Inicio > Rehabilitación y Fisioterapia > Rehabilitación del esguince de tobillo

Rehabilitación del esguince de tobillo

Rehabilitación del esguince de tobillo

Resumen

Un esguince es una distensión de los ligamentos del tobillo. En la práctica deportiva, el esguince del ligamento lateral externo es el que se produce con mayor frecuencia. Tras el diagnóstico de la lesión, se clasifica el grado de severidad del esguince y se inicia el tratamiento fisioterápico con el fin de disminuir los signos y síntomas de la lesión. Además de prevenir lesiones recidivantes e inestabilidades crónicas de tobillo.

Autor: Lidia Pou Perez

Diplomada en Fisioterapia y Terapia Ocupacional

 

Palabras clave: tobillo, esguince, rehabilitación.

Introducción

El esguince se produce cuando se lesionan los ligamentos de la articulación del tobillo al ser sometidos a un movimiento anormal, como una torcedura. Entre un 20 y un 30% de las lesiones del sistema músculo-esquelético corresponden a esguinces del tobillo y son una de las lesiones agudas que con más frecuencia se atienden en los servicios de urgencias de los hospitales. Frecuentemente, el esguince que con más frecuencia tiene lugar es el lateral de tobillo, cuyo mecanismo que tiene lugar es una flexión plantar y una supinación forzada del retropié, mientras que el mecanismo de lesión del esguince medial de tobillo es la pronación con abducción o la eversión forzada.

La valoración inicial es importante para excluir una rotura del peroné, 5º metatarsiano o del escafoides. Para poder descartar se efectúan pruebas complementarias como exploración radiológica e incluso se puede completar con una Tomografía Axial Computerizada. El mecanismo de la lesión es importante para el diagnóstico para ello se deben realizar una serie de comprobaciones:

  1. En la palpación localizar punto de máximo dolor, con posible crepitación y hematoma, si se ha producido una fractura, observar desplazamiento de dichos fragmentos. Al palpar los relieves anatómicos como maléolos, escafoides, líneas articulares del retropié y quinto metatarsiano hasta las partes blandas, en el trayecto de tendones inserciones de los ligamentos, se puede objetivar si el paciente tiene dolor, inflamación, tumefacción, edema, equimosis subcutánea u otros.
  2. Para explorar el grado del cajón anterior, colocar el pie en posición neutra y la rodilla en flexión de 90º, traccionar con la mano desde la parte posterior del calcáneo en sentido posteroanterior, mientras con la otra mano mantener fijada la tibia en su tercio distal. Con esta prueba se busca si existe laxitud, comparar con la misma maniobra exploratoria el tobillo sano. Si la percepción en el recorrido del tobillo no sano es mayor, sugiere la existencia de laxitud articular o posible lesión capsular.
  3. Para evidenciar el grado de inestabilidad del tobillo sin provocar dolor, realizar la maniobra de inversión del tobillo, poner el pie en flexión de 20 grados y la rodilla en flexión de 90º, sujetar por la región plantar y fijar el tercio distal de la tibia por encima del tobillo, no forzar.

El esguince de tobillo produce un daño estructural parcial del ligamento sin llegar a romperse. La causa más común es exceder el límite de movimiento articular que como consecuencia se tensa en exceso el ligamento, distendiéndolo. Según la gravedad podemos clasificar los esquinces de tobillo en grados:

  • Primer grado: Distensión del ligamento sin desgarro, no hay laxitud y produce una leve hinchazón en la zona afectada.
  • Segundo grado: El ligamento sufre desgarro o ruptura parcial. Puede haber inestabilidad articular y laxitud.
  • Tercer grado: Rotura total del ligamento. Requiere tratamiento quirúrgico.

El tratamiento de los esguinces de primer y segundo grado será: inmovilización, elevación y frio. La zona lesionada presenta inflamación, dolor e impotencia funcional siendo la consecuencia, limitación en la marcha. Al disminuir los síntomas pasar a la fase rehabilitadora (1-6). Los objetivos de la rehabilitación son disminuir la inflamación y fortalecer la musculatura del tobillo. Si el tobillo está inflamado realizar baños de contraste, sumergir el pie en agua fría durante unos 20 segundos y después en agua templada.

