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Síndrome de abstinencia neonatal

Síndrome de abstinencia neonatal

RESUMEN

El concepto de que el embarazo induce conductas dirigidas a la protección personal, de que las mujeres embarazadas actúan por instinto defendiendo el mejor interés del feto y la especie, se ha desvanecido en el cuarto de siglo pasado, ya que ahora no se piensa en las consecuencias negativas que tiene para la salud y la sociedad el consumo de cualquier tipo de droga durante el embarazo y, por ello, se han visto aumentados los casos de síndrome de abstinencia en recién nacidos.

AUTORES: María Bielsa Miñana 1 Beatriz Pinto Rodríguez 2 Elena Alloza García 3 Sara Pérez Mateo 4

1 María Bielsa Miñana. Diplomada en Enfermería. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

2 Beatriz Pinto Rodríguez. Diplomada en Enfermería. Enfermera con plaza en propiedad en Can Misses de Ibiza. Enfermera en Hospital Can Misses de Ibiza.

3 Elena Alloza García. Graduada en Enfermería. Enfermera en Mas Prevención de Zaragoza.

4 Sara Pérez Mateo. Graduada en Enfermería. Enfermera en Hospital Psiquiátrico Prisma de Zaragoza.

A causa de este aumento, relativamente reciente, en el consumo de drogas en el embarazo, es importante resaltar la labor de Enfermería de advertir a la futura madre de todos los riesgos que está corriendo como persona, de informar sobre las graves manifestaciones y complicaciones que puede ocasionar al feto con su conducta de riesgo, así como el propio reconocimiento de signos y síntomas en el neonato.

PALABRAS CLAVE: droga, neonato, abstinencia, dependencia

INTRODUCCIÓN

Síndrome de abstinencia es el término que se usa para designar al grupo de signos y síntomas asociados con la interrupción en el consumo de drogas. Las manifestaciones clínicas (en caso del neonato) se inician en las primeras 24 horas de vida.

Es debido al consumo materno de cualquier tipo de droga, desde heroína, cocaína, codeína, metadona, alcohol… durante el periodo del embarazo, ya que tras el parto, cesa de forma brusca el aporte de droga que el niño recibía habitualmente en su vida fetal.

El hijo de una madre drogadicta es considerado un recién nacido de alto riesgo (presenta varios problemas asociados). Pueden nacer con dependencia fisiológica de la sustancia consumida con exageración, ya que muchas drogas atraviesan la barrera placentaria. Ésta es la razón por la cual los neonatos presentan el síndrome de abstinencia, así como otras anomalías congénitas (defectos cardiacos) y otras complicaciones (a corto plazo: bajo peso al nacer o prematuridad y a largo plazo como riesgo de contraer hepatitis B).

MARCO TEÓRICO

Diagnóstico precoz:

Como ya se ha comentado anteriormente, hay que saber reconocer cuándo un recién nacido puede presentar el síndrome de abstinencia, ya que en el momento en el que se sospeche hay que comprobarlo mediante la detección en sangre, orina y meconio de sustancias farmacológicas o metabolitos de la droga; así quedará confirmado el diagnóstico. Una vez descubierto el diagnóstico se podrá llevar a cabo cuanto antes la actividad terapéutica, los cuidados y el apoyo por parte del equipo de profesionales.

Relación del neonato con el entorno:

La dependencia de las drogas por parte del neonato es física y no psicológica, por lo que no se considera que exista predisposición a desarrollarla a lo largo de su vida. Sin embargo, el ambiente psicosocial en el que se prevé su desarrollo puede fomentar la tendencia hacia las adicciones.

La madre puede consumir de forma crónica o esporádica y tener una vida normal, perteneciendo a clase media o alta, pero lo más común es que coexistan otros elementos con el tipo de vida, como situaciones de riesgo para la salud y pobreza; por lo que, desde este punto de vista, es la consecuencia final de diferentes alteraciones del ámbito social, político, familiar, psicológico, sanitario, educacional y personal.

