Inicio > Traumatología > Artroplastia de cadera, riesgos y beneficios

Artroplastia de cadera, riesgos y beneficios

Artroplastia de cadera, riesgos y beneficios

RESUMEN: La artroplastia de cadera es una de las intervenciones quirúrgicas realizadas con más frecuencia en las unidades de hospitalización traumatológica. Esta cirugía es llevada a cabo para reemplazar total  o parcialmente la articulación de la cadera mediante un dispositivo artificial. El constante aumento en las tasas de esta intervención junto con la ampliación en el perfil de pacientes, hace necesaria una evaluación de sus riesgos y beneficios y la valoración de los resultados en relación a los múltiples factores asociados. En la prótesis de cadera, se ha descrito una mortalidad a los tres meses entre el 0,4 y 0,7% y un índice de complicaciones graves en torno a un 4%.

AUTORES:

Francisco Berni Mohedano – Graduado en Enfermería.

Alberto Monterrubio Alejandre – Graduado en Enfermería / Máster universitario en tratamiento de soporte y cuidados paliativos en el enfermo oncológico.

Javier Luis Zamora Landa – Graduado en Enfermería.

Roberto Fuentes Viñuales – Graduado en Enfermería.

PALABRAS CLAVE: “Artroplastia de cadera”, “Prótesis de cadera”, “Calidad de vida”, “Complicación potencial”.

INTRODUCCIÓN: La articulación de la cadera se forma de la unión entre el miembro inferior y la cintura pelviana. Se trata de una articulación sinovial esferoidea, fuerte y estable. La cabeza femoral es la esfera y el acetábulo forma el recipiente sobre el que se asienta. La articulación de la cadera está diseñada para mantenerse estable sobre un amplio marco de movimiento. Tras el hombro, es la articulación más móvil del cuerpo humano.

Hay que recordar que durante la ejecución de los movimientos de la cadera, la articulación soporta el peso del cuerpo y lo trasmite a través de las extremidades inferiores hasta el suelo. Por tanto, los músculos que rodean la articulación desempeñan un papel doble ya que deben ser capaces de ejercer un impulso potente, controlado e inmediato cuando haya que realizar actividades repentinas y poderosas, a la vez que conservan la capacidad de mantener una posición fija durante mucho tiempo. Los músculos anteriores a la articulación tienden a ser flexores, mientras que los posteriores suelen ser extensores; los mediales tienden a ser aductores, y los laterales abductores.

La artroplastia de cadera es llevada a cabo para reemplazar total o parcialmente la articulación de la cadera a través de un dispositivo artificial. El recambio articular es efectivo y seguro, reduciendo el dolor y mejorando la función en los pacientes más gravemente incapacitados, aunque por supuesto, como todo procedimiento quirúrgico, no está exento de complicaciones.

La artroplastia constituye uno de los mayores avances terapéuticos en el campo de la cirugía ortopédica y es una de las intervenciones más eficientes, con mejor relación coste/efectividad. La mayoría de los pacientes que se someten a esta cirugía y con un tratamiento postquirúrgico adecuado obtienen buenos resultados funcionales y lo que es muy importante, una mejoría del dolor pudiendo por tanto obtener una mejora importante en su calidad de vida.

Es importante destacar el impacto positivo sobre la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes que se someten a este tipo de intervenciones, se incluye además del dolor, aspectos importantes como la capacidad para realizar las labores domésticas, vuelta al trabajo, integración social, bienestar sicológico, sensación somática y satisfacción con la vida.

En España, en 2005, se realizaron unas 30.000 intervenciones de artroplastia total de cadera. La indicación principal de esta intervención fue la artrosis de cadera. Para una recuperación funcional óptima después de la intervención, el paciente debe seguir un programa de rehabilitación de 3 a 6 meses, variable en duración según las características del paciente, del tipo de prótesis utilizada, etc.

DESARROLLO:

Definición: La artroplastia de cadera es una cirugía llevada a cabo para reemplazar total o parcialmente la articulación de la cadera a través de un dispositivo artificial. A este dispositivo artificial se le denomina prótesis.

Tipos de artroplastia:

  • Artroplastia total de cadera: es un tipo de reconstrucción total de la articulación coxofemoral que tiene como principal problema que sacrifica una parte importante de superficie ósea, lo que limitará las siguientes intervenciones si las hubiese.
  • Artroplastia de recubrimiento o de superficie: es una alternativa a la artroplastia total de cadera convencional en la que se realiza una resección ósea limitada del cuello y de la cabeza femoral mediante la implantación de un componente, a modo de caperuza, que se articula con otro acetabular. Está indicada en pacientes más jóvenes porque proporciona una primera intervención poco agresiva con las estructuras óseas del paciente, facilitando las posteriores intervenciones, y aportándole al usuario una serie de ventajas (mayor grado de actividad, mayor propiocepción etc.)

En cuanto a la fijación del implante protésico en la cadera existen dos tipos de fijación: La fijación cementada y la fijación no cementada. La combinación de ambas se denomina fijación híbrida (comúnmente acetábulo no cementado y componente femoral cementado). Luego las prótesis o cualquiera de sus componentes podemos fijarlas al hueso mediante cemento, polimetilmetacrilato, en este caso tendremos las prótesis cementadas. Si la fijación es por integración del implante en el hueso, por osteointegración, tendremos las prótesis no cementadas, gracias al desarrollo de nuevas superficies protésicas.

Indicaciones de la artroplastia de cadera

La principal indicación para la artroplastia de cadera es dolor intenso, crónico, que no cede con tratamiento conservador y que suele ir acompañado de fracaso funcional de la articulación. Las causas principales para este tratamiento en la actualidad son:

  • Necrosis avasculares de cabeza de fémur.
  • Displasias de cadera.
  • Complicaciones de fracturas de cuello de fémur.

Contraindicaciones de artroplastia de cadera.

No siempre se puede implantar una prótesis de cadera en un paciente, las contraindicaciones absolutas que existen son la presencia de una infección activa local o sistémica y la presencia de una patología médica inestable que pueda aumentar la morbilidad y mortalidad de la operación.

También existen contraindicaciones relativas a la hora de realizar este tipo de intervención quirúrgica como puede ser las enfermedades neurológicas con deterioro rápido y progresivo, la artropatía neuropática, la ausencia o disfunción grave de la musculatura abductora, la enfermedad vascular de la extremidad, la obesidad mórbida y la deficiente reserva ósea. La edad, en sí misma, no es una contraindicación para realizar una artroplastia, y ésta se puede indicar por tanto en pacientes de todas las edades (excepto antes de la finalización del crecimiento), pero debido a la posibilidad de fallo de la prótesis con el tiempo es preferible retrasar el procedimiento el máximo posible.