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Desarrollo de un alimento funcional rico en omega 3 para el tratamiento de las hiperlipidemias. ¿Puede su empleo mejorar los niveles lipídicos en sangre mejorando la salud cardiovascular?

Desarrollo de un alimento funcional rico en omega 3 para el tratamiento de las hiperlipidemias. ¿Puede su empleo mejorar los niveles lipídicos en sangre mejorando la salud cardiovascular?

Resumen:

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) suponen una amenaza para la sociedad en general, el avance imparable y el costo derivado de su tratamiento hace que las agencias sanitarias de diferentes países se planteen nuevas terapias para frenar su avance.

El aumento del consumo de grasas saturadas, y el sedentarismo, actúan acelerando el avance de las enfermedades cardiovasculares (ECV).

Autor: Breixo Ventoso García

 

La mala alimentación hace que se haya disminuido drásticamente el consumo de nutrientes necesarios como son los ácidos grasos poliinsaturados omega 3.

El aporte diario de omega 3 es inferior al recomendado por las principales agencias de salud (OMS, EFSA) haciendo necesario aumentar su aporte para conseguir los efectos beneficiosos derivados de su consumo.

Una alternativa es el empleo de alimentos funcionales ricos en omega 3.

El empleo de una lata de atún claro desarrollada como un alimento funcional ha conseguido aumentar el aporte diario de omega 3 (consiguiendo elevar los niveles de HDL) pero también ha conseguido disminuir los niveles de lípidos en sangre.

Palabras clave: Omega 3, LDL, HDL, VLDL, Trigicéridos, alimentos funcionales.

Introducción:

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo (1). En 2012 se estima que las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares (ECV) fueron 17.5 millones de personas, lo que representa el 31% de las muertes a nivel mundial.

La prevención y el tratamiento no farmacológico de las enfermedades cardiovasculares (ECV) se basa en evitar y corregir los factores de riesgo asociados a las mismas, como son el tabaquismo, el consumo de alcohol, una alimentación inadecuada o un estilo de vida sedentario (2).

Los malos hábitos alimentarios pueden conducir a un aumento de lípidos en sangre pudiendo causar una hiperlipidemia (3).

El aumento de lípidos, sobre todo los triglicéridos y el colesterol son un factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares (ECV) (3).

Los lípidos no son solubles en agua con lo que para ser transportados en el interior del organismo, necesitan unirse a proteínas dando lugar a lipoproteínas (4) entre las que destacamos:

– LDL: lipoproteína de baja densidad

El exceso de LDL, supone un riesgo cardiovascular ya que se acumula en las arterias creando ateromas grasos que dificultan el transito sanguíneo pudiendo causar arterioesclerosis. El LDL se considera alto si su nivel es superior a 190 mg/dl, no obstante, presentar niveles comprendidos entre 79 y 189 pueden considerarse un factor de riesgo en las siguientes situaciones:

  • – Padecer diabetes.
  • – Tener edad comprendida entre 40 y 75 años.
  • – Riesgo elevado de padecer enfermedades cardiacas.

– VLDL: lipoproteína de muy baja densidad. El VLDL es la lipoproteína con mayor volumen de triglicéridos. Se consideran valores normales en sangre los comprendidos entre 2 a 30 mg/dl cardiovascular (5).

– HDL: lipoproteína de alta densidad. El HDL protege al corazón y la salud cardiovascular ya que favorece la eliminación de LDL. Tener unos niveles de HDL entre 40 Y 60mg/dl es un indicador de salud cardiovascular (4).

Para un correcto funcionamiento, el organismo necesita estos lípidos y otros que no puede sintetizar por lo que necesita ingerirlos, como son los omega 3.

Los omega 3 son ácidos grasos poliinsaturados con dobles enlaces en el carbono 3.

Del metabolismo del omega 3 se obtiene el ácido linolénico que mediante la acción de las elongasas y desaturasas se convierte en el ácido eicosapentanoico, (EPA) y luego en el docohexanoico (DHA) (6).

