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Cuidados de Enfermería durante la sesión de hemodiálisis

Cuidados de Enfermería durante la sesión de hemodiálisis

La enfermedad renal crónica es considerada actualmente un problema de salud pública en el ámbito mundial por su prevalencia e incidencia creciente en la población, su importancia relativa en la carga de enfermedad del país, su comportamiento crónico o permanente, su potencial letal, y su impacto en el paciente, su familia y los sistemas sanitarios. Por lo tanto requiere una atención integral fundamentada en buenas prácticas clínicas basadas en la evidencia.

Autoras

María del Rocío Ruiz Calzado, DUE. Hospital Reina Sofía, Córdoba.

Amparo Camacho Reyes, DUE, Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz, Madrid.

Rosa María Zamorano Antonio. DUE. Master oficial en Cuidados críticos. Servicio de Dermatología. Hospital Universitario de Torrejón. Madrid.

Resumen

El objetivo ha sido describir los principales cuidados que desempeña el personal sanitario de Enfermería en los pacientes durante la sesión de hemodiálisis.

Durante la sesión de hemodiálisis pueden producirse complicaciones agudas importantes que deben ser detectadas precozmente para actuar rápidamente y evitar consecuencias más graves, como pueden ser hipotensión, pérdidas sanguíneas, desconexión de líneas, roturas de la membrana del dializados, hemólisis, coagulación, síndrome de anemia aguda, dolor precordial, embolismo gaseoso, calambres, náuseas y vómitos, prurito, cefaleas, hiponatremia, hipernatremia, hipokalemia, hiperkalemia, hiperfosforemia, síndrome de desequilibrio dialítico.

Palabras clave

Insuficiencia renal crónica, Enfermería, diálisis, complicaciones, educación sanitaria, prevención.

Introducción

La enfermedad renal crónica es considerada actualmente un problema de salud pública en el ámbito mundial por su prevalencia e incidencia creciente en la población, su importancia relativa en la carga de enfermedad del país, su comportamiento crónico o permanente, su potencial letal, y su impacto en el paciente, su familia y los sistemas sanitarios. Por lo tanto requiere una atención integral fundamentada en buenas prácticas clínicas basadas en la evidencia.

Cada sesión, como cada paciente es especiales y “únicas” y por lo tanto precisas un tratamiento específico. Es un poco que el enfermero/a que la lleva consiga que sea útil, cómoda y adecuada para él.

Durante la sesión de hemodiálisis pueden producirse complicaciones agudas importantes que deben ser detectadas precozmente para actuar rápidamente y evitar consecuencias más graves, estas complicaciones también pueden prevenirse con una correcta alimentación por parte del paciente y con el cumplimiento del tratamiento médico.

Las principales complicaciones que pueden producirse durante la sesión de hemodiálisis son: hipotensión, pérdidas sanguíneas, desconexión de líneas, roturas de la membrana del dializados, hemólisis, coagulación, síndrome de anemia aguda, dolor precordial, embolismo gaseoso, calambres, náuseas y vómitos, prurito, cefaleas, hiponatremia, hipernatremia, hipokalemia, hiperkalemia, hiperfosforemia, síndrome de desequilibrio dialítico.

Frecuencia de desarrollo de algunas de las complicaciones que se producen durante la sesión de hemodiálisis. Ver tabla I.

Por parte de Enfermería, se puede prevenir en gran de medida la aparición de algunas complicaciones y también detectarlas precozmente para que no surjan complicaciones más severas. Para ello, algunas de las normas que se deben seguir son:

– Valoración inicial de nuestro paciente y valoración continua de su estado físico (ver si aparecen síntomas tales como disnea, edemas, debilidad, calambres, etc.) no solo objetiva sino también subjetiva (la que el paciente nos aporta, que es lo que éste siente.

– Controlaremos que los parámetros del monitor son adecuados en todo momento y que los elementos que componen el circuito están intactos (no hay roturas ni fugas), bien ajustadas, las uniones visibles y no hay elementos externos que puedan provocar ningún tipo de accidente.

– Comprobar que todas las alarmas funcionan están conectadas y con sus límites puestos.

– Controlaremos si el paciente tiene alguna prueba complementaria que hay que realizarle antes, entre o post-diálisis. También si tiene prescrita algún tipo de medicación o hay alguna orden médica al respecto.

– Controles de anticoagulación del paciente, de las constantes, de la volemia, en caso necesario de glucemia etc. Y en general todos los cuidados que se pueden y deben proporcionar a un paciente, en función de los problemas o necesidades que se detecten y aplicando un la metodología de trabajo que nos es propia: valoración, detección de problemas, planificación de cuidados y evaluación del proceso.

– Por supuesto registrando todo en los documentos destinados para ello.

En todas las unidades de hemodiálisis hay unos protocolos que especifican las actividades que hay que realizar de forma sistemática y las intervenciones precisas para casos concretos o eventualidades (rotura del dializador, fallo de suministro eléctrico, coagulación del circuito, extravasación sanguínea, salida de aguja/s, entrada de aire en el circuito, embolia gaseosa, averías en el monitor y todas las complicaciones que puedan aparecer como consecuencia de la hemodiálisis.

Tabla I. Frecuencia de desarrollo de algunas de las complicaciones que se producen durante la sesión de hemodiálisis.

COMPLICACIONES – PORCENTAJE

Hipotensión – 20-30%

Calambres – 5-20%

Náuseas y vómitos – 5-15%

Cefalea – 5%

Dolor torácico – 2-5%

Dolor de espalda – 2-5%

Prurito – 5%

Fiebre y escalofríos – 1%