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Factores de riesgo relacionados con la obesidad infantil en el Anegado del cantón Jipijapa. Manabí. 2017

Factores de riesgo relacionados con la obesidad infantil en el Anegado del cantón Jipijapa. Manabí. 2017

La obesidad infantil se define como un aumento del peso corporal debido a un exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Puede tener múltiples causas y factores de origen genético, metabólicos, psicológico o ambientales.

Autores:

Yasmín Castillo Merino*, Monserrate Merino Conforme*, Alba Amarilis Sornoza Pin**, Letty Quimi Cobos***

*   Licenciada en Enfermería, Magíster en Gerencia y Desarrollo Local.

** Licenciada en Enfermería, Magíster en Salud Sexual y Reproductiva.

*** Licenciada en Enfermería, Magíster en Gerencia y Administración de Salud.

UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABÍ

RESUMEN

En Ecuador se considera como un problema de salud condicionado por la adopción costumbres foráneas como el de consumo de comida chatarra, con exceso azúcares y grasa. Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en el Anegado, con el objetivo identificar los factores de riesgo para el desarrollo de la obesidad infantil en la localidad, mediante un muestreo aleatorio simple teniendo como criterios de inclusión, la selección de niños mayores de 1 año y menores de 9, excluyéndose a los que no desearan participar o no tuvieran el consentimiento de sus padres de familia, resultando en una muestra de 100 infantes.

Se utilizaron encuestas, registros antropométricos y entrevistas y los datos fueron procesados con SPSS. Entre las causas fundamentales del sobrepeso en los niños se encontró la escasa o nula cultura nutricional de sus padres, la disminución de la actividad física predominando los juegos, equipos electrónicos y la televisión y la falta de generalización e institucionalización de políticas de salud que restrinjan la comercialización de alimentos perjudiciales en los centros escolares.

Palabras Clave: obesidad infantil, factores de riesgo, sobrepeso, nutrición

INTRODUCCIÓN

La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por la acumulación de grasa neutra por encima del 20% de la masa corporal en el tejido adiposo de una persona y tiene una relación directa con la edad, la talla y el sexo. En su expresión más simple, es el exceso de peso de un individuo en comparación con el valor ideal que le correspondería según complexión física. Se mide a través del Índice de Masa Corporal (IMC) aunque no sólo debe percibirse en cantidad, también es importante su evaluación en calidad, que permitirá tanto en función de los estudios realizados como en la profundización de los mismos, el manejo de un diagnóstico acertado(1).

En el caso específico de los infantes se define como un aumento del peso corporal debido a un exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud (2), y se evalúa según tablas de percentiles que relacionan la talla y el peso con la edad.

Este padecimiento puede tener múltiples causas, y en su etiopatogenia están implicados factores de origen genético, metabólico, psicológico o ambiental, lo cual implica que no exclusivamente está asociada con la edad, sexo o la ingesta de alimentos en grandes cantidades. Hasta no hace mucho tiempo, estar obeso se profesaba como un sinónimo de buena alimentación, pero hoy en día se sabe que se trata de un factor que incide en el desarrollo de múltiples enfermedades, tanto físicas como mentales. Según muchos especialistas, los cambios alimenticios y las nuevas formas de vida sedentarias son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad.

En la actualidad, los factores sociales y culturales han revelado su importancia como riesgos condicionantes para la proliferación de la obesidad en la población infantil, caracterizados fundamentalmente por la presión ejercida en algunos ambientes sociales, el sedentarismo propiciado por el exceso de horas frente a la televisión, computadoras o videojuegos, las conductas alimentarias nocivas protagonizadas el consumo de alimentos con alta densidad energética y hasta hábitos tóxicos, entre otros. (3).

Diferentes estudios ponen de manifiesto que los profesionales sanitarios perciben la obesidad infantil como un problema importante que requiere tratamiento; sin embargo, no todos se consideran apropiadamente capacitados para tratar a los pacientes obesos, y la mayoría se fían poco de los tratamientos usualmente recomendados (4). El problema es que, ante la falta de adopción de conductas adecuadas y el cambio de estilos de vida, los niños y adolescentes obesos, con el transcurso del tiempo, pueden sufrir complicaciones por enfermedades como diabetes tipo II, hipertensión arterial, dislipidemia, problemas cardiacos u otros. La atención en cada caso debería realizarse mediante un equipo multidisciplinario con al menos un pediatra, un nutricionista y un profesional experto en consejería y manejo conductual. Es una tarea ardua, que además requiere el compromiso del grupo familiar para que el niño logre cambios de estilos de vida positivos.