Tras ser ingeridos (el EPA y el DHA) se incorporan a los fosfolípidos presentes en las membranas celulares para dar lugar a productos con propiedades citoprotectoras y antiinflamatorias (6).

Las principales fuentes de omega 3 son los aceites vegetales y el pescado (7). Dentro de los pescados los que contienen mayor cantidad de omega 3 son los de tipo graso y azules. Entre estos destacamos:

  • -Salmón
  • -Caballa
  • -Atún blanco
  • -Sardinas

Mantener un consumo diario correcto de omega 3 disminuye los factores de riesgo asociados a las ECV, mejorando la salud cardiovascular (7). Entre sus efectos positivos sobre el organismo destacamos (7):

  • -Reducen los triglicéridos
  • -Disminuyen la acumulación de grasas en las arterias
  • -Disminuyen la presión arterial
  • -Pueden favorecer el tratamiento de: cáncer, depresión e inflamación.

El consumo de fuentes naturales que aumenten el aporte de omega 3, (como los pescados azules), es insuficiente en la mayor parte de los países desarrollados (8).

Los comités de expertos de la FAO/OMS recomiendan que la ingesta de alfa linolénico sea del 0.5% al 0.6% de la energía total diaria para garantizar el correcto funcionamiento fisiológico. Esto representa una cantidad comprendida entre 2-3 gr de ácido alfa-linolénico por día para dietas de 1800-2700 kcal/día (9).

La Autoridad Europea De Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda un consumo diario para el EPA y DHA de 200 a 600 mg/día en el caso de adultos, y 250 mg/día en niños y adolescentes (10).

El consumo de omega 3 varía de un país a otro, desde los 0,6 gramos por día de Francia y Grecia hasta los 2,5 gr por día de Islandia. En España (10) el consumo es relativamente bajo (50 mg/día para una población comprendida entre los 35 y 65 años). Un estudio realizado sobre la población vasca (11) muestra que el aporte de DHA y EPA procedente de alimentos es menor de 1200mg/día existiendo un intervalo amplio entre los consumidores esporádicos de pescado rico en omega 3 (250mg/día) a los de los grandes consumidores (1170mg/día), lo que indica la existencia de una proporción elevada de población que no consume la cantidad recomendada (200 a 600 mg/día) (10).

El desarrollo de alimentos funcionales, ricos en omega 3, puede ser una alternativa para aumentar el aporte diario. Estos alimentos son los que, aparte de sus características nutricionales, son capaces de cumplir una función específica, como la mejoría de la salud y la disminución de padecer enfermedades (20).

Existen estudios que demuestran que el consumo de alimentos funcionales que aportan omega 3 tienen un efecto positivo sobre la salud , y tienen capacidad de disminuir los factores de riesgo asociados a las enfermedades cardiovasculares (ECV) al mejorar el perfil lipídico sanguíneo (13):

La leche enriquecida con omega 3, aporta resultados concluyentes sobre el efecto que tiene el consumo de alimentos funcionales ricos en omega 3 sobre el organismo (13).

Objetivos:

Objetivo general:

Demostrar que el consumo de latas de atún puede aumentar el aporte diario de omega 3 y disminuir los niveles de lípidos en sangre.

Objetivos específicos:

Se espera conseguir los siguientes objetivos específicos:

  • 1) Mejora de los valores de los triglicéridos sanguíneos
  • 2) Disminución del colesterol en sangre
  • 3) Aumento del HDL sanguíneo
  • 4) Mejora de la tensión sanguínea

Metodología:

Se selecciona una muestra representativa de la población objeto de estudio, en este caso población española costera con índices elevados de lípidos en sangre, independientemente de tener otras patologías o desordenes asociados. Durante 3 meses deben consumir una lata de atún claro, desarrollada específicamente para el estudio, con el fin de aumentar el aporte de omega 3.

