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Manejo de la sífilis en Atención Primaria

Manejo de la sífilis en Atención Primaria

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por el microorganismo Treponema Pallidum. En los últimos años existe un resurgimiento de esta enfermedad. Su vía de transmisión más frecuente es la sexual. La clínica se manifiesta por una gran variedad clínica.

Autores:

Raquel Sanjuán Domingo (1)

Víctor Moreno Sánchez (2)

Berta Serrano Alvar (2)

Eva María Orte González (2)

Laura Alba Giménez (2)

Marta Carnicer Cebollada (2)

(1) Médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria

(2) Enfermera Especialista en Obstetricia y Ginecología (matrona)

Autor de contacto: Raquel Sanjuán Domingo

RESUMEN

Para el diagnóstico se utilizan métodos directos que consisten en la visualización de la bacteria e indirectos, que son los más utilizados y que se basan en la detección de anticuerpos en el suero del paciente. El tratamiento de elección de la sífilis en cualquiera de sus fases es la penicilina.

PALABRAS CLAVE: Treponema Pallidum, Sífilis, Infección de transmisión sexual, diagnóstico, tratamiento

Introducción

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por el microorganismo Treponema Pallidum (1). Se la conoce como la “gran simuladora” (2) por la variedad de sus presentaciones clínicas, por lo que se le debe incluir en el diagnóstico diferencial de numerosos procesos cutáneos (3).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo se producen cada año 12 millones de casos nuevos, de los cuáles dos millones ocurren en mujeres embarazadas, lo cual se traduce en complicaciones para la madre y el feto hasta en un 80% de los casos (4)4.

La sífilis es la tercera infección de trasmisión sexual más frecuente en Europa; tras la Gonorrea y la infección por Chlamydia (4). En lo que respecta a España, según los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, los casos han ido en aumento en los últimos 15 años, constituyendo un verdadero problema de salud pública. La principal causa de este resurgimiento de la sífilis se debe a la reducción en las medidas de protección al mantener relaciones sexuales (6), al elevado número de parejas sexuales y el consumo de drogas durante los contactos sexuales (1), la prostitución, conceptos erróneos sobre la seguridad de algunas prácticas sexuales, pérdida del miedo del contagio del VIH (7,8).

Existen diferentes medios de transmisión:

  • El más importante es el contacto sexual directo. La vía principal de transmisión ocurre a través de la piel o mucosas por contacto directo con las lesiones infectadas.

El riesgo de adquirir sífilis de una persona infectada varía entre el 10 y el 60%. Como regla general, un tercio de personas con una exposición a sífilis temprana suelen infectarse. En la transmisión influyen diversos factores como: número de exposiciones, modalidad de actividad sexual, la morfología y distribución de las lesiones (9).

  • La vía transplacentaria es la segunda en frecuencia. El Treponema Pallidum puede atravesar la barrera placentaria produciendo la sífilis congénita. Las mujeres infectadas por sífilis pueden transmitir la infección al feto, lo cual puede provocar efectos adversos hasta en el 80% de los casos, por este motivo está incluida en los programas de atención a las embarazadas (4).
  • Otras formas de transmisión como las transfusiones sanguíneas, inoculación accidental directa… son infrecuentes.

Clínica

Se trata de una enfermedad que se subdivide en dos estadios, la sífilis precoz que consta de la sífilis primaria, secundaria y latente precoz que ocurren en el primer año después de la infección, y la sífilis tardía donde se incluyen la sífilis terciaria y latente tardía que ocurren después del primer año de la infección (1).

El período de incubación tras el contagio es de 21 días (10-90 días). Tras la infección se produce la multiplicación de la bacteria en el lugar de la inoculación, formado una úlcera y algunas bacterias alcanzan los ganglios linfáticos regionales.

Posteriormente se produce la diseminación hematógena que explica las manifestaciones sistémicas de esta enfermedad (4). Clínicamente se caracteriza por episodios de enfermedad activa, interrumpida por períodos de latencia (10,11).

Las manifestaciones clínicas de las distintas etapas son las siguientes:

  • Sífilis primaria: después de unas dos semanas del contagio, aparece una lesión única erosivo-ulcerada, indurada, no dolorosa a la palpación en el lugar de la inoculación, que se denomina chancro sifilítico. La localización es en la zona de contacto sexual (normalmente genitales, boca o ano), suele estar acompañado de adenopatías. El chancro al cabo de un mes suele desaparecer de forma espontánea. Las pruebas serológicas treponémicas son positivas (12).
  • Sífilis secundaria: a las seis semanas de la desaparición del chancro es cuando aparecen las manifestaciones sistemáticas de la sífilis debida a la diseminación hematógena del treponema. Su manifestación más típica es la roséola sifilítica, caracterizado por un exantema generalizado, no pruriginosa y que no se descama, que afecta al tronco y raíz de las extremidades y que desaparece en el plazo de un mes.
  • Sífilis latente temprana: los síntomas de la sífilis han desaparecido, durante este periodo el paciente sigue siendo contagioso y puede presentar recaídas.
  • Sífilis latente tardía: se trata de un periodo asintomático, solo detectable por las serologías.
  • Sífilis terciaria: se manifiesta después de dos o tres años de la infección en pacientes que no han recibido tratamiento. Las lesiones cutáneas más características son las gomas que son nódulos subcutáneos que tienden a ulcerarse dejando una cicatriz atrófica; aunque se suelen localizar en la piel también pueden aparecer en huesos y órganos internos formando masas. Otras manifestaciones clínicas de esta fase son la neurosífilis y la sífilis cardiovascular que hoy en día son poco frecuentes gracias a los programas de control y tratamiento de esta enfermedad (13).