Para muchos especialistas de Endocrinología, el problema de obesidad no está generalmente en el niño, sino en la familia. El menor evidentemente no tiene la madurez o independencia suficiente para tomar decisiones, recibiendo de sus padres o responsables los alimentos que les ofrecen. Muchos, sin tener conocimiento necesario de sus aportes nutricionales o de que puedan perjudicar la salud. En este sentido pudiera considerarse la obesidad infantil como un padecimiento familiar, cuyo mayor porcentaje es causado por exceso de alimentos, sedentarismo, o por ambos, y unl mínimo restante por trastornos genéticos u hormonales. La primera situación puede ser controlable, la segunda, debe complementarse con los tratamientos adecuados para cada caso.

En el Ecuador, como en muchos países, ya se considera la obesidad como un problema de salud (5). Los ecuatorianos han adoptado costumbres foráneas generalmente de países desarrollados, como el de consumir preferiblemente comida chatarra y preparados con exceso azúcares y grasa, lo que conlleva al incremento del peso, e inexorablemente a la obesidad. En opinión de Grant Leaity, el representante de UNICEF en el país, se debería insistir en la preocupación por el incremento de los índices de sobrepeso y obesidad registrados en los últimos años (6), aún y cuando ha suscrito convenciones, acuerdos y tratados internacionales que comprometen al estado a garantizar el derecho de las personas a un acceso seguro y permanente a alimentos saludables y nutritivos y a promover el deporte, la actividad física, la recreación y actividades beneficiosas para la salud.

Según datos de la Encuesta de Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT-ECU) (7), en el 2014 se cuantificó un 8,6% de niños menores de cinco años con exceso de peso, mientras que en las edades entre 5 y 11 años, este índice se triplica, llegando al 29,9% y en el caso de los adolescentes, hasta el 26%. Estas cifras muestran una alta tendencias a incrementarse por a la influencia de los estilos de vida antes mencionados ya que son los generalmente aceptados, criterio confirmado por estudios estadísticos posteriores.

MÉTODO

Ante esta disyuntiva, se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en la parroquia el Anegado del cantón Jipijapa, teniendo como objetivo identificar los factores de riesgo para el desarrollo de la obesidad infantil en la localidad. Con una población constituida por 973 niños, se planteó un muestreo aleatorio simple teniendo como criterios de inclusión, la selección de niños mayores de 1 año y menores de 9, excluyéndose a los que no desearan participar o no tuvieran el consentimiento de sus padres de familia. Se asumió una heterogeneidad del 50% y un margen de error de un 5%, resultando en una muestra de 100 infantes. Se utilizaron como instrumentos para la recolección de datos las encuestas a los padres de familias, registros antropométricos y entrevistas a especialistas en la temática, los datos se concentraron en una ficha de registro y fueron procesados mediante sistema SPSS con una confiabilidad del 0.95, expresándose los resultados para su análisis a través de tablas y gráficos.

DISCUSIÓN

Analizando la problemática planteada, fue primordial estudiar el desenvolvimiento del núcleo familiar, donde las madres se ocupaban de la nutrición de los hijos por norma general, mientras los padres se encargaban sólo del financiamiento hogareño, sin prestar un interés perceptible sobre la elección o selección de alimentos para los pequeños o el control de sus hábitos y costumbres. En promedio, 67% tenía un nivel de instrucción primario o inferior, el 22% un nivel medio y el resto superior.

En su mayoría (79%), a pesar de los programas educativos implementados y el acceso a medios de difusión masiva e información digital, desconocían los criterios de alimentación saludables, aplicando los adquiridos a través de generaciones, condicionados por fundamentos más bien históricos y privativos, que las valoraciones científicas contextualizadas en la actualidad. La mayoría (82%) tampoco reconocía los peligros que pueden enfrentar los pequeños al desarrollar la obesidad infantil. El 95% expresó haber amamantado a su bebé, sin tener referencias de todas las ventajas que aporta la lactancia materna. Por último, pudiera considerarse que la edad de los progenitores podría influir en su falta de preparación, estando constituidas un 20% de las familias muestreadas, por padres adolescentes.

Se subdividió la muestra en niños de edad pre-escolar y escolar, en vista a que los hábitos de alimentación en estos grupos podían ser diferentes. Entre 1 y 5 años, los infantes se adhieren a los regímenes dietéticos impuestos por los padres, de acuerdo a su propio sistema de alimentación, ingiriendo en su dieta mucha más carga de glúcidos que la que requiere el organismo de un niño, lo que determina una aceleración en la curva de ganancia de peso según los percentiles establecidos por la OMS (8). Los niños de edad escolar, son en cierto modo, más capaces y consientes al elegir sus alimentos, pero condicionados por malos hábitos adquiridos en años anteriores, mantuvieron las mismas conductas inadecuadas. Así, del total de la muestra, el 48% fue evaluado como sobrepeso (más del 50 percentil) y el 5% obesos (+ 85 percentil), confirmando los planteamientos anteriores.

Al establecer la relación talla / peso se notó que el primer indicador en los escolares se encontraba discretamente por debajo de las establecidas por las tablas de la OMS, favoreciendo más el sobrepeso al alterarse esta proporción.

Curiosamente, al preguntar a los padres sobre su conducta con relación esta situación, el 75% manifestó tanto preocupación, como la intención de acudir por la ayuda de un especialista. Sin embargo, en la práctica no ocurre así, muchas veces por falta de accesibilidad a un servicio especializado de nutrición, así como programas de ejercicios orientados de acuerdo a la edad de los niños. Este aspecto sería de vital importancia, pues se encontró que la falta de actividad física y los juegos pasivos predominaron en un 46%, superados por la ingesta de confituras, dulces y refrescos entre comidas, 71%. La comida chatarra se caracteriza por brindar un sabor incomparable para el paladar, por lo que se considera adictiva y dañina para la salud.

CONCLUSIONES

Dentro de las causas fundamentales del sobrepeso encontrado en los niños debe tomarse en cuenta, la escasa o nula cultura nutricional de sus padres, no estando capacitados para preparar los alimentos de acuerdo a los requerimientos calóricos que los chicos necesitan. Este problema se ve agravado porque los infantes no desarrollan una vida físicamente activa, predominando como medios de esparcimiento, los juegos, equipos electrónicos y la televisión, con el consentimiento e incentivo de los padres que encuentran en estos una forma fácil de mantenerlos “calmados y controlados”.

Los malos hábitos adquirido en los primeros años de vida se ven agravados en la etapa escolar, donde ya tienen mayor poder de decisión sobre los alimentos que desean ingerir, sobre todo en los centros escolares, donde no están generalizadas e institucionalizadas las políticas de salud que restrinjan la comercialización de alimentos perjudiciales, ocurriendo más bien lo contrario, ofreciendo -aquello que más solicitan- y perpetuando los malos hábitos dietéticos.

La situación actual es diferente, aun con una amplia diversidad de alimentos y posibilidades de elaborar dietas saludables, la falta de cultura nutricional, los conceptos e interpretaciones erróneas de las costumbres y tradiciones, pero, sobre todo, la ignorancia de las consecuencias perjudiciales que atañen a estas actitudes, sea por despreocupación o inefectividad de los programas de salud, han convertido a la obesidad, sobre todo en edades tempranas, en un problema con agravantes y grandes implicaciones en el futuro que estamos a tiempo de prevenir.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Anchor MS, Benítez NA, Brac E, Barslubd S. Obesidad Infantil. Revisión Bibliográfica. Corrientes, Argentina: Universidad Nacional del Nordeste, Facultad de Medicina; Abril 2011.
  2. Santos Muñoz S. La Educación Física Escolar ante el problema De La Obesidad y Sobrepeso. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. 2010; 5(19): p. 181.
  3. Arteaga L. A. El sobrepeso y la obesidad como un problema de salud. Revista Médica Clínica Las Condes. 2012 Marzo 06; 23(2).
  4. Cano A, Perez I, Casares I. Obesidad Infantil: Opiniones y actitudes de los pediatras. Gaceta Sanitaria. 2008 Marzo; 22(2).
  5. Parreño Tovar D. Repositorio Digital Ministerio de Educación Superior. [Online].; 2011 [cited 2017 Julio. Available from: educacionsuperior.gob.ec/bitstream/28000/292.
  6. Unicef Ecuador. UNICEF Ecuador Web site. [Online].; 2014 [cited 2017 Julio. Available from: http://www.unicef.org/ecuador/media_27842.htm.
  7. ENSANUT-ECU. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) Web site. [Online].; 2014 [cited 2017 Julio. Available from: http://www.ecuadorencifras.gob.ec/category/ensanut/.
  8. Organización Mundial de la Salud. Patrones de Crecimiento Infantil OMS. [Online].; 2009 [cited 2017 Julio. Available from: https://www.aepap.org/sites/default/files/curvas_oms.pdf.
  9. Aplolo A. UNICEF Ecuador Web site. [Online]. [cited 2017 julio. Available from: https://www.unicef.org/ecuador/media_27842.html.
  10. Organización Mundial de la Salud. OMS Web site. [Online].; 2016 [cited 2017 Julio. Available from: http://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood_why/es/.
  11. Aguilar A, España X. Repositorio Digital. Universidad Técnica del Norte. [Online]. Ibarra; 2012 [cited 2017 Julio. Available from: utn.edu.ec/bitstream/./06%20ENF%20509%20GUIA%20EDUCATIVA.p.
  12. Amador E, Montealegre L. Sobrepeso y Obesidad Infantil una mirada desde la fisioterapia. ACADEMIA LIBRE, Revista Digital. 2011;(9): p. 130.
  13. Arias M, Fruto J. Repositorio Espol Web site. [Online].; 2011. Available from: https://www.dspace.espol.edu.ec/bitstream/123456789/24499/1/Lic_en%20Nutricion_Evaluacion%20de%20la%20composici%C3%B3n%20corporal%20por%20antropometria.pdf