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Administración de nutrición parenteral. Cuidados enfermeros

Administración de nutrición parenteral. Cuidados enfermeros

RESUMEN:

La Nutrición Parenteral está indicada en todos aquellos pacientes que son incapaces de ingerir por vía oral los nutrientes necesarios para cubrir parcial o totalmente sus necesidades nutricionales, ante la incapacidad o dificultad de utilización del tubo digestivo, bien por cirugía, en el postoperatorio inmediato o ante la necesidad de mantener en reposo el tubo digestivo.

AUTORES:

Rosa María Zamorano Antonio. DUE. Master Oficial en Cuidados Críticos. Servicio de Dermatología. Hospital Universitario de Torrejón. Madrid.

Amparo Camacho Reyes. DUE. Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz de Madrid.

María del Rocío Ruiz Calzado. DUE. Hospital Reina Sofía.

PALABRAS CLAVE:

Enfermería, nutrición parenteral, cuidados enfermeros.

DESARROLLO:

Para iniciar el tratamiento con Nutrición Parenteral es preciso una valoración exhaustiva del estado nutricional del paciente, donde se incluyen medidas antropométricas, historia dietética y control analítico de ciertos parámetros.

La composición bioquímica de la Nutrición Parenteral rica en azúcares y lípidos favorece la colonización de microorganismos, especialmente cándidas y S. aureus, por lo que se hace necesario extremar las medidas de prevención de infecciones asociadas al uso de catéteres intravasculares.

TIPOS DE NUTRICIÓN PARENTERAL

  • NUTRICIÓN PARENTERAL TOTAL (NPT):

Proporciona todos los nutrientes esenciales según las necesidades nutricionales del paciente.

Es hipertónica, con alta osmolaridad y contenido de más del 20% de glucosa, por ello debe administrarse siempre a través de vía venosa central.

  • NUTRICIÓN PARENTERAL PERIFÉRICA (NPP):

Satisface parcialmente los requerimientos nutricionales del paciente ya que en su composición la cantidad de lípidos es limitada o nula.

Su composición es de baja osmolaridad (600-900 mOsmol) y su administración puede realizarse a través de vía venosa periférica.

RECURSOS HUMANOS

  • DUE

RECURSOS MATERIALES:

  • Bomba de perfusión volumétrica.
  • Sistema de infusión específico.
  • Bolsa de Nutrición Parenteral.
  • Catéter intravenoso (central o periférico).
  • Guantes no estériles.
  • Guantes estériles
  • Gasas estériles.
  • Solución desinfectante.
  • Apósito estéril transparente.
  • Paño estéril.

TÉCNICA:

  • Mantener la Nutrición Parenteral preparada a 4°C, sacarla del refrigerador 30 minutos antes de la administración.
  • Explicar al paciente lo que se le va hacer, la necesidad y beneficios de este tipo de alimentación.
  • Lavado de manos higiénico por parte del personal que va a desarrollar la técnica.
  • Preparar el material necesario.
  • Comprobar la identidad de la bolsa de Nutrición Parenteral y la del paciente que va a ser sometido al tratamiento.
  • Colocación de guantes no estériles.
  • Conectar el sistema de infusión a la bolsa de Nutrición Parenteral y purgado del mismo.
  • Verificar el correcto emplazamiento del catéter intravascular y su buen funcionamiento.
  • Colocar el sistema en la bomba de infusión programando los parámetros de perfusión pautados.
  • Realizar lavado antiséptico de manos por parte de la enfermera que desarrollara la técnica.
  • Colocación de guantes estériles.
  • Preparar el campo estéril.
  • Conectar el sistema de infusión y el catéter intravascular de forma aséptica. (No poner llave de tres pasos sino es necesario por asociación a otras perfusiones).
  • Inicio de la perfusión pautada.
  • Recoger, limpiar y ordenar el material utilizado.
  • Registrar el ritmo de perfusión, hora de comienzo y final programado

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

CUIDADOS DEL CATÉTER Y EQUIPO

  • Los cuidados del catéter (apósito, punto de inserción) se realizarán según protocolo de la unidad (protocolo de BZ apósito de gasa cura cada 3 días, apósito de poliuretano cura cada 7 días siempre que el apósito esté íntegro y limpio).
  • Realizar la conexión entre sistema de infusión y catéter de forma aséptica, las desconexiones serán las menores posibles.
  • La unión entre el sistema de infusión y catéter se protegerá siempre para disminuir la colonización de la zona.
  • Los sistemas de infusión se cambiarán cada 24 horas.
  • No añadir soluciones en “Y” en la misma luz, siempre que sea posible. Compatibilidad con propofol e insulina.
  • Nunca extraer muestras de sangre ni medir presión venosa central en la misma luz.

CUIDADOS RELATIVOS A LA BOLSA DE PERFUSIÓN E INFUSIÓN

  • La bolsa de nutrición se cambiará cada 24 horas, aunque no se haya terminado su contenido.
  • Las soluciones cuyo color ha cambiado son inaceptables para la infusión.
  • Antes de administrar la bolsa comprobar que no ha estado a temperatura ambiente para su conservación.
  • Nunca acelerar o enlentecer la velocidad de infusión.

CUIDADOS RELATIVOS AL PACIENTE

CONTROLES CLÍNICOS:

  • Control y registro de signos vitales al menos cada 4 horas.
  • Control analítico prescrito por facultativo.
  • Vigilar estrechamente temperatura para detectar precozmente la aparición de infección.
  • Balance hídrico estricto.
  • Seguir pauta de control glucémico según pauta médica, y si ha habido cambios bruscos en la velocidad de perfusión.

CUIDADOS HIGIÉNICOS:

  • Higiene bucal con cepillado dental por turno en enfermos conscientes.
  • Higiene bucal con antiséptico según protocolo de paciente inconsciente.
  • Evitar el contacto de los sistemas de infusión con el suelo, heridas, heces, drenajes o fístulas.

 COMPLICACIONES

MECÁNICAS:

  • Vía periférica: derivadas de la canalización y flebitis por osmolaridad de la solución perfundida.
  • Vía central: derivadas de la canalización y desplazamiento del catéter.

SÉPTICAS:

  • Sepsis por colonización del catéter, producida por una inadecuada manipulación de los sistemas y conexiones, contaminación del punto de inserción y en ocasiones por la mezcla del contenido de la bolsa de nutrición parenteral.

METABÓLICAS:

  • Alteraciones electrolíticas, hipoglucemias e hiperglucemias y déficit de micronutrientes.

CONCLUSIONES:

El estado de nutrición de los pacientes influye directamente sobre su evolución, recuperación y confort. Se mantendrán las necesidades nutricionales cubiertas, evaluando los beneficios clínicos y nutricionales, sopesando complicaciones potenciales inherentes a ésta opción terapéutica.

El personal sanitario implicado en la preparación, administración y retirada de la Nutrición Parenteral representa un papel importante a la hora de disminuir y/o evitar la contaminación bacteriológica, favoreciendo así la evolución adecuada del paciente.

BIBLIOGRAFÍA:

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