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Hidrocistoma apocrino: a propósito de un caso clínico

Hidrocistoma apocrino: a propósito de un caso clínico

RESUMEN

Los hidrocistomas apocrinos son lesiones quísticas benignas cuyo origen son las glándulas sudoríparas apocrinas. Presentamos el caso de una paciente con el diagnóstico de hidrocistoma facial apocrino.

AUTORES:

Dra. Mª Teresa Montejo Fernández. Médico especialista en Medicina de Familia y Comunitaria.

Servicio Cántabro de salud. Cantabria.

Dra. Marina Vela Machío. Médico especialista en Medicina de familia y Comunitaria.

Servicio Cántabro de salud. Cantabria.

Palabras clave: hidrocistoma apocrino, lesión quística benigna.

CASO CLÍNICO

Mujer de 60 años. Ama de casa. Presenta pequeña lesión quística, de forma hemisférica de 10 mm de diámetro, de aspecto translúcido, de tonalidad azulada, de superficie lisa y brillante, en zona próxima al párpado inferior, de 5 años de evolución. Asintomático. (Figura 1). El resto de la piel y anexos no presentan alteraciones.

Se realiza exéresis. El estudio histopatológico mostró epidermis normal y dermis reticular con pequeña cavidad quística revestida de una delgada pared epitelial de contenido glandular.

DISCUSIÓN:

Los hidrocistomas son quistes benignos cuyo origen son las  glándulas sudoríparas (ecrinas o apocrinas). El hidrocistoma ecrino se presenta como pequeños y múltiples quistes cubiertos por piel lisa siendo su origen una dilatación de conducto de la glándula sudorípara ecrina. El hidrocistoma apocrino, al contrario, se caracteriza por presentarse como una lesión única, con forma hemisférica y traslúcida debido a una dilatación quística de las glándulas apocrinas.

La localización más frecuente suele ser la facial, sobre todo en el borde del párpado inferior pero también puede verse en cuero cabelludo, pabellón auricular, tórax y hombros.

Fueron descritos por primera vez por Robinson en 1893.

Son más frecuentes en mujeres y aparecen con más frecuencia a partir de la cuarta década de la vida.

ETIOLOGÍA: Se sospecha que se asocian a una oclusión de los conductos intradérmicos de las glándulas sudoríparas.

CLÍNICA: Quiste único de 1-3 mm de diámetro, traslúcido, ligeramente azulado, de consistencia firme. Generalmente en la cara, normalmente localizados en zona de mejillas y párpados.

DIAGNÓSTICO: El diagnóstico será médico por lesión típica y fácil de reconocer. También se puede usar el haz de luz de la lámpara de hendidura que provoca la iluminación del quiste con su contenido de líquido transparente.

TRATAMIENTO: La indicación de tratamiento siempre será por motivos estéticos. La exéresis quirúrgica es la terapia de elección. Se debe eliminar la fina y trasparente cápsula para evitar la recidiva del quiste.

La punción y drenaje del quiste no es un tratamiento eficaz porque normalmente tras la punción se produce el relleno de líquido incluso en las primeras 24 horas.

Figura 1: 

Figura Hidrocistoma apocrino
Figura Hidrocistoma apocrino

BIBLIOGRAFÍA

  1. Smith JD, Chernosky ME. Hidrocystomas. Arch Dermatol 1973;108: 676-679.
  2. Wolf M, Brownstein MH. Eccrine hidrocystoma. Arch Dermatol 1973;108: 850.
  3. De Eusebio E, López-Bran E, Rojo S et al. Multiple hidrocistomas. Dermatology 1996;193: 152-153.