Conceptos básicos a conocer por el personal sanitario en el cuidado del paciente con pielonefritis

Definición

La pielonefritis o infección urinaria alta es una infección renal que se caracteriza por una inflamación aguda del riñón que involucra todo el parénquima renal. Normalmente, los microorganismos ascienden desde la vejiga y se desplaza hasta los riñones.

AUTORES:

Mª Ángeles España Romero, DUE
Isabel Gallego Carbajo, DUE
Elvira López Sánchez, DUE.

PALABRAS CLAVE: Enfermería, personal sanitario, pielonefritis…

Causas

El más frecuente es por el ascenso de microorganismos procedentes de la flora fecal a través de los uréteres.
Vía ascendente en caso de infección urinaria de vías bajas
Personas que se encuentran inmunodeprimidas
Por propagación hematógena, a través de la sangre.
En pacientes portadores de sondas vesicales.
Infección urinaria en presencia de reflujo ocasional o persistente, desde la vejiga hacia los riñones.
Antecedentes de cistitis
Cálculos renales
Estrés

Síntomas

Dolor en el costado o de espalda
Dolor abdominal severo
Dolor en inglés
fiebres de 39ºC o superior que persista más de 2 días
Escalofrío
Piel caliente, enrojecida o colorada
Vómitos, nauseas
Malestar general intenso
Poliuria
Urgencia miccional
Fatiga
Color de la orina anormal o turbia y hematuria
Incremento de la frecuencia urinaria
Olor fuerte en la orina
Necesidad de orinar en la noche
Aparición repentina de los síntomas
Confusión, desorientación y cambios mentales, sobre todo en la tercera edad, estas pueden ser los únicos síntomas de una infección urinaria

Diagnóstico

Examen físico y anamnesis.

Análisis de orina. En busca de bacterias, pus…puede hallarse también la presencia de proteínas en la orina. El urocultivo nos permite identificar con precisión los agentes patógenos y seleccionar el antibiótico más efectivo.

Análisis de sangre. Nos permite identificar la función renal, la presencia de glóbulos blancos (leucocitos) o de bacterias en la sangre y aumentos de la PCR (proteína C reactiva); y en ocasiones, niveles elevados de urea y creatinina.

Examen radiológico. Para observar la existencia de cálculos renales.

Ecografía abdominal. Nos da información del estado de los riñones y la vejiga

Urografía: Determina el estado de los uréteres ya que es una información que no puede darnos la ecografía

Tratamiento

Su tratamiento principal es la administración de antibioterapia, ya que la causa de esta enfermedad es infecciosa. Se puede tratar de forma ambulatoria con antibióticos orales, es decir, en su domicilio, y de forma hospitalaria, con antibióticos vía venosa, cuando se tratara de la existencia de una sepsis, hematuria importante, mala respuesta al tratamiento oral después de una mala evolución y que el paciente presente enfermedades de base como diabetes, tumores, etc. y pueda obtener una mala respuesta al tratamiento.

Es importante obtener un urocultivo para identificar las bacterias, y seleccionar el antibiótico más adecuado para tratar la infección.

Se recomienda incluir un urocultivo al completar la terapia antibiótica para asegurarse de que no se vuelvan a presentar bacterias en la orina.

También es importante aplicar una serie de medidas generales como:

Reposo en cama.
Abundante ingesta de líquidos (unos tres litros al día), para aumentar la cantidad de orina.
Administración de fármacos para bajar la fiebre y para calmar el dolor.
Si existen otros síntomas asociados (vómitos, etcétera) se tratarán estos con los fármacos adecuados para ello.

Complicaciones

Recurrencia de pielonefritis
Absceso perinéfrico (infección alrededor del riñón)
Septicemia
Insuficiencia renal aguda
Existencia de un daño renal permanente (puede producir una insuficiencia renal crónica)

Prevención

Las medidas preventivas pueden reducir los síntomas y evitar la reaparición de la infección.

La micción inmediatamente después de la relación sexual puede ayudar a eliminar cualquier tipo de bacterias que se puedan haber introducido durante el coito o contacto.
Higiene, mantener limpia el área de los genitales es el enfoque primordial para su prevención. Para las mujeres, limpiarse de adelante hacia atrás después de orinar y tras defecar, ayuda a evitar que las bacterias se extiendan a la uretra.
El hecho de postergar la micción puede dar tiempo a las bacterias para que se multipliquen, por lo que la micción frecuente puede reducir los riesgos de sufrir una infección urinaria
Incrementar la ingesta de líquidos (2.000 a 3.000ml diarios), sobre todo agua, ayuda a eliminar las bacterias de su cuerpo.
Evitar productos de higiene femenina en el área genital, ya que puede irritar la uretra.
El consumo de arándanos puede ayudar a mantener la orina ácida y reducir el crecimiento de bacterias.

Bibliografía

http://pielonefritis.org/

https://es.wikipedia.org

http://www.onmeda.es

https://www.clinicadam.com

http://www.mapfre.es

http://www.aibarra.org

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http://tratado.uninet.edu

http://www.msdmanuals.com

http://www.webconsultas.com