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Cuidados de Enfermería en el postparto inmediato

Cuidados de Enfermería en el postparto inmediato

Resumen:

El postparto comienza inmediatamente después del parto, consta de una duración de seis semanas, no obstante, es en las primeras 24-48 horas, durante la estancia hospitalaria donde el personal de Enfermería juega un papel esencial. No solo en el cuidado y recuperación de la reciente madre, sino también en su orientación y manejo con el recién nacido.

Autores:      

  1. Rodríguez Valiente, Sonia. Diplomada en Enfermería.
  2. Jara Valiño, Francisco Javier. Diplomado en Enfermería.
  3. Romero Barranco, María. Diplomada en Enfermería.

Palabras clave:

Postparto, puerperio, madre, recién nacido, lactancia materna, lactancia artificial, credé, sangrado, útero, vejiga.

Cuerpo del artículo:

El postparto inmediato o puerperio, se inicia inmediatamente después del parto y nacimiento del recién nacido.

Una vez la puérpera llega del paritorio a la planta de maternidad el personal de Enfermería a cargo ha de llevar a cabo una serie de cuidados básicos encaminados a la recuperación de la madre y a permitir establecer el vínculo inicial entre ésta y el recién nacido.

A su llegada a planta, el personal de Enfermería valorará el estado inicial de la puérpera, se hará una toma de constantes generales inicial y se realizará la maniobra del credé, a través de la cual se medirá la altura uterina y su tono muscular, así como el sangrado que se da en ese momento. Esta técnica, es de gran importancia ya que permite el control del estado general de la recién parida y en caso de complicaciones (atonía uterina), permite su detección precoz y por lo tanto la actuación temprana de todos los profesionales sanitarios.

Igual de importante es el trato y compresión para con la reciente madre, ya que nos encontramos con una mujer cansada por el trabajo del parto y que comienza a experimentar los cambios que en su cuerpo se inician para recuperar el estado basal de antes del embarazo. Nos encontraremos con facilidad:

  • Tensión arterial algo más disminuida de lo habitual.
  • Ardor en la vulva y edemas
  • Dolores de entuerto
  • Dolor en el caso de episiotomía
  • Dificultades en la instauración de la lactancia materna…

Otra cuestión que el personal de Enfermería ha de tener en cuenta es el estado de la vejiga de la paciente y su vaciamiento normal, especialmente en el caso de que se haya administrado en el proceso del parto la anestesia epidural, la cual puede dar lugar a la presencia de globos vesicales, que, en este caso, además de la molestia que implica el no poder orinar por el efecto aún de la anestesia, implicaría la dificultad para la involución uterina y por lo tanto, podría dar lugar a complicaciones en la puérpera como el sangrado excesivo por la atonía uterina.

Así mismo, se generará el ambiente adecuado para que se inicie de forma inmediata la lactancia materna y el contacto directo entre madre y recién nacido, acto altamente beneficioso tanto para uno como para otro (independientemente del tipo de lactancia). En el caso de que la madre decida dar al recién nacido lactancia artificial, se le administrará la medicación prescrita por su ginecólogo para evitar la “subida de la leche”. En caso de lactancia materna, se orientará a la madre sobre cómo llevarla a cabo y los cuidados a seguir.

Entre las 12-24h, se le extraerá a la madre una analítica de control (hemograma), en la que se evidenciará la pérdida sanguínea durante el parto y la necesidad de iniciar terapia con los fármacos correspondientes (normalmente hierro oral) o en casos de que esta pérdida haya sido muy importante, de transfusión sanguínea.

Otro aspecto a tener en cuenta, es la posibilidad de incompatibilidad del factor Rh, entre la madre y el recién nacido, por lo que una vez estén los resultados de los análisis y tras la prescripción facultativa correspondiente, el personal de Enfermería procedería, en caso de incompatibilidad, a la administración de la vacuna; siendo esta necesaria para impedir la generación de antígenos en el organismo de la madre frente al Rh + en pro de futuros embarazos.

Una vez que tanto la madre como el recién nacido sean dados de alta hospitalaria, el seguimiento se continuará con la enfermera o matrona de su centro de salud, quien continuará con los cuidados a ambos que en el puerperio se requieren.

Bibliografía:

  • Alvarado, L., Guarin, L., & Cañon-Montañez, W. (2011). Adopción del rol maternal de la teorista Ramona Mercer al cuidado de Enfermería binomio madre-hijo: reporte de caso en la unidad materno infantil. Revista CUIDARTE, 2(1).
  • Luna, M. S., Alonso, C. P., Mussons, F. B., Urcelay, I. E., Conde, J. C., Narbona, E., & Comisión de Estándares de la Sociedad Española de Neonatología. (2009, October). Recomendaciones para el cuidado y atención del recién nacido sano en el parto y en las primeras horas después del nacimiento. In Anales de pediatría (Vol. 71, No. 4, pp. 349-361). Elsevier Doyma.