Para la selección de la muestra se recurrirá a un tipo de muestreo no probabilístico, la selección de la muestra no se realiza por azar sino siguiendo unos criterios de selección necesarios para ser incluidos en el estudio (14).

Criterios de inclusión:

  • Tener edad comprendida entre 25 y 75 años
  • Padecer hiperlipidemia
  • Pertenecer al núcleo social que va a ser estudiado para poder ser extrapolado. En este caso población gallega costera con niveles elevados de lípidos en sangre.

Criterios de exclusión:

  • Durante el periodo que dure el experimento, modificar los hábitos habituales de alimentación comenzando algún tipo de dieta.
  • Introducción de nueva medicación o modificación de la medicación que esté tomando durante el periodo que dure el experimento.

No seguir la toma de la lata de conserva a la hora determinada

El objetivo es actuar sobre las rutas metabólicas de los lípidos mediante el aporte de omega 3 que proporciona la lata y actuar como un hipolipemiante natural.

La ingesta de la lata se realizará a la noche, en un horario comprendido entre las 20:00 y las 22:00 para interferir en la lipogénesis nocturna al suponer que puedan inhibir la HMG-CoA reductasa (15) imitando los efectos de algunos medicamentos como las simvastatinas.

Riesgos asociados: intolerancia o alergias alimentarias a los pescados azules.

Beneficios esperados: diminución de los lípidos en sangre.

Para el desarrollo de la investigación se empleará una metodología cuantitativa, ya que los valores estudiados pueden ser analizados asignándoles magnitudes numéricas, permitiendo elaborar un proyecto descriptivo que nos ayude a predecir lo que va a ocurrir al aumentar el consumo de omega 3 mediante una lata de atún claro.

Al ser un estudio analítico el diseño de la investigación será de tipo experimental, buscando detectar una relación causa-efecto para valorar el efecto de una intervención terapéutica.

Al ser un ensayo no controlado, el diseño del estudio será un ensayo experimental sin grupo control (16).

Los estudios experimentales nos permiten valorar la eficacia de terapias instauradas sobre determinadas patologías, en este caso el consumo de una lata de atún claro para aumentar el aporte de omega 3 y tratar las hiperlipidemias.

Se evalúa la respuesta antes y después de la intervención, que en este caso es la introducción de una de la lata de atún como fuente de omega 3, durante un periodo de tiempo concreto y a una hora determinada.

Los datos obtenidos serán numéricos, por lo que una vez tratados estadísticamente nos permitirán interpretar, si existe, un efecto positivo sobre los valores de los lípidos en sangre.

Para ello se determinará los valores de los lípidos plasmáticos, antes de empezar a consumir la lata, y una vez finalizado el proceso, sin intervenir en más factores que afecten al estilo de vida normal de los participantes, para evitar que afecten a los resultados.

El uso de personas en un estudio puede aportar resultados positivos para su bienestar, los estudios experimentales están sometidos a la ética médica, recogidos en la Declaración de Helsinki de 1960 aprobada por la Asociación Médica Mundial (que fueron revisados en octubre de 2000). Los objetivos deben superar a los riesgos de la investigación, que en este caso son mínimos ya que el consumo de atún claro no tiene efectos negativos sobre la salud en un periodo de tiempo tan limitado (3 meses), y a penas genera reacciones alérgicas por su consumo. La EFSA, en su informe de 2014, no desaconseja ningún pescado, ni por su contenido en mercurio ni por su potencial alérgeno, a excepción de alergias diagnosticadas.

Los participantes estarán completamente informados, entregándoles un dosier informativo y un compromiso de aceptación voluntaria de participación, podrán abandonar la investigación cuando lo consideren pertinente.

Resultados:

Para el análisis de lípidos en sangre empleamos un dispositivo Cobas b101 cedido por La Roche Diagnostics España.

Este dispositivo permite la aplicación directa de las muestras con una sola punción capilar sin necesidad de pipetas para obtener la muestra, tan solo necesita 19 microl de sangre para el realizar el perfil lípidico completo.