Los ejercicios de base para un esguince de tobillo son:

  • Sin mover la articulación, ejercicios isométricos.
  • Ejercicios en descarga y fortalecimiento con bandas elásticas.
  • Cargar el peso sobre el pie lesionado y el pie sano en flexión.
  • Para recuperar la estabilidad realizar ejercicios propioceptivos.

Cuando el paciente no tiene la zona inflamada aplicar ultrasonidos, la acción térmica de este método permite que la energía del aparato, sea absorbida por los tejidos y se transforme en calor. Y como consecuencia al aumentar la temperatura de la zona se produce una vasodilatación inducida por el calor. Con este tratamiento los tejidos están sometidos a movimientos rítmicos de presión y tracción.

Algunos ejemplos de ejercicios, empezar con series de cinco y aumentar hasta diez en un espacio de tiempo de dos semanas, no forzar las estructuras ligamentosas.

  • Ejercicios isométricos en las cuatro direcciones, consiste en poner el pie en tensión empujar o tirar ayudados de algún mecanismo, pero se mantiene de forma estática. Con estos ejercicios los músculos implicados no sufren acortamiento de sus fibras, la ventaja de este método es que hay un rápido incremento de la masa muscular, pero con sensación de fatiga.
  • Movilización del pie en círculos, con suavidad
  • Encoger y estirar el pie, despacio y descansando.
  • Subir encima de una colchoneta el pie lesionado y la pierna contraria flexionada, se trabaja el equilibrio.
  • Cuando el paciente no refiera dolor, trabajar el mismo ejercicio, pero de puntillas.
  • Ejercicios en descarga de movilización articular y fortalecimiento con bandas elásticas.
  • Más adelante ejercitará la marcha y andará dando zancadas.

Con la rehabilitación del esguince de tobillo se consigue la recuperación funcional, realizando ejercicios de fortalecimiento muscular y mejorando su funcionalidad (7-10).

Conclusión

El tiempo de recuperación del esguince de tobillo depende del grado de la lesión, ya que al sufrir una distensión ligamentosa con inestabilidad articular se produce una disminución funcional del mismo. Un grado de tumefacción mayor no va a indicar una lesión de mayor nivel, con los métodos utilizados, el fisioterapeuta consigue fortalecer la musculatura sin forzar la articulación y mejorar la actividad diaria.

Bibliografía

  1. Kapandji A, I. Fisiología Articular. Ed, Médica Panamericana 6. 2010.
  2. Rios-Luna A. Villanueva M. Tratamiento conservador de las lesiones ligamentosas agudas del tobillo. Revista de Ortopedia y Traumatología.2004.
  3. De Vries JS. Krips R. Sierevelt IN. Blankevoort L. Intervenciones para el tratamiento de la inestabilidad crónica del tobillo. The Cochrane Library. 2008
  4. Castillo Montes F.J. Recuperación funcional de las patologías más frecuentes del miembro inferior. Ed Formación Alcala. 2012.
  5. Kolt G.S, Snyder-Mackel L., Fisioterapia del deporte y el ejercicio. Ed Elsevier. 2004.
  6. Garrido Chamorro R.P. y otros. Epidemiología de las lesiones deportivas atendidas en urgencias. Emergencias. 2009.
  7. Sefton J.M. eL al. Six Weeks of Balance Training Improves Sensoriomotor Function in Individuals With Chronic Ankle Instabilit. Therapy, level. Orthop Sports Phys Ther. 2011.
  8. Michel PJ van den Bekerom, Danielle AWM van der Windt, Gerben ter Riet, Geert J van der Heijden, Lex M Bouter. Editorial Group Cochrabe Bone, Joint nad 2011.
  9. Hupperets MD, Verhagen EA, van Mechelen W. Effets of unsupervised home based propioceptive training on recurrences of ankle sprain: randomised controllad trial. BMJ. 2009.

http://www.biolaster.com/traumatologia/tobillo/esguince_tobillo