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Citología y Prueba del Virus del Papiloma Humano como método de Cribado del Cáncer de Cérvix. Recomendaciones

Citología y Prueba del Virus del Papiloma Humano como método de Cribado del Cáncer de Cérvix. Recomendaciones

Resumen

El cáncer de cérvix es uno de los cánceres más frecuentes en la población femenina. Por lo general, es un tumor de crecimiento lento que no presenta sintomatología hasta estadios avanzados. Sin embargo, va precedido de largos periodos de lesiones precancerosas que pueden ser detectados a través de la citología o prueba del virus del papiloma humano. Resulta imprescindible seguir una guía de recomendaciones o actuaciones en relación a la evidencia existente con el fin de una detección temprana de esta patología.

Autores:

Siles Carvajal, Ana Matrona, Hospital Materno-Infantil. Badajoz

Villa Gómez, Patricia María Matrona, Hospital Universitario Cruces. Bilbao

Silva Muñoz, Gustavo Matrona, Hospital Universitario Cruces. Bilbao

Palabras clave: citología, virus papiloma humano, cáncer, cérvix, recomendaciones.

Introducción

El cáncer de cuello uterino es la tercera neoplasia más frecuente en el mundo en las mujeres. El cribado de mujeres sanas mediante citología cervical ha demostrado claramente su eficacia. Este beneficio se debe a la detección de lesiones premalignas asintomáticas cuyo diagnóstico y tratamiento evita su progresión a carcinoma invasor, reduciendo su incidencia y mortalidad.

Actualmente se conoce que el Virus del Papiloma Humano es la principal causa de Cáncer de Cérvix. Durante los primeros años de vida sexual se observa una elevada incidencia de la infección, pero la mayoría de estas infecciones son transitorias y desaparecen espontáneamente.

Los beneficios principales del cribado son: curación de mujeres tras detección precoz, mejora de la calidad de vida asociado a la posibilidad de realizar tratamiento menos mutilantes gracias a la detección precoz y beneficio psicológico de saber que el resultado de la prueba es negativo.

Objetivos

Determinar las recomendaciones de cribado del Cáncer de Cérvix en la actualidad.

Material/Método

Se realiza una búsqueda bibliográfica exhaustiva en diferentes bases de datos (PubMed, Medline, Cochrane) e información recogida en libros y revistas científicas en los últimos años además de protocolos y guías de recomendación

Resultados /Recomendaciones

  • La edad de inicio del cribado del cáncer de cuello uterino se establece a los 25 años, independientemente del inicio de las relaciones sexuales u otros factores de riesgo. La incidencia en edades menores de 25 años es extremadamente baja y el cribado sistemático no ha demostrado ningún beneficio en la reducción de su incidencia
  • Entre 25 y 30 años el cribado debe realizarse únicamente con citología si el resultado de ésta es negativo, repitiendo cada 3 años hasta los 30 años. La realización de detección de Virus del Papiloma Humano en este rango de edad no está indicado, ya que aproximadamente un tercio de ellas son portadoras de la infección.
  • El cribado entre los 30 y 65 años debe realizarse con una prueba de Virus del Papiloma Humano (VPH) clínicamente validada cada 5 años (opción preferente). Los casos de Virus del Papiloma Humano (VPH) positivos requieren de derivación a centros especializados y con protocolos definidos.

Otra opción entre los 30 y 65 años incluiría la citología cada 3 años (opción aceptable). La disminución en tiempo de dicho cribado, con la realización del mismo cada 1-2 años no ha demostrado mayores beneficios. En el caso de cribado en intervalos mayores a 3 años no se recomienda.

El cribado exclusivo con citología solo debería justificarse por la falta de recursos e infraestructura que impida la realización de la prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH).

Otra opción aceptable contempla el co-test (citología + Virus del Papiloma Humano (VPH) cada 5 años), aportando éste los beneficios propios de la prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH) cada 5 años.

  • La edad de finalización del cribado será los 65 años si cumple los siguientes criterios:
  • Cribado previo adecuado y 10 años anteriores con cribado negativo.
  • No antecedentes de CIN o Cáncer de Cérvix en los 20 años previos.

Conclusiones

La elaboración de guías y recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible es fundamental para un trabajo homogeneizado de los profesionales sanitarios, con una detección temprana de displasias cervicales y cuya finalidad será la reducción de la incidencia y prevalencia del Cáncer de Cérvix.

Bibliografía

  • Oncoguía SEGO: Prevención del cáncer de cuello de útero. Guías de práctica clínica en cáncer ginecológico y mamario. Publicaciones SEGO, Octubre 2014.
  • AEPCC-Guía: Prevención del cáncer de cuello de útero. Publicaciones AEPCC, Noviembre 2015
  • Vesco KK, Whitlock EP, Eder M, Lin J, Burda BU, Senger CA, Holmes RS, Fu R, Zuber S. Screening for Cervical Cancer: A Systematic Evidence Review for the U.S. Preventive Services Task Force. Evidence Synthesis No. 86. AHRQ Publication No. 11-05156-EF-1. Rockville, MD: Agency for Healthcare Research and Quality; May 2011
  • Bladé, A. T., del Pino Saladrigues, M., Gimferrer, M. C., Quitllet, F. A., Ortiz, D. A., Piqué, X. C., … & Rosales, A. L. (2014). Guía de cribado del cáncer de cuello de útero en España, 2014.Revista Española de Patología47, 1-43.