Síntomas del síndrome de abstinencia:

Las mujeres consumen drogas múltiples, por lo que el recién nacido puede manifestar un grupo variado de síntomas, entre los cuales podemos hacer la siguiente clasificación:

  • Síntomas neurológicos: inquietud, sacudidas o temblores, convulsiones, irritabilidad, hipertonía e hiperactividad y trastornos del sueño. El llanto sin razón es frecuente y resulta muy difícil proporcionar consuelo.
  • Síntomas digestivos: vómitos, regurgitaciones y diarreas. Dificultades en la alimentación. Aunque estos recién nacidos pueden presentar una succión frenética no nutritiva parecen incapaces de coordinar el reflejo de succión-deglución para alimentarse correctamente.
  • Síntomas respiratorios: taquipnea y dificultad respiratoria. Sudoración, fiebre intermitente…

Actividad terapéutica y cuidados:

La planificación de los cuidados del recién nacido que presenta el síndrome de abstinencia supone un desafío para todo el equipo, ya que estos cuidados precisan una terapia para el equilibrio hidroelectrolítico, nutrición, control de infecciones y cuidados respiratorios.

En cuanto a los síntomas neurológicos pueden verse aliviados con medidas no farmacológicas, como una mínima manipulación, evitar la luz excesiva, los ruidos; consolar al niño arropándole y meciéndole suavemente en posición de flexión. En caso de requerir terapia farmacológica, el fenobarbital es uno de los fármacos más utilizados; éste fármaco presenta efectos secundarios como la somnolencia y succión débil.

Si el neonato presenta problemas con la alimentación, las tomas frecuentes en pequeñas cantidades se toleran mejor. Aunque la leche materna sigue siendo el alimento óptimo para el recién nacido en casi cualquier circunstancia, en este caso concreto hay que evitar la exposición adicional a las drogas a través de la leche materna.

Después de la puesta en marcha de todos los cuidados anteriores, es necesario un correcto seguimiento para asegurarse de que el recién nacido los recibe adecuadamente (una vez que ha sido dado de alta en el hospital). Todo lactante debe tener designado un pediatra y una enfermera (así como un equipo multidisciplinar, desde asesoría familiar hasta fisioterapia) que lo sigan de cerca para ver sus necesidades a medida de que aparecen.

Atención a los padres:

Además de los cuidados propios del neonato, es importante proporcionar a las madres una atención integral ya que su dependencia reduce su capacidad para afrontar situaciones. Los cuidados en casa y el tratamiento de la adicción son consideraciones importantes, por lo que hay que orientar a las madres y ofrecerles todos los recursos disponibles.

Desde el momento del ingreso se debe hablar con los padres de los riesgos del síndrome, sin olvidar la esperanza, así como sus progresos y asegurarse de que entienden la situación, ya que deben comenzar a preparar la llegada al hogar.

Los padres deben aprender lo cuidados normales del niño (técnicas de reanimación cardiopulmonar, el manejo de los equipos especiales o de la medicación, posición adecuada para el lactante…).

En resumen, aunque los neonatos hayan requerido los servicios, la mayoría de los que sobreviven están sanos y llevan una vida normal. Las secuelas dependen de factores de riesgo demográficos y perinatales, así como de los apoyos dados al niño y a la familia.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. BURROW-DUFFY. Complicaciones médicas durante el embarazo. Argentina: Editorial médica panamericana. 2001.
  2. AGUILAR CORDERO, MJ. Tratado de Enfermería infantil. Cuidados pediátricos. Barcelona: Elsevier Science. 2003.
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  4. HERNÁNDEZ TISCAREÑO J. Síndrome de abstinencia neonatal. España: Medscape. 2017
  5. CUÑARRO ALONSO A. Síndrome de abstinencia neonatal. Madrid: Fundación Hospital Alcorcón. 2006