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Seguridad clínica en el proceso quirúrgico

Seguridad clínica en el proceso quirúrgico

La seguridad del paciente en el ámbito quirúrgico es imprescindible para evitar errores y adversos. Con ello, se han conseguido minimizar las complicaciones quirúrgicas en hasta un 50%. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló una lista de verificación de la seguridad de la cirugía.

Autoras

María del Rocío Ruiz Calzado, DUE. Hospital Reina Sofía, Córdoba.

Amparo Camacho Reyes, DUE, Oncología pediátrica. Hospital Universitario La Paz, Madrid.

Rosa María Zamorano Antonio. DUE. Master oficial en Cuidados críticos. Servicio de Dermatología. Hospital Universitario de Torrejón. Madrid.

Resumen

El objetivo ha sido analizar los principales errores que se comenten el ámbito quirúrgico para poder prevenirlos mediante diferentes medidas, una de las más importantes el check list de seguridad creo que desarrolló la OMS.

Para la prevención de los errores que se comenten en el proceso quirúrgico, se lanzó el reto “la cirugía segura salva vidas”, ello engloba aspectos como anestesia segura, equipos quirúrgicos adecuados, cirugía limpia, profesionales seguros y garantía de la calidad.

Palabras clave

Seguridad del paciente, proceso quirúrgico, check list, OMS, Enfermería,

Introducción

“La seguridad del paciente es el proceso por el cual una organización sanitaria proporciona asistencia segura a sus pacientes. Esto debería implicar: gestión del riesgo, declaración y análisis de incidentes y capacidad para aprender de los mismo realizando un seguimiento e implementando soluciones para minimizar el riesgo de su recurrencia. También se considera la ausencia de lesiones accidentales atribuibles a los procesos de la atención sanitaria. La seguridad emerge de la interacción de los componentes del sistema, no reside en una persona, dispositivo o departamento”.

Contexto

Se estima en 234 millones las intervenciones quirúrgicas que se realizan en todo el mundo provocando entre un 3 y un 16% de complicaciones y entre un (0,4 y un 0,8% de mortalidad conocida. Estas cifras provocan 7 millones de lesiones incapacitantes incluyendo 1 millón de muertes en todo el mundo. Por tanto debemos considerar la segunda clínica en el área quirúrgica como un problema de salud pública global.

La seguridad clínica en el área quirúrgica pretende evitar todo efecto adverso inesperado sobre el paciente. Tal efecto adverso, se considera como un accidente o incidente que ha causado o podido causar un daño al paciente provocándole lesión, incapacidad, muerte o prolongación de su estancia hospitalaria derivada de la asistencia sanitaria quirúrgica y no el proceso patológico ni de otros sucesos adversos denominados como inevitables. El accidente provoca daño y/o lesión.

El incidente no causa lesión ni daño pero puede facilitarlo. En España, los efectos adversos relacionados con la actividad quirúrgica se cifran entre el 4,2% y el 8,5%.

Complicaciones más frecuentes relacionadas con la cirugía

Las complicaciones más frecuentes de la cirugía están en relación con:

– La herida quirúrgica (infección, hematoma, dehiscencia, etc.).

– La técnica quirúrgica (hemorragia, fístula, infección de cavidad, etc.)

– Afectaciones sistémicas (infección respiratoria, urinaria, vía central, trombosis venosa profunda (TVP), tromboembolismo pulmonar (TEP), infarto agudo de miocardio (IAM), fracaso orgánico, etc.).

– Fracaso quirúrgico

– Accidenten anestésico y farmacológico

– Cirugía en paciente distinto o en localización anatómica diferente.

En el 2004 el Comité Europeo de Sanidad (CDSP) emite su informe la prevención de los eventos adversos en la atención sanitaria: un enfoque sistémico, en el que recomienda a sus estados miembros el derecho del ciudadano a una asistencia segura entre otras recomendaciones. En este sentido, la OMS con su Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente (2005), enfocó el problema de la seguridad clínica del paciente quirúrgico dentro de su campaña La cirugía segura salva vidas  con el objetivo de abordar cuestiones de seguridad para el paciente que redunden en mejoras de la seguridad anestésica, de la infección quirúrgica evitable y de la comunicación entre los miembros del equipo quirúrgico.

A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad y Consumo, en su Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud (2006), toma medidas para la mejora de la excelencia clínica y así, en su estrategia número 8, establece objetivos para la mejora de la seguridad clínica de los pacientes atendidos en los centros asistenciales del país, coordinándose con las diferentes Comunidades Autónomas.

Objetivos de la OMS para una cirugía segura

1- Intervenir al paciente correcto en el lugar del cuerpo correcto

2- Utilizar los métodos disponibles para prevenir el daño derivado de la anestesia y evitar dolor al paciente

3- Identificar y abordar adecuadamente los riesgos relacionados con la vía aérea

4- Identificar y abordar adecuadamente el riesgo de pérdida significativa de sangre

5- Evitar reacciones alérgicas y reacciones adversas a medicamentos en los pacientes con riesgo conocido

6- Utilizar sistemáticamente métodos que minimicen el riesgo de infección de localización quirúrgica

7- Prevenir la retención inadvertida de gasas o instrumental

8- Asegurar la identificación precisa de todos los especímenes quirúrgicos

9- Comunicar e intercambiar de manera efectiva aquella información acera del paciente que resultar crítica para la seguridad de la intervención

10- Establecer sistemas de vigilancia y monitorización de la actividad quirúrgica

Objetivos para la mejora de la seguridad del paciente atendido en centros sanitarios del sistema nacional de salud

1- Promover y desarrollar la cultura de la seguridad entre los profesionales sanitarios

2- Diseñar y establecer sistemas para la comunicación de los incidentes relacionados  con la seguridad del paciente

3- Implantar, junto a las Comunidades Autónomas, proyectos de práctica segura en áreas específica:

– Prevenir adversos en anestesia

– Prevención de la fractura de cadera en pacientes postquirúrgicos

– Prevención de úlceras por presión

– Prevención del tromboembolismo pulmonar (TEP) y la trombosis venosa profunda (TVP) en pacientes quirúrgicos

– Prevenir la infección nosocomial y la infección quirúrgica

– Prevenir la cirugía en lugar erróneo

– Prevenir los errores de medicación

– Asegurar la implantación de consentimientos informados y preferencias en las últimas voluntades

4- Reforzar la calidad de los centros de transfusión y donación de sangre

5- Mejorar la calidad de los procesos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)

Listado de verificación de Seguridad Quirúrgica (Checklist)

El Checklist lo incluiríamos dentro de las actividades propuestas para la mejora de la práctica asistencial en el área quirúrgica. Pretende ser un instrumento a disposición de los profesionales para conseguir una asistencia de calidad y para mejorar la seguridad de las intervenciones implicando a todos los profesionales sanitarios que intervienen en el acto quirúrgico en cada una de sus fases. (Ver imagen 1)

– Entrada: Antes de la inducción anestésica

– Pausa quirúrgica: Antes de la incisión cutánea

– Salida: Antes de la salida del paciente quirúrgico

No pretende ser considerada como exhaustiva, sino como un instrumento simple y eficaz, modificable en función de la práctica de cada centro, integrándose dentro de un grupo de medidas de seguridad adicionales si fueran necesarias. Su coordinación, según los centros, suele ser responsabilidad de la enfermera circulante o del anestesista, generalmente, el empleo de esta lista ha permitido reducir significativamente la tasa de mortalidad del 1,5% al 0,8% y la incidencia de complicaciones quirúrgicas graves del 11% al 7% en pacientes mayores de 16 años sometidos a cirugía no cardíaca.

Resultados

EL listado de verificación de la seguridad del paciente en el área quirúrgica, conocido como Check List, es una herramienta muy sencilla que no necesita ninguna inversión y la cual sirve para aumentar las prácticas seguras en quirófano, disminuyendo las complicaciones quirúrgicas. Según un artículo el uso de la aplicación del Check List redujo el porcentaje de eventos adversos de un 35,8 a un 25.3%. Otro estudio demostró una reducción anual de las causas de muerte por complicaciones de la atención médica y quirúrgica.

Discusión/conclusiones

La aplicación del Check list en el ámbito quirúrgico pre-quirúrgico intra-quirúrgico y pos-quirúrgico es fundamental para reducir las complicaciones quirúrgicas y a un coste mínimo siendo tan solo es necesario la implicación del personal sanitario para su correcta utilización.

Anexos

Anexos – Seguridad clínica en el proceso quirúrgico

Anexos – Seguridad clínica en el proceso quirúrgico