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Cuidados de Enfermería en la nutrición enteral del neonato

Cuidados de Enfermería en la nutrición enteral del neonato

En las etapas iniciales de la vida, la alimentación por vía enteral conlleva una serie de procesos que involucran al recién nacido y al cuidador primario que provee el alimento: la madre.

En situaciones especiales, los neonatos internados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) no están en condiciones clínicas de alimentarse por succión y surge la necesidad de modificar los procesos naturales, incorporando otras alternativas de nutrición e involucrar a los enfermeros.

AUTORES

  1. María Esperanza Cruz García DUE. Servicio Andaluz de Salud.
  2. Mauricio Cruz Bajo. DUE. Servicio Andaluz de Salud
  3. Víctor Fernández Gil. DUE. Servicio Andaluz de Salud

RESUMEN

Por todo ello el papel de Enfermería es fundamental  en el cuidado de estos recién nacidos enfermos. El reconocimiento de la necesidad de ampliar las funciones de Enfermería para responder a las demandas de los cuidados de salud de estos neonatos que requieren de una nutrición adecuada, ha permitido que esta ocupe un gran espacio en la especialidad.

Los cuidados de Enfermería en un neonato con nutrición enteral, requieren de un personal cualificado y entrenado pues la evolución del neonato y el éxito de la nutrición, dependen en gran medida de estos cuidados.

INTRODUCCIÓN

La nutrición enteral  en el recién nacido consiste en la administración por vía digestiva de los nutrientes necesarios para conseguir un estado nutricional adecuado, generalmente se realiza mediante algún tipo de sonda nasogástrica que suprime la etapa bucal y esofágica de la digestión; por ella se administran la propia leche materna, fórmulas de leches industriales o algún nutriente químico definido.

En los últimos años ha existido un notable avance en cuanto a la NE (nutrición enteral), debido al desarrollo de nuevas formas y materiales para el acceso entérico y la elaboración de fórmulas enterales especializadas, lo que ha facilitado la nutrición enteral exitosa, fundamentalmente en el recién nacido grave, y en especial en el prematuro.

La NE es una alternativa que reporta numerosas ventajas en el recién nacido, pues tiene menor morbilidad y efecto trófico sobre el tracto gastrointestinal; menos complicaciones metabólicas, sépticas y mecánicas; no altera la función hepática y favorece la tolerancia a los alimentos convencionales.

Generalmente se realiza mediante la técnica de gabaje lento, que consiste en la administración de la dieta por gravedad con una jeringuilla, o mediante la gastroclisis, que consiste en la administración de nutrientes mediante una bomba perfusora que regula estrictamente el flujo.

Un aspecto importante a tener en cuenta en la administración de nutrientes por gabaje, es que debe introducirse por gravedad, sin presionar el émbolo de la jeringuilla, para que baje el contenido lentamente según la capacidad del estómago. De lo contrario el recién nacido puede presentar contenido gástrico y distensión abdominal.

OBJETIVOS. Conocimiento de los cuidados de Enfermería de la nutrición enteral por parte del personal  enfermer@.

PALABRAS CLAVE: nutrición enteral, recién nacido, cuidados Enfermería

CUIDADOS DE ENFERMERÍA DE NUTRICIÓN ENTERAL EN EL RN (recién nacido)

  • Seleccionar la sonda con el calibre adecuado que se corresponda con el peso del recién nacido y sus características anatómicas, se puede colocar nasogástrica u orogastrica.
  • Realizar la fijación de la sonda en la nariz o mejillas, para evitar la salida accidental y así una broncoaspiración
  • Mantener al recién nacido en decúbito supino con la cabeza ladeada, con una elevación de 30-45opara evitar broncoaspiración en caso de que ocurra regurgitación o vómito.
  • Verificar que la leche que se va a administrar al recién nacido se corresponda con la indicada por el médico, en cuanto a cantidad y composición. Preferible que sea leche materna.
  • Administrar la leche con la cantidad, concentración y flujo adecuado. No administrar a altas velocidades para evitar contenido gástrico
  • Verificar la tolerancia de la leche midiendo el contenido gástrico, si fuese mayor de 20 ml reintroducir el líquido en el estómago y suspender la toma.
  • Lavar la sonda con agua después de la administración de la leche, con el fin de evitar la obstrucción de la misma y que se quede impregnada en las paredes la grasa de la leche.
  • Cambiar las sondas cada 48 ó 72 h, para evitar el posible crecimiento bacteriano y lesiones en la región orofaringe.
  • Extremar las medidas asépticas, con lavado de manos antes, durante y después de la manipulación.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta, son las complicaciones que pueda presentar esta técnica, las cuales se pueden corregir  si se realiza una intervención rápida por parte del personal enfermero.

Las complicaciones se clasifican en mecánicas, digestivas e infecciosas.

Las complicaciones mecánicas son las más frecuentes, normalmente se encuentran en relación con la técnica de inserción de la sonda de alimentación, la colocación correcta en el tracto digestivo, el tiempo de permanencia de la sonda, así como el protocolo de cuidados de Enfermería que se aplica.

Entre las afecciones digestivas se encuentra con mucha frecuencia la distensión abdominal, que se debe a un desequilibrio entre la oferta de nutrientes y la capacidad funcional del tubo digestivo. Las diarreas son uno de los signos de alarma más graves y se recomienda la suspensión inmediata.

En las complicaciones infecciosas se encuentra la contaminación de los tramos o de la dieta, provocada por la mala manipulación o por la inadecuada conservación de la leche, que se recomienda no exceda a 4 horas de exposición a temperatura ambiente.

La enterocolitis necrotizante es un síndrome clínico que se caracteriza por distensión abdominal, diarrea con emisión de sangre, fiebre y leucocitosis. Esta es una de las complicaciones más graves de la nutrición enteral.

CONCLUSIONES

La alimentación enteral es la primera elección para nutrir un neonato y esta prioridad se conserva a pesar de la presencia de enfermedad, si las condiciones clínicas y del tracto digestivo lo permiten.

Los enfermeros debemos conocer y adquirir habilidades en la valoración y el manejo de la alimentación enteral en los neonatos delegados a nuestro cuidado para optimizar el aprovechamiento de esta medida terapéutica.

BIBLIOGRAFÍA

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  2. Adalid U, Alegre J. Alimentación enteral. Boletín oncológico. 1999;10 (1).
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