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Importancia de la familia ante las conductas de riesgo para la salud en adolescentes

Importancia de la familia ante las conductas de riesgo para la salud en adolescentes

INTRODUCCIÓN: La adolescencia es una etapa del ciclo vital de especial vulnerabilidad donde el individuo suele mostrar un amplio abanico de conductas de riesgo. La familia es una de los factores que mayor influencia y determinación posee sobre los adolescentes y sus conductas.

Carlos Manuel Marín-Cañado

María Garrido Piosa

Ossama Nasser Laaoula

Diplomados y Másters en Ciencias de la Enfermería

RESUMEN

OBJETIVOS: determinar la importancia e influencia que ejerce el entorno familiar en las conductas de riesgo para la salud que presentan los adolescentes.

MÉTODO: Revisión de publicaciones sobre conductas de riesgo en la adolescencia en diferentes bases de datos.

DESARROLLO DEL TEMA: El contexto familiar puede actuar tanto como factor de riesgo como factor de protección para las conductas de riesgo en adolescentes. Es evidente que la ausencia de un buen vínculo entre padres e hijos, la falta de control y supervisión adecuada por parte de los padres está estrechamente asociado con la aparición de conductas de riesgo para la salud de los adolescentes. Existe una  relación directa entre la supervisión y comunicación de los padres y el comportamiento riesgoso en adolescentes; de manera que el control, el conflicto y el autoritarismo de los padres ejerce una influencia negativa, es decir, favorece las conductas de riesgo para la salud. Por lo tanto existe menor riesgo de desarrollar este tipo de comportamientos en familias donde se tiene una educación democrática.

PALABRAS CLAVE: adolescencia, conducta de riesgo, familia y salud.

INTRODUCCIÓN

La adolescencia es una etapa del ciclo vital de especial vulnerabilidad donde el individuo suele mostrar un amplio abanico de conductas de riesgo (1). Se trata de comportamientos asociados, no aislados, es decir, que la mayoría de las conductas riesgosas tiene lugar de manera conjunta. Tienen un origen multicausal, por lo que presentan numerosos factores que los favorecen entre los que cabe destacar la propia adolescencia y el entorno (2). Éste último es el que nos centraremos en el presente artículo. El entorno como tal es una variable bastante compleja de manejar, es por ello que para su estudio es necesario diseccionarlo.

Dentro del entorno del adolescente podemos hallar desde el entorno familiar, amistoso hasta el escolar o educativo; en este estudio nos centraremos de manera más concreta en el entorno familiar. Éste es el ámbito dentro del entorno más influyente, seguido por el amistoso que alcanza mayor influencia en la adolescencia, pero la familia es el factor más estable y duradero por lo que como consecuencia supone el de mayor dominio; además se podría calificar como la base del entorno de cualquier persona, por lo que de este dependerá en bastante medida las actitudes y comportamientos que se puedan llegar a desarrollar.

Desde la niñez el individuo comienza a desarrollar su personalidad eligiendo características de las personas que le rodean, es decir, de su entorno. Pero es la adolescencia la etapa del ciclo vital en la que más rasgos distintivos se definen y fijan, coincidiendo con profundos cambios físicos, psicológicos y cognitivos que en esta etapa se producen, lo cual la hacen bastante complicada de manejar (6). Por lo que es en la etapa en la que la familia como parte del entorno y factor influyente en el adolescente cobra un mayor sentido, y no tanto de supervivencia como en la niñez, sino como educativo y vigilante. Todo lo contrario que percibe el adolescente, es decir, éste comienza a darle importancia a otras partes de su entorno (amigos) e incluso a elevar su influencia por encima de la familia. Por ello es determinante el papel que juega el entorno familiar en el progreso del adolescente, y por consiguiente en el desarrollo de las conductas de riesgo para la salud del mismo.

OBJETIVOS

Los objetivos del presente estudio son, en primer lugar, analizar el entorno familiar como factor influyente en las conductas de riesgo para la salud que presentan los adolescentes; y en segundo lugar, determinar la importancia que presta en las actuaciones peligrosas para la salud desarrolladas por los adolescentes. Y también, de manera colateral, valorar si el entorno familiar actúa como factor protector o de riesgo ante esta problemática.

MÉTODO

Revisión de publicaciones sobre conductas de riesgo en la adolescencia en las bases de datos Medline, Cuiden, Cochrane, PubMed y Google Académico con las siguientes palabras clave: adolescencia, conducta de riesgo, familia y salud.

DESARROLLO DEL TEMA

La conquista de la autonomía típica de la adolescencia puede llevar consigo la ruptura de la relación familiar, pero también es posible alcanzar la autonomía sin que se produzca el conflicto inter-generacional. De este modo, podemos afirmar que el contexto familiar puede actuar tanto como factor de riesgo como factor de protección para las conductas de riesgo en adolescentes (7).

Este aspecto también fue tratado en la investigación de Eugenia Gil García  y Nuria Romo Avilés (5), las cuales defienden en sus resultados que la mayoría de los adolescentes califica de buena la relación con su familia,  ellos declaran sentirse bastante queridos (89,9%), escuchados (82,5%) y saben que pueden contar con ellos (85,3%); sin embargo, pocas veces o nunca tienen en cuenta sus opiniones (41,5%), saben lo que hacen (28,3%) o comparten sus preocupaciones (51,7%). Es decir, la gran parte de los adolescentes se sienten queridos; sin embargo, casi la mitad de ellos perciben que sus progenitores no tienen en cuenta sus opiniones, la gran causa son los problemas de comunicación.

Es evidente que la ausencia de un buen vínculo entre padres e hijos, la falta de control y supervisión adecuada por parte de los padres está estrechamente asociado con la aparición de conductas de riesgo para la salud de los adolescentes. Un inadecuado ambiente familiar, es decir, cuando la familia es disfuncional, no cumple sus funciones básicas y no quedan claras las reglas y roles familiares, dificulta el libre y sano desarrollo de la personalidad del adolescente. Dentro de este factor de riesgo cabe destacar más concretamente:

  1. La insatisfacción de las necesidades psicológicas básicas. Dentro de ellas podemos destacar la necesidad de autoafirmación, independencia, relación íntima personal y aceptación.
  2. Patrones inadecuados de educación y crianza, como pueden ser: