnóstico del paladar hendido con la ecografía bidimensional estándar es más difícil, aunque hay algunas pistas como movimientos anormales de la lengua. Con la ecografía tridimensional es más fácil confirmar el diagnóstico.
Diagnosticar esta malformación en el periodo prenatal ayuda a los padres a tomar decisiones favorables tanto para la protección del niño dentro del útero como para el momento del nacimiento.
Tratamiento
El tratamiento de la patología del labio leporino debe tratarse desde varias especialidades:
-cirugía estética
-otorrinolaringología
-cirugía maxilofacial
-pediatra
-logopedia
-psicología
Tratamiento quirúrgico:
La cirugía reconstructiva se lleva a cabo cuando el niño tiene entre 12 y 18 meses. Esta consiste en extraer tejido de ambos lados de la boca y de esta forma realizar la reconstrucción, la idea de esta intervención es reducir los problemas de salud que esto conlleva. Aunque existen varias técnicas quirúrgicas para realizar la reconstrucción.
Según el grado de severidad de la malformación, es posible que se tengan que realizar varias cirugías.
Un grupo de investigadores españoles ha desarrollado un nuevo tratamiento mínimamente invasivo que permite corregir con éxito la fisura de labio y paladar, aplicando la proteína morfogenética de hueso en la fisura del paladar. Aunque este tratamiento aún no ha sido probado en humanos.
Complicaciones
Las complicaciones derivadas de esta patología son:
-Dificultades en la alimentación
-Infecciones de oído y pérdida auditiva
-Retardo del habla y del lenguaje
-Problemas odontológicos
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