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Práctica del profesional de Enfermería en el manejo del catéter percutáneo en la hospitalización de pacientes oncológicos paliativos

Práctica del profesional de Enfermería en el manejo del catéter percutáneo en la hospitalización de pacientes oncológicos paliativos

Resumen:  

El paciente oncológico, por las características de los tratamientos a los que ha de someterse, llega un momento, en el que es necesaria la implantación de una vía de “larga vida” y fácil acceso, de tal forma que facilite la estancia y tratamiento del paciente en las distintas circunstancias que puedan darse a lo largo del proceso de enfermedad.

Autores:

  1. Rodríguez Valiente, Sonia. Diplomada en Enfermería.
  2. Jara Valiño, Francisco Javier. Diplomado en Enfermería.
  3. Romero Barranco, María. Diplomada en Enfermería.

Palabras clave:

Catéter percutáneo, cuidados, paciente, larga duración, oncológico, enfermero, enfermera.

Introducción:

El paciente oncológico, precisa en los distintos estadios de su enfermedad de un acceso venoso a través del cual administrar la gran gama de los tratamientos oncológicos, bien sean curativos o paliativos. Nos obstante, la mayoría de los tratamientos oncológicos son altamente agresivos para el organismo del paciente en general y en particular, para su sistema vascular.

Es por esta razón, por lo que la ciencia médica ha avanzado ofreciendo a este tipo de pacientes diversos catéteres de larga duración, entre los que se encuentra el catéter percutáneo, que les dará calidad de vida a la hora de administrarles los diferentes tratamientos a los que ha de someterse y el cual precisará los cuidados de Enfermería durante los distintos tratamientos, como durante todo el periodo de tiempo que el paciente lo porte llevando a cabo revisiones periódicas del mismo.

Cuerpo del artículo:

El paciente oncológico precisa de diversos tratamientos, que, en su mayoría, son altamente agresivos, no solo para la enfermedad a la que se combate, sino también para el propio organismo del paciente. Es por eso, que a medida que avanza el tratamiento, el acceso venoso para la administración de los mismos supone no solo una costosa tarea para el personal de Enfermería que la lleva a cabo, sino también una situación dura y “dolorosa” para el paciente, el cual ha de someterse a una innumerable canalización de vías por los daños que los diferentes fármacos, tremendamente agresivos, hacen sobre su sistema vascular como principal vía de acceso para su administración.

Pero no es sólo eso, sino que, además, es esta vía, a través de la cual, en sus recurrentes ingresos, se han de administrar aquellos fármacos que paliarán su dolor, su malestar y en definitiva, su sufrimiento. Es decir, es a través de la vía intravenosa, como han de administrarse muchas de las diversas terapias existentes oncológicas y el acceso para paliar tanto los efectos secundarios de las mismas como aquellos tratamientos que buscan como finalidad obtener el mayor bienestar y confort para estos pacientes.

En este caso, el catéter percutáneo, ofrece a estos pacientes, en cualquier estadio de su enfermedad, disminuir las complicaciones de su tratamiento y mejorar, sin duda, su calidad de vida. El personal que se encargará de su manejo y cuidado, será el personal de Enfermería, por lo que es necesario la implicación y formación de éste.

Este catéter tiene forma circular, y se inserta bajo la piel del paciente en la zona del pecho a través de una intervención quirúrgica. El paciente puede permanecer con él semanas, meses, incluso años, requiriendo de forma periódica cuidados por parte del personal de Enfermería quien comprobará su estado, permeabilidad, viabilidad….

Para el acceso al catéter, el personal de Enfermería utilizará una aguja específica para ello acceder a él atravesando la piel con una aguja específica para ello. A través de él se podrá suministrar tanto los distintos tratamientos farmacológicos, como extracciones de sangre.

La menor manipulación y el acceso directo a vía vascular central, minimiza las complicaciones e infecciones, siendo el catéter más duradero.

El personal de Enfermería, responsable de cuidar de este tipo de dispositivos, llevará a cabo los siguientes pasos para el cuidado y el mantenimiento de los mismos:

  1. En primer lugar, palpará la zona para determinar la situación del reservorio y limpiará el área alrededor del punto de inyección con un producto antiséptico, realizando movimientos de rotación de dentro hacia fuera, sin volver al mismo sitio. Cuando la piel se haya secado, aplicará un poco de alcohol.
  2. Introducirá una aguja especial para la punción del reservorio que llegue hasta el fondo de la cámara. Notarás el impacto de la aguja en el fondo del port-a-cath. A través de esta aguja se inyectará suero fisiológico para purgar el sistema.
  3. Realizará una aspiración para comprobar la salida de la sangre y, a continuación, lavará el sistema con suero fisiológico. Después, si es necesario, colocará un apósito.
  4. Si tu reservorio aún se utiliza para la extracción de muestras de sangre o analíticas, extraerá y desechará al menos cinco centímetros cúbicos de sangre antes de obtener la muestra deseada. Después, volverá a limpiar el reservorio con suero fisiológico.
  5. Para finalizar el proceso del cuidado del catéter, te inyectarán dentro del dispositivo una solución de heparina y suero fisiológico. La heparina es una sustancia que reduce la capacidad de coagulación de la sangre y, de esta forma, evita la obstrucción del reservorio. (todossomossuoervivintes.com)

Bibliografía:

  • Soto-Blanquel, M. A., Lúa-Moreno, A., & Vázquez-Castillo, E. M. Cálculo nutrición parenteral en adultos. Energía (kcal/kg/d), 20, 35.
  • Domínguez-Berrneta, H., Carmen, M., de Rosales Cabrera, M., María, A., & Pérez Encinas, M. (2014). Análisis de los parametros nutricionales y ajuste de requerimientos de la nutrición parenteral de inicio en el paciente crítico postquirúrgico. Nutrición Hospitalaria, 29(2), 402-410.
  • Atance Hernández Amelia, Corrales Mayoral Mª Teresa, Flórez Almonacid Clara Inés, Frías Toledano Mª Dolores, Galván Ledesma José, López Acosta Adela, Muñoz Mata Encarnación, Moreno Pozo Isabel, Romero Bravo Ángela. Manual de Protocolos y Procedimientos Generales de Enfermería. Hospital Universitario “Reina Sofía”. 24 de marzo de